Mercadona eleva su beneficio hasta 718 millones pese a perder rentabilidad y bate récord de ventas
Resultados de 2022
La compañía gana un 5,6% más, pero eleva aún más las ventas, hasta 31.041 millones (+11,6%) por la inflación
Admite que subió los precios un 10% pero lo que compró a los proveedores se elevó más, un 12%
Reduce su margen 0,6 puntos y logra ahorro de costes gracias a su herramienta informática y a la eliminación de 800 productos que generaban duplicidades
Mercadona recupera cuota de mercado en 2021 y eleva las ventas hasta cerca de 28.000 millones
Mercadona ha elevado su beneficio un 5,6% en 2022, hasta los 718 millones de euros, y ha batido el récord de ventas, que se sitúan en 31.041 millones, un 11,6% más, debido en gran parte, según ha explicado su presidente, Juan Roig, a la inflación.
En 2022, además, la empresa ha invertido 923 millones de euros -sobre todo en la extensión de su modelo de tienda eficiente- y ha creado 3.000 empleos, 2.000 en España y 1.000 en Portugal, hasta rozar ya los 100.000 (99.000).
Y, además, ha contribuido al erario público (la empresa y sus trabajadores), con una cifra récord: 2.263 millones de euros, entre impuesto de sociedades, IRPF, IVA y cotizaciones a la Seguridad Social. La firma, además, ha repartido entre sus empleados 405 millones de euros, y del beneficio que irá a los accionistas (718 millones) 557 serán para reinversión.
Juan Roig ha aportado además, su sueldo, 11 millones de euros brutos, y lo que recibe de dividendo, 88 millones de euros. Y ha asegurado que gran parte de su patrimonio se destina a "devolver a la sociedad lo que nos ha dado", y éste año tanto él como su mujer, Hortensia Herrero, invertirán 100 millones en distintos proyectos, radicados sobre todo en Valencia.
Roig ha explicado que aunque las ventas hayan sido récord, en volumen (es decir, en unidades de productos vendidos) el aumento de las ventas es apenas del 1%, lo que significa que el incremento en euros se debe casi en su totalidad a la subida de los precios, que, ha asegurado el presidente de Mercadona, no ha sido voluntaria.
Admite una subida de precios, pero involuntaria
Roig ha atribuido el alza "no a una decisión personal nuestra" sino a que hay más demanda que oferta. "Cuando hay más oferta que demanda los precios bajan y cuando es al revés suben. Es como el agua que moja, un axioma", ha dicho. Y ha puesto varios ejemplos. Uno de ellos, el del tomate. "En Europa, en invierno usan gas para las plantaciones de tomates. Como el gas estaba muy caro, no salía rentable y buscaron otras alternativas. Vinieron a la huerta de Europa (España). Así aumentó la demanda y nos subieron los precios. Y era o comprar tomate más caro o dejar a los clientes sin tomates". Otro ejemplo es el de la leche. En un momento dado, hubo riesgo de desabastecimiento porque a los productores no les salía rentable producir. "Tuvimos que subir los precios", insiste Roig.
El presidente de Mercadona ha asegurado que "lucha a muerte" para que estos precios bajen sin tocar la calidad, pero, ha añadido, a veces no es posible.
"Si te pasas de subida, el cliente se va a la competencia; lo que más nos gusta a los tenderos es fastidiar al competidor y vender más barato que ellos", ha afirmado. Pero, ante la subida imparable de los costes, ha añadido, Mercadona ha tenido actuar. "Tienen razón -ha expuesto de forma gráfica-; hemos subido una burrada los precios, pero hay que hacer sostenible la cadena de montaje (se refiere a los componentes de la cadena alimentaria, como el ejemplo de los productores de leche); el desastre hubiera sido impresionante si no lo hubiéramos hecho".
En concreto Mercadona ha elevado el precio medio en el punto de venta un 10% (menos que la inflación alimentaria general) pero ha comprado a sus proveedores por un 12% más, lo que ha supuesto un impacto de 600 millones, "que para nosotros es mucho", ha afirmado Roig. Para paliar la subida ha reducido el margen en 0,6 puntos porcentuales, lo que ha reducido en 140 millones el beneficio bruto. También ha asumido sobrecostes de 500 millones, entre otras cosas para sufragar el aumento de sueldo de sus trabajadores (del 12% en España y Portugal en los dos últimos años), el de los alquileres (un 5%) y el de la energía (un 17%).
"Hemos hecho de dique de contención (de las subidas)", resume Roig, quien asegura que Mercadona "ha tenido que pelear en 2022 muchísimo con los proveedores", una situación que, afirma, "yo no había vivido nunca". Muchos de estos proveedores se han visto obligados a aumentar la productividad o reducir márgenes.
Ahorro de costes
Pese a un año muy complicado, Mercadona ha elevado sus beneficios -menos que las ventas, recuerda Roig- debido a una política de reducción de costes que le ha llevado a eliminar 800 productos de su surtido "que generaban duplicidades" ("hemos tenido fricciones por ello con clientes y con todo el mundo", afirma Roig), a su nueva herramienta informática para calcular los costes de cada proceso (150 millones de ahorro) y al modelo de organización de tiendas para, entre otras cosas, reducir colas en la caja, algo que ha permitido un ahorro final de 75 millones de euros.
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