Papandréu se juega su futuro tras el terremoto del referéndum
La moción de confianza a la que va a someterse su Gobierno añade aún más tensión a la crisis del euro.
Atenas/El primer ministro socialista griego, Yorgos Papandréu, se juega su futuro al frente del Gobierno con una moción de confianza que añade aún más tensión a la crisis del euro tras el terremoto causado por su anuncio de convocar un referéndum sobre el segundo rescate a Grecia. El debate parlamentario de tres días sobre la moción de confianza propuesta por Papandréu se inicia este miércoles y culminará con una votación nominal en la medianoche del viernes al sábado, en la que Papandréu deberá de obtener un mínimo de 151 votos a favor para no fracasar.
La decisión del dirigente socialista de celebrar un referéndum sobre el acuerdo de sus socios europeos para evitar la quiebra de Grecia tomó por sorpresa incluso a sus ministros hace dos días, tras volver Papandréu de la cumbre europea de Bruselas, donde se aprobó un plan de rescate, y ha desatado una gran crisis política nacional. La disidencia que afronta el primer ministro dentro de su propio grupo parlamentario lo han dejado con 152 escaños, de los 160 que tenía cuando ganó las elecciones hace 25 meses, y podrían costarle el puesto en la actual legislatura, que termina oficialmente en octubre de 2013. "El Gobierno ha perdido la legitimidad política y se esconde detrás de una consulta popular con una pregunta inaudita," comentó el analista político griego Stavros Ligerós.
La decisión, asumida unánimemente por el Consejo de Ministros, tras una reunión extraordinaria de siete horas de convocar el referéndum y crear una comisión para acelerar su celebración en diciembre y no en enero, no ha calmado los ánimos. Según declaró Papandréu a sus ministros, el dilema "no es de elegir a uno u otro Gobierno", descartando elecciones anticipadas, sino aprobar o no un acuerdo para un nuevo rescate a Grecia, y de decidir si quedarse en Europa y en el euro.
"El problema del país no es si quiere pertenecer o no a la eurozona, sino si se aceptan las políticas que asume el Gobierno para reducir el déficit", añadió Ligerós. También vaticinó que el referéndum "es un gran error y el pueblo no va a querer darle a Papandréu la excusa de que cuente con su apoyo para continuar por la misma senda". Ligerós va más allá y se atreve a pronosticar que "al final, Papandréu dará marcha atrás porque queda por ver si reunirá a los 151 diputados necesarios para firmar una solicitud de referéndum ante el presidente heleno".
El martes, una diputada socialista, Milena Apostolaki, renunció a la disciplina de voto por estar en contra del referéndum y dejó al primer ministro solo con un escaño de margen (152) para mantenerle en el poder con un gobierno en solitario, de un total de 300 diputados en el Parlamento. Además, una decena de diputados socialistas, entre ellos Vaso Papandréu, Eva Kaili, Dimitris Lintseris y Soula Merenditi, hicieron declaraciones públicas y con cartas dirigidas a Papandréu en las que piden que forme un gobierno de salvación nacional, con o sin su persona.
Por otro lado, Papandréu cuenta con el apoyo, por el momento, de la diputada independiente y disidente conservadora Elsa Papadimitríu, que declaró que votará a favor de Papandréu el viernes, porque "las elecciones anticipadas serían una catástrofe y tal vez llevarán a Grecia fuera del euro". El líder del principal grupo de la oposición, la conservadora Nueva Democracia, Antonis Samarás, tildó a Papandréu de "irresponsable" y criticó que con el referéndum "muestra el pánico en el que se halla el Gobierno, que debe de irse lo antes posible". Samarás participará el viernes en la votación con su grupo parlamentario con 85 escaños, al que se sumarán, según las previsiones, los votos negativos del resto de los partidos de la oposición, que también están en contra del referéndum.
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