Rajoy ve "reconfortante" el discurso de Draghi

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha eludido aclarar si España valora pedir ayuda al Fondo de Estabilidad para que el BCE active la compra de bonos, y se ha limitado a asegurar que hay "aspectos muy positivos" en el "reconfortante" discurso de este jueves del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi. Rajoy realizó estas declaraciones en rueda de prensa tras el encuentro de más de dos horas mantenido con el primer ministro italiano, Mario Monti, en la que también estuvieron presentes el ministro de Economía, Luis de Guindos, y el jefe de la Oficina Económica del Presidente, Álvaro Nadal.

En concreto, Rajoy valoró que el presidente del BCE haya dicho "con claridad" que "hay castigos que no son justos" dados los fundamentos de la economía española y que están más relacionados con "los temores sobre la irreversibilidad del euro". "Es reconfortante", dijo, al tiempo que consideró "positivo" que la institución haya avanzado que adoptará medidas no convencionales en las próximas semanas. "Vamos a ver cuales son estas medidas, estaremos atentos", añadió. "No voy a entrar en lo que va a hacer el BCE en el futuro, quiero decir que seguiremos trabajando para cumplir nuestro compromiso con el déficit público y la deuda y que seguiremos haciendo reformas conscientes de que hay que tomar medidas duras", ahondó.

En este sentido, Rajoy sentenció que la hoja de ruta del Gobierno no tiene marcha atrás. "No voy a hacer cosas distintas a las de los últimos meses, no voy a cambiar mis criterios cada dos por tres", afirmó, para remachar: "Voy a estar a eso y no pienso moverme de ahí". Rajoy realizaba estas declaraciones horas después de que Draghi compareciera ante los medios tras la reunión del Consejo de Gobierno de la institución y e indicara que el BCE sólo actuará para comprar deuda si España toma las medidas a las que se ha comprometido y en un segundo paso pide ayuda al Fondo de Estabilidad. Los mercados esperaban más de Draghi y la prima de riesgo ha cerrado con un repunte de 594 puntos básicos, mientras que el Íbex se ha hundido un 5,16%.

Rajoy se apoya en Monti para pedir velocidad a la UE

Además de valorar las palabras de Draghi, Rajoy aprovechó para mostrar la coincidencia con Italia en la necesidad de que la UE ponga en marcha cuanto antes las conclusiones del último Consejo Europeo, de finales de junio. "Pretendemos, queremos, deseamos y trabajamos para que esas medidas se concreten a la mayor celeridad posible", aseguró. Preguntado por si prevé realizar una gira de contactos con mandatarios europeos, como la que está realizando el primer ministro italiano, Rajoy contestó: "Hablo constantemente con todo el mundo".

Por otro lado, Rajoy informó de que ambos dirigentes han firmado una declaración conjunta en la que coinciden en el "diagnóstico y las medidas a tomar" tanto en ambos países como en el marco de la UE. "Somos conscientes de que estamos pidiendo grandes esfuerzos (en relaciones a las medidas de ajuste), pero son la única forma de salir de la crisis haciéndolo fortalecidos", aseveró.

El presidente del Gobierno destacó además que Italia "es un socio estratégico" con el que España comparte un "presente común" y un futuro que ambos países quieren "construir juntos", porque "el presente y el futuro es el proyecto del euro". "La reunión nos ha servido para pasar revista a la magnífica salud de las relaciones y continuar de consolidar la estrecha colaboración para resolver la crisis que nos afecta conjuntamente", añadió.

Monti recurrirá a la ayuda si persiste el acoso de los mercados

Por otro lado, Monti ha descartado que Italia necesite un rescate de su economía y con este objetivo se ha planteado toda la política adoptada en el país en los últimos meses, pero ha reconocido que si tiene que recurrir a la ayuda del fondo de estabilidad en caso de que persistan los elevados coste de financiación del país, así lo hará. Incidió en que cualquier consideración en este sentido es "prematura" y que cualquier posible medida para evitar primas de riesgos excesivas y distorsiones en los costes de financiación de los países de la eurozona será analizada. Sin embargo, agregó que no cree que en este momento sea necesaria esta ayuda y que habrá que ver antes la estructura de este nuevo tipo de instrumento, al mismo tiempo que aseguró que toda la política italiana en estos últimos meses se ha planteado "con gran convicción" para que no sea necesaria una ayuda de este tipo. En este sentido, añadió que de lo único que está convencido es de que el Gobierno italiano "seguirá haciendo lo que tiene que hacer de forma rápida y adecuada", es decir, lo que le pide Italia, que coincide lo que le piden desde Europa.

"Ningún paso atrás del BCE"

Por otro lado, Monti no ha visto "ningún paso atrás" en las declaraciones de este jueves de Draghi respecto a las que pronunció hace una semana en Londres, ya que lo que hace siete días era una opinión personal hoy mantienen su contenido y aumenta su valor al ser realizada tras el Consejo de Gobierno de la institución. En concreto, subrayó el hecho de que el BCE "siente la necesidad de intervenir" mediante operaciones de mercado abierto para defender la estabilidad del euro, y no solo actuando como agente del fondo de rescate como se completaba en el Consejo Europeo de junio. En esta línea, también incidió que desde el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio ha visto "varios pasos hacia adelante y ninguna paso hacia atrás" respecto a aquellos acuerdos, y destacó que el BCE ha mostrado su voluntad cumplir con los objetivos marcados en ese encuentro, que incluían el uso "flexible y eficaz" de los mecanismos existentes.

Apoyo a las medidas de España

Monti destacó los esfuerzos llevados a cabo por el Gobierno y el pueblo español para superar sus problemas con "medidas importantes y valientes en un contexto complejo". Además, se mostró convencido que las reformas y el proceso de reestructuración de los bancos van a contribuir a crear las condiciones necesarias para reducir el elevado índice de desempleo. Asimimimo, incidió en que esta crisis también depende de mucho de la capacidad de la eurozona para gestionar de forma eficaz la crisis por la que atraviesa la unión monetaria, y señaló que todo puede ir bien si todos hacen "bien y rápidamente" sus deberes tanto su propia casa y como en su "casa común", la Unión Europea.