Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
La startup sevillana de salud sexual masculina Myhixel ultima su cuarta ronda de financiación en la que ha logrado levantar al menos un millón y medio de euros, un capital reunido tanto a través de la plataforma Segoventure, la línea de crowdfunding de Segofinance, y, sobre todo, con aportaciones de inversores industriales e institucionales.
Myhixel fue fundada en 2017 por su CEO, Patricia López Trabajo, después de que esta titulada en Turismo detectase, tras trabajar varios años en el sector tecnológico enfocado al placer sexual, que había un nicho de negocio: no había productos enfocados a facilitar la terapia de salud sexual en trastornos de eyaculación precoz.
La compañía ha tenido un rápido crecimiento en sus cinco años y medio de vida. El pasado ejercicio facturó 1,3 millones de euros, el doble que en 2021, cuando su cifra de negocio fue de 650.000 euros. Y en el primer semestre de 2023 su crecimiento es del 100% respecto al mismo periodo del año anterior, en el que se acercó a la rentabilidad: tuvo un Ebitda negativo de 120.000 euros.
La cuarta ronda de financiación ha superado las expectativas. En Segoventure se había planteado un ticket de 300.000 euros, y al cierre de la captación de fondos para la ronda en la plataforma digital sumaba ayer 342.500 euros. El resto lo aportarán inversores industriales e institucionales, una vez que finalice.
“Al haber exceso de capital, estamos negociando que parte se acepta y como de distribuye la estructura accionarial”, señala López Trabajo, que conserva junto con su familia –que cubrió casi íntegra la primera ronda de financiación, de 265.000 euros– el control sobre la startup.
Con esa primera ronda, la empresa empezó a andar y pudo crear prototipo de dispositivo, una primera versión final, que no tenía conectividad con el móvil como en la actualidad y los datos debían ser introducidos por el paciente, y el software propio. Además, se invirtió en propiedad intelectual y ensayos clínicos. El producto de Myhixel está totalmente enfocado a la salud y para ello cuenta con el apoyo de la comunidad científica. En el primer año y medio se realizaron dos ensayos clínicos.
“El principal prescriptor acaba siendo el terapeuta, pero la mayor parte de las ventas es de clientes que no se han atrevido acudir al médico y confesar su disfunción sexual”, admite la CEO, que precisa que adquieren el producto directamente en su web.
La segunda ronda, completada en verano de 2019, levantó 275.000 euros, aportado en su mayoría por business angels, y permitió tener el producto listo para lanzarlo al mercado. Ese capital permitió cumplir hitos como la obtención de licencias médica, entre ellas el listado en la FDA estadounidense como producto sanitario en noviembre de 2019. También permitió captar distribuidores médicos en EEUU, Europa y Latinoamérica.
La tercera se ejecutó tras cerrar ejercicio de 2020, el primero completo con el producto lanzado en el que facturaron 500.000 euros. Sirvió para apostando aún más por la internacionalización de la compañía. Esa ronda fue de un millón, aunque resultó más costosa porque había reticencia de los fondos generalistas, que lo relacionaban con la industria del juguete sexual.
Con esta cuarta ronda, la empresa que cuenta con 20 empleados ubicados en Sevilla –la mitad de la plantilla es marketing y comunicación– se apostará por poder vender en las redes sociales de Meta, que ahora lo permite, por crear un equipo propio de desarrollo de software –que ha estado externalizado– y análisis de datos. Los fondos también se dedicarán al desarrollo de un nuevo producto enfocado al tratamiento de la disfunción eréctil por causas psicógenas.
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