La OCDE subraya que "no hay que poner en el mismo saco" a España e Irlanda
La organización apunta que "España ha hecho los deberes" y tiene sus bancos "bien capitalizados".
París/El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dijo que la situación española no es comparable con la crisis del sistema financiero irlandés, y que "no hay que poner en el mismo saco" a esos países, aunque tanto la recuperación económica como la baja del paro en España tardarán en llegar.
"No hay que poner a todos los países en el mismo saco" y sí "reconocer los méritos", ya que "España hizo los deberes" con su ajuste fiscal o la reforma del mercado de trabajo, afirmó Gurría a la prensa tras la presentación del informe semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Recordó que el problema en "el caso de Irlanda se centra en el endeudamiento de las entidades financieras", mientras que en España los bancos "están bien capitalizados" y se lleva a cabo un proceso de concentración de las cajas de ahorro.
También contrastó el contexto irlandés con el de España y Portugal, que "son dos países que claramente han hecho sus deberes difíciles".
A ese respecto, puso el acento en "el valor del Gobierno" español para abordar la reforma del mercado de trabajo, y también que el nivel de déficit que la OCDE espera que tenga España el año próximo, del 6,3% del Producto Interior Bruto (PIB) será similar al de varios otros países europeos.
Preguntado sobre por qué si las situaciones son diferentes los mercados siguen mostrando desconfianza con España y el diferencial de interés de su deuda con el de Alemania ha crecido, Gurría respondió que no se pueden tomar decisiones que afectan a decenas de millones de personas teniendo en cuenta los últimos movimientos de las bolsas.
"Hay que tener claro el camino, claro el mapa" y entonces "el mercado será el primero en reconocer esa congruencia", señaló, tras explicar que "los mercados están buscando vulnerabilidades" en uno u otro país.
El secretario general de la OCDE comentó, no obstante que "nunca se puede decir que ya terminamos con las reformas".
En cuanto a la evolución de la economía y de los altos niveles de paro en España, indicó que "estamos viendo un proceso de recuperación" pero que "tomará más tiempo" del que inicialmente se pensaba y por eso también habrá que esperar para conseguir un descenso del desempleo.
En su informe, la OCDE calcula que la economía española caerá este año un 0,2%, una expectativa ligeramente menos negativa que la del propio Gobierno, que aventura un descenso del 0,3%.
España será uno de los cuatro países que tendrán una evolución negativa en 2010 dentro de los 33 miembros, junto a Grecia (-3,9%), Islandia (-3,6%) e Irlanda (-0,3%).
Para 2011, los autores del estudio sin embargo son menos optimistas que el Ejecutivo, ya que calculan que el Producto Interior Bruto (PIB) español sólo crecerá un 0,9%, claramente por debajo del 1,3% de la previsión oficial.
En ese año España será el tercero por la cola en términos de crecimiento, puesto que únicamente obtendrán peores resultados Grecia (-2,7%) y Portugal (-0,2%).
La OCDE prevé un aumento del PIB español del 1,8% en 2012, el primer ejercicio en que empezará a tener efectos sobre el desempleo la reforma laboral, y cuando la tasa de paro bajará al 17,4%, tras el pico del 19,8% este año y un descenso limitado hasta el 19,1% en 2011.
El conocido como el "Club de los países desarrollados" avisa de que el Ejecutivo español debería estar preparado para mayores recortes presupuestarios, si fuera necesario para cumplir efectivamente sus objetivos de déficit, y también considera que la reforma del sistema de pensiones hace falta "para poner las finanzas públicas en una base sostenible".
España es uno de los países de la OCDE (tras Japón, Estados Unidos, Polonia, Irlanda, Eslovaquia, Reino Unido y Portugal) que más esfuerzos debe hacer para estabilizar su nivel de deuda pública en el horizonte de 2025.
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