Piquetes a domicilio

Unos activistas que 'okupan' una sede bancaria en Barcelona se ofrecen por internet para acudir a los lugares de trabajo de quienes denuncien que les impiden hacer huelga.

Europa Press

28 de septiembre 2010 - 19:02

Barcelona/Los activistas que okupan desde el viernes la antigua sede de Banesto de plaza Catalunya de Barcelona han recibido 200 solicitudes en su iniciativa de ofrecer vía internet piquetes para que actúen en los lugares de trabajo de quienes denuncien que su empresa les prohíbe hacer huelga.

"Desde el día 25 hemos recibido unas 50 solicitudes diarias", ha explicado el portavoz de Moviment del 25, Jaime Bateman, en una rueda de prensa. Este grupo parte de los comités de base de la Asamblea de Barcelona, y está formado por gente de universidades, barrios y empresas que tienen como punto en común "el desencanto provocado por los sindicatos que gestionan la huelga en favor del Gobierno". "La huelga nos parece una oportunidad muy necesaria para exteriorizar el malestar", afirmaron, aunque no la ven suficiente. En un comunicado, lamentan que "de cuatro a cinco millones de trabajadores" no tendrán derecho a huelga por estar desempleados, así como millones con un empleo precario, que no pueden ir a la huelga ante el riesgo de ser despedidos.

Pretenden crear un espacio para la coordinación de la Asamblea de Barcelona que pretende ofrecer una alternativa de actuación distinta a la que proponen los sindicatos. "Nos hemos citado a las 12 el día de la huelga en el edificio, llamando a la gente que no se siente representada por esta huelga, pero que ven en la misma una oportunidad para hacer un conflicto más social", ha dicho Bateman. Para la Asamblea de Barcelona, la huelga es muy importante pero no en la forma en que la plantean los sindicatos, ya que una vez termine, se reunirán con el gobierno para pactar. "Es importantísimo que la gente salga a la calle".

En este sentido se ha manifestado la portavoz del comité de huelga de la Barceloneta, Pepa Piques, que ha hablado en calidad de representante de la gente jubilada, los pensionistas y la gente mayor "que sufren las medidas del ayuntamiento y del gobierno". "Hay que salir a la calle, porque sabemos que los sindicatos mayoritarios después lo pactan todo. Pediremos que la gente mayor lleve agua, yogures, flanes o lo que haga falta para que la gente joven tenga fuerzas y haga huelga ", ha sostenido.

El miembro del comité de convenios de autobuses de TMB, Saturnino Mercader, que ha acompañado a Piques y Bateman en la rueda de prensa, ha matizado que su colectivo apoya la okupación del edificio y ha expuesto que "un día solo de huelga no puede acabar contra el ataque que reciben las clases populares". "Por eso tendremos que ir más allá y hacer más días de huelga", ha apuntado insistiendo en que "no se puede confiar en CCOO y UGT". Mercader, que apoya también este nuevo modelo de comités de barrios, de empresas y asamblearios, de movimientos horizontales, incide en que la pretensión de los sindicatos mayoritarios es que la manifestación tranquila y que no pase nada. "Y eso sólo provoca que tras la huelga tampoco pase nada".

"Por eso hacemos una llamada a la clase trabajadora para que participe pensando que esto debe ir a más, para cambiar las cosas". La forma de hacerlo será "un piquete unitario formado por trabajadores, estudiantes, parados y resistentes que muestre que hay otra Barcelona, que es rebelde y que consiga que, como en otras ocasiones, la gente salga a la calle". La acción comenzó el viernes cuando doce escaladores desplegaron una pancarta de 150 metros cuadrados en la fachada en que se puede leer "La banca nos asfixia; la patronal nos explota; los políticos nos mienten, CCOO y UGT nos venden". El grupo reivindica el edificio como "un espacio bancario al servicio de la huelga", y no descarta continuar con más acciones tras el 29 de septiembre utilizándolo como sede.

stats