Rajoy anuncia una revisión "prudente" del crecimiento: del 0,5% al 0,7% en 2014

Avanza en el Senado la nueva proyección que marcará los próximos presupuestos El Ejecutivo no tocará la extra de los funcionarios en 2013 ni en 2014, pero no descarta congelarles el sueldo

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ayer en el pleno del Senado.
R. E. Madrid

25 de septiembre 2013 - 05:02

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, avanzó ayer que el Gobierno elevará este viernes, "siendo prudente", del 0,5% al 0,7% su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para el próximo año.

Así lo señaló durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, antes de que el Consejo de Ministros del próximo viernes apruebe los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014, que incluirán una revisión del cuadro macroeconómico.

El jefe del Ejecutivo recalcó que el Ejecutivo mejorará estas previsiones "siendo prudentes", ya que el consenso de los analistas sitúa el crecimiento español en el 1% en 2014.

Junto a este dato, Rajoy garantizó que no se suprimirán las pagas extras de los funcionarios ni este año ni en 2014. Eso sí, el presidente del Gobierno no aclaró si congelará sus salarios en los Presupuestos Generales del año próximo (sería la quinta vez consecutiva), que serán estudiados este viernes en el Consejo de Ministros, pero aseguró que el Ejecutivo mejorará su situación "en cuanto pueda".

Rajoy contestó así en el pleno del Senado a la pregunta formulada por el representante del Grupo Parlamentario Vasco, Jokin Bildarratz, y aseguró que "reducir el gasto público, tener unas cuentas saneadas y no vivir siempre con deuda es básico para crear empleo". Asimismo, recordó que una de las decisiones más importantes del año pasado fue la de corregir el déficit público. "En los últimos años ha habido un ajuste muy doloroso y soy consciente de que hemos pedido un notable esfuerzo a los empleados públicos", resaltó Rajoy.

En este sentido, el presidente incidió en que "ahora vamos a pedir menos esfuerzos y vamos a intentar mejorar la gestión" a través de reformas como la de las administraciones públicas. "Es una de las reformas más ambiciosas que ha puesto en marcha el Gobierno", subrayó.

Bildarratz resaltó que la retirada de la paga extra de Navidad de 2012 y la congelación de los salarios "ha provocado el enfado de los funcionarios, que han perdido entre un 20% y un 30% de su capacidad adquisitiva", mientras que el propio sindicato de funcionarios CSI-F consideró insuficiente la medida para compensar los esfuerzos realizados durante la crisis. En un comunicado, CSI-F pidió al Gobierno que tome medidas para devolver la paga perdida en 2012, a través de una partida extraordinaria en los Presupuestos Generales del Estado. Además, reclamó una actualización de sus retribuciones teniendo en cuenta que la previsión de crecimiento para el próximo año ha sido mejorada.

En cuanto a la reforma de las pensiones, Rajoy aseguró que la propuesta del Ejecutivo "es una apuesta por no bajarlas, por no congelarlas y por subirlas más cuando haya más recaudación".

En respuesta a una pregunta del portavoz socialista en el Senado, Marcelino Iglesias, recordó que el índice de revalorización de las pensiones que propone el Gobierno, en lugar de la actualización automática con el IPC, tendrá en cuenta la situación económica en cada momento. Además, hizo hincapié en que la propuesta garantiza también que las pensiones "no se congelarán nunca" al fijar una revalorización mínima del 0,25%.

Por otro lado, el presidente del Gobierno insistió en que la regulación del Factor de Sostenibilidad ya estaba prevista en la reforma de las pensiones de 2011, aunque se preveía que se pusiera en marcha en 2027 y no en 2019. Rajoy justificó este adelanto porque ya ha sido necesario recurrir al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.

Además, recalcó que este factor de sostenbilidad hará que las pensiones del futuro sean "similares" a las que se cobran actualmente, guardando un principio de solidaridad intergeneracional, y que sólo afectará a los pensionistas que accedan a su prestación desde 2019.

Por su parte, Iglesias echó en cara al presidente que la memoria económica de la reforma prevé un ahorro en el pago de pensiones de 33.000 millones de euros derivados de la desindexación de estas prestaciones, que, en su opinión, no sería sino una pérdida de poder adquisitivo de ese volumen para los jubilados.

En respuesta, Rajoy le espetó: "Sobre los 33.000 millones yo espero que no se produzca eso que usted dice porque espero que haya crecimiento económico". Así, el presidente del Gobierno confió en que la mejora de la economía lleve a la generación de empleo, a mayores ingresos para la Seguridad Social y de esta forma a la posibilidad de que las pensiones se revaloricen por encima del IPC en los años venideros.

Iglesias, que añadió que "desmontar" la ley de dependencia y el copago sanitario ya son de facto bajadas en el poder adquisitivo de las pensiones, dijo que esos 33.000 millones son "casi la cantidad utilizada para rescatar a la banca". "Le debe una explicación a todos sus votantes que creyeron que sus pensiones estaban a salvo", apostilló.

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