La crema de cacao andaluza que triunfa en Amazon
Proyecto empresarial
Un matrimonio sevillano crea Pepa-Crem, el primer producto de este tipo sin aceite de palma. Comenzará su andadura en los supermercados el 2 de julio en Aldi. Nace para competir con gigantes como Nutella
La historia es la siguiente: un matrimonio sevillano, dedicado al mundo de la repostería desde hace 15 años, da con una crema de cacao sin aceite de palma. La afinan a través de la I+D y deciden lanzarla como marca. Se llama Pepa-Crem. La venden a través de Amazon y logran ser número uno en ventas, por delante de Nutella y Nocilla. Grandes cadenas de distribución se interesan por el producto y una de ellas, Aldi, apuesta por él. Estará en 150 supermercados españoles de la cadena alemana a partir del 2 de julio. Carlos Lapetra y Alicia Casas, los creadores del proyecto, pisan fuerte. Aspiran a pasar de cifras insignificantes a facturar entre 20 y 30 millones en dos o tres años con la marca. A llevar el producto a Francia, Alemania y Reino Unido. A robarte cuota de mercado a Nutella, la indiscutible líder del mercado. Y para ello proyectan, incluso, la entrada a medio plazo en el Mercado Alternativo Bursatil (MAB), algo poco habitual en las compañías vinculadas a la alimentación.
Como otras grandes ideas, Pepa-Crem surge por casualidad. “Un cliente nos pidió una tarta sin grasa de palma y cuando fabricamos una de las coberturas, con avellana, nos dimos cuenta de que era muy parecida a una crema de cacao; como entonces no había ninguna en el mercado con estas características decidimos envasarla y emplearla como crema para untar”. Tras “un proceso innovador” que, lógicamente, es secreto, sustituyeron la grasa de palma por aceite de girasol, con lo cual lograron un producto “con la mitad de grasas saturadas que el resto de cremas” y sin aditivos. De ello resultó que Pepa-Crem tuviera una textura diferente, “más líquida, más fácil de untar”. “No sabíamos si iba a ser bueno o malo, pero todas los imputs de los consumidores hacen referencia a eso”, afirma Alicia Casas.
Pepa-Crem se presenta, pues, como un perfil más saludable dentro de los productos de repostería, después de que la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria recomendara limitar en lo posible el consumo de grasas saturadas. Según Carlos Lapetra, una de las razones por las que las grandes emplean aceite de palma es porque es muy barata, pero, pese a ello, el precio de Pepa-Crem está “sensiblemente por debajo de las marcas principales, que tienen márgenes abusivos”. En Amazon se venden packs de cuatro botes de 450 gramos cada uno. En términos absolutos las salidas no son muchas, cuatro, cinco o seis pedidos diarios, pero sí son muy significativas. “Somos líderes ahí y la gente nos compra porque la nuestra es la única crema que se reconoce como saludable. Es un indicador tremendo de que no lo estamos haciendo mal”.
El 2 de julio ya estará en Aldi, en dos de sus plataformas, las de Dos Hermanas y Valencia, que surten a 150 tiendas. El objetivo es lograr entrar en muchas más cadenas y para ello están optando por los nuevos canales de comunicación. “No queremos hacerlo vía gran campaña porque eso es un poco antiguo, sino vía redes sociales, a través de personas que quieran ser embajadoras del producto, agrupando comunidades de consumidores. Es un modelo algo más lento que el tradicional pero al final es demoledor”, afirma Lapetra, que cree que con esa fórmula mucha gente preguntará en las tiendas y eso llegará a las secciones de compra de los supermercados. “Alguna otra gran cadena ya ha preguntado que quienes somos”, dice.
Lapetra se muestra ambicioso hasta el punto de prever saltar al MAB para fortalecer la marca. “Ir a Bolsa significa orden, control, visualización, transparencia, y eso hace que la empresa tenga más valor”, afirma.
Tiene clarísimo que dar entrada a inversores “es buenísimo”, “ganas en grandes proyectos que quieras acometer”. Ya se están preparando con auditorías de cuentas aunque no tengan necesidad de ellas y han contratado al despacho Montero-Aramburu para que supervise las finanzas y la fiscalidad. Lapetra sale al paso de los problemas que han tenido algunas empresas tras saltar al MAB. “Muchas han ido a buscar financiación allí sin tener negocio. Nosotros llevamos 15 años estabilizados y nos apoyamos en este medio para crecer”, dice.
Lapetra tiene en la cabeza el triunfo absoluto de Pepa-Crem. “Nuestro objetivo es Nutella, ni siquiera Nocilla, porque si te marcas un objetivo grande es probable que lo alcances en un porcentaje. Vamos a por Nutella en Europa, a por los consumidores que no quieren un producto poco saludable”. La carrera para conseguirlo acaba de comenzar.
De pequeño obrador a fábrica en 15 años
Hace 15 años, el ingeniero industrial Carlos Lapetra y la farmacéutica especializada en dietética Alicia Casas unieron sus conocimientos para crear un pequeño obrador no mucho mayor que una habitación y donde había un solo palé. Sietem, que así se llama la empresa que da cobijo a Pepa-Crem, fue creciendo con servicios de repostería a cadenas hoteleras como Meliá y en los últimos años ha surtido de tartas congeladas a las principales cadenas de distribución. Actualmente, factura unos dos millones de euros y cuenta con unos 30 trabajadores, “el 30% o el 40% de alta cualificación”.
El obrador ya se ha hecho fábrica, además, con 1.200 metros cuadrados en Camas (Sevilla) y 450 palés. Acaban de comprar 900 metros cuadrados más en un terreno anexo y dicen estar preparados para acometer una producción masiva de Pepa-Crem si así se demanda. Además, la empresa ha conseguido la certificación IFS, “que está en el top en certificación alimentaria”. Y no sólo se trata de ir al mercado con una crema de cacao Pepa-Crem, sino con otros productos bajo la misma marca, que tengan el valor de que ser más saludables de lo habitual en repostería. “Hemos crecido desde cero, somos un ejemplo de que hay gente que puede, que llega. Estamos en este proyecto (Pepa-Crem) pero nuestra empresa tiene un bagaje de muchos años”, afirma Carlos Lapetra.
Tanto Lapetra como Casas están preparados para lo que venga. Él, como ingeniero, ha diseñado la fábrica y la maquinaria, lo cual supone una ventaja, ya que no hay que externalizar el proceso. Ella está añadiendo a su condición de farmacéutica un máster en gestión de calidad que le está formando en estrategias empresariales y recursos humanos, entre otras cosas.
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