“El cambio de marca nos abre hacia el futuro manteniendo nuestra esencia”

SEVILLA/–Hace seis meses que lanzaron el cambio de marca. ¿Cómo ha funcionado?

–El cambio de Gas Natural a Nedgia está yendo bien. El hecho de cambiar la marca nos da una oportunidad de abrirnos hacia el futuro que viene manteniendo nuestra esencia y de evidenciar la empresa que queremos ser, innovadora y moderna pero con un claro aprovechamiento de la experiencia. Somos los mismos, la principal empresa distribuidora de gas de Andalucía, y de España, pero con nuevos retos de futuro, y ponemos foco en nuevos usos del gas natural como el gas vehicular y en nuevas soluciones energéticas para la sociedad como el gas renovable.

–Son el principal distribuidor de gas natural en la comunidad, ¿la apuesta de su matriz, Naturgy (antes Gas Natural Fenosa) de ser una energética integral va a tener alguna repercusión en su presencia en Andalucía?

–Para la compañía que represento, Andalucía es de gran importancia. Prueba de ellos es que en la última década hemos invertido más de 520 millones de euros en la región. Nuestro objetivo es continuar siendo un agente dinamizador de los sectores productivos, facilitándoles una energía eficiente desde el punto de vista económico y ambiental. De hecho, el suministro de gas natural está presente en los principales sectores económicos de Andalucía como el turístico, el agroalimentario, el aeronáutico o el sector industrial, entre otros. Además, generamos cerca de 4.000 empleos en la región, entre directos e indirectos fundamentalmente a través de las empresas instaladoras y comercializadoras radicadas en el territorio.

–¿Qué perspectivas tiene el gas natural en el proceso de transición energética?

–En este momento de cambio y transición energética el gas natural tiene un papel protagonista. Económicamente, es una fuente de energía eficiente, con un precio estable en el tiempo, que facilita la productividad y competitividad al sector comercial e industrial. Socialmente, se reafirma como la mejor solución energética al satisfacer los servicios de cocción, agua caliente sanitaria y calefacción con soluciones sencillas y económicas. Y Medioambientalmente, es el combustible convencional que menos CO2 emite a la atmósfera por unidad de energía útil obtenida y por tanto un aliado para contribuir a la mejora de la calidad del aire. De hecho, la Agencia Internacional de la Energía lo ha calificado como la mejor solución para realizar el cambio entre la sociedad de los combustibles líquidos del siglo XX a la sociedad de las energías renovables de la segunda mitad del siglo XXI.

–Pese a que la movilidad eléctrica parece en auge, el gas natural como fuente de energía para vehículos tendrá un papel relevante, según diferentes expertos, ¿no?

–Efectivamente, el gas natural vehicular es una solución real, que hoy está ya funcionando para el transporte, tanto particular, de mercancías y ligero, como para flotas urbanas de autobuses o vehículos de RSU. Se trata de un combustible muy competitivo desde el punto de vista económico. El coste por kilómetro de un vehículo a gas es un 30% menor que con gasóleo y un 50% menor que el de gasolina. Se trata de una tecnología totalmente desarrollada ya que el motor es idéntico al de gasolina y con autonomías superiores a 1.000 km. En este sentido, Nedgia está liderando un proyecto que cuenta con financiación europea, ECO-GATE, que busca avanzar en la introducción del gas natural vehicular y lo hace apoyando la construcción de gasineras en los principales corredores de transporte entre España, Portugal, Francia y Alemania. Y me gustaría destacar que hoy Nedgia ya distribuye por sus redes más de 1.100 GWh de gas natural que se destina a uso vehicular, del total de 2.600 GWh que se destinan ya para este uso en todo el país.

–¿Qué ventajas tiene usar gas natural para la calidad del aire frente a otros cobustibles de origen fósil?

–Actualmente, más del 65% de la contaminación urbana tiene como origen el transporte. Por ello, sustituir otros combustibles por gas natural, una energía que apenas emite contaminantes y reduce de forma importante las emisiones de CO2 es la principal razón. Si comparamos la combustión de un coche de gasolina o diésel, con uno de gas natural, con éste último se reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y son prácticamente nulas las partículas en suspensión. También reducen un 24% las emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero. Además, aporta otras ventajas a los entornos urbanos, ya que los coches a gas natural son más silenciosos, sus motores reducen en más de un 50 % la emisión sonora percibida y vibraciones respecto a los motores diésel.

–Ustedes hicieron hace ya años una apuesta por el gas renovable, ¿cómo se está desarrollando y qué papel jugará Andalucía en este campo?

–Efectivamente, más allá de que las reservas de gas natural tienen un horizonte temporal muy largo, nuestra apuesta por el gas renovable responde además por su interesante papel en lo que se conoce como la economía circular. El gas renovable se genera a partir de residuos, que pueden ser de origen industrial, agrícolas, urbanos, etc. y es completamente intercambiable en las redes de distribución con el gas natural. Hoy en día está muy extendida ya su producción en Europa, especialmente en Gran Bretaña y Alemania. En España estamos a nivel de pruebas piloto con varias empresas interesadas en su desarrollo pero se precisa avanzar en la adecuada regulación. En Andalucía la compañía participa en dos proyectos concretos que se están desarrollando en el EDAR de Jerez de la Frontera y que permiten la creación de gas renovable para su inyección en la red o ser usado como combustible de vehículos. Pero, además, tenemos varios proyectos en estudio que son muy interesantes no solo para la compañía, sino también para la sociedad y las administraciones locales en las que se encuentran las instalaciones dónde se desarrollarían, pues resuelven un problema de tratamiento de residuos y permite usar una fuente renovable para usos energéticos.