Análisis
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Automoción
La familia Nimo -propietaria de varios concesionarios de Toyota y Lexus en Sevilla, Huelva y Cádiz- inicia una nueva etapa empresarial.
Acaba de constituir el holding Nimo Grupo, con el cual agrupa societariamente a todas las empresas, que no solo son los concesionarios sino también la firma de carretillas elevadoras de Jerez -que está en el origen del grupo- y Bike Jam (100% Bici), la sociedad de bicicletas recientemente adquirida.
El objetivo de este movimiento es el crecimiento. "Allá por 2017, cuando empezamos a plantearnos el futuro, se planteó la división en dos del grupo y que Ramón Nimo se quedara con Sevilla y Huelva y José Luis con Cádiz, pero lo pensamos y se decidió ir en grupo, porque lo contrario era perder energía, potencia", señala Joaquín Meseguer, CEO de Nimo Grupo.
Así, habrá una sociedad matriz con consejo de administración y comité de dirección y de ella colgarán los concesionarios (de Toyota uno en Huelva, dos en Sevilla, otro en Jerez y otro en el Puerto de Santa María; y de Lexus uno en Sevilla y otro en Jerez, ahora en construcción), la empresa de carretillas y otra sociedad de movilidad que se denominará Inmove. También se crea una empresa de activos inmobiliarios, con la que se gestionarán las instalaciones propiedad del grupo. "Queremos diferenciar los negocios, porque a veces se mezclan y eso no es bueno", señala Meseguer.
El consejo de administración estará compuesto por cinco miembros, tres hermanos, Ramón, José Luis y Rosario -quien es responsable de la experiencia del cliente de Lexus, un elemento que se busca potenciar al máximo-, el propio Joaquín Meseguer y José González, que ha estado entre otras empresas en Cajasur Renting, ING y Universal Lease. El secretario será un abogado especializado independiente.
El comité de dirección dará entrada, por otro lado, a la tercera generación del grupo -José María, José Luis y Ramón- con la idea de que gane peso y asegurar así el relevo familiar.
Con esta estructura, Nimo Grupo pretende convertirse en "uno de los grupos de referencia" en el mercado de la automoción andaluza, y llegar a 300 millones de euros de facturación en el plazo de unos años. De momento, este año se marca los 136 millones (desde los 120 de 2022) y en cuatro años llegar a los 234, es decir, casi doblar la cifra de negocio de la actualidad.
Para conseguirlo, está acabando de diseñar un plan de empresa para crecer mediante alianzas con otros operadores y adquisiciones. La idea última es dejar de ser un concesionario tradicional de venta de coches y convertirse en una empresa de movilidad, "con la certeza de que nuestra labor no acaba en el coche, sino en las personas". En el ámbito de la movilidad, quiere entrar en el mercado de los patinetes, las motos eléctricas o vehículos pequeños de reparto para la última milla.
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