March implica a Repsol, Gas Natural y E.ON en la posible opa de Iberdrola
ACS confirma que habla con EDF y que su estrategia pasa por liderar la creación de "un gran grupo energético español"
La compra de Iberdrola ya posee todos los ingredientes para ser calificada como un culebrón empresarial al mismo o incluso superior nivel que el que se vivió con Endesa. Banca March, segundo mayor accionista con un 22 por ciento de la constructora ACS -a la vez primer accionista de Iberdrola con el 12 por ciento-, protagonizó y alimentó ayer el círculo de rumores, aclaraciones y desmentidos.
Carlos March, presidente de la entidad financiera, aseguró textualmente que el abanico de posibles socios de la constructora en un futura opa por la eléctrica española incluye a Repsol y Gas Natural, así como a las firmas energéticas alemanas RWE y E.ON. Esta última fue a su vez uno de los pretendientes frustrados en la toma de control de Endesa en favor de Enel-Acciona.
Enfrió así las expectativas de la firma pública francesa EDF, el único socio al que se había vinculado hasta ahora con una oferta sobre Iberdrola de la mano de ACS. "Está por demostrar" que el grupo galo se convierta "de forma definitiva " en un actor del sector energético español".
Con respecto a los cuatro nuevos nombres citados por Carlos March, éste concretó que con todos ellos "hemos mantenido y seguiremos manteniendo conversaciones en el futuro" y añadió que "siempre existió la posibilidad de que hubiera otros interlocutores, se llamaran EDF o como se llamaran".
Ante esta manifestaciones, Repsol YPF remitió un comunicado a la CNMV en el que desmintió "rotundamente" conversaciones o contactos ni con ACS ni con March para hablar de posibles operaciones sobre Iberdrola. A la vez, y como primer accionista de Gas Natural, también negó que el consejo de administración de la gasista haya tratado ningún plan en este sentido. Repsol fue más allá: "De seguirse produciendo este tipo de comentarios y rumores interesados, esta compañía procederá a denunciarlos ante la CNMV porque perjudican a sus accionistas".
Las repercusiones de las declaraciones de Carlos Marcha obligaron a ACS y a la propia Corporación Financiera Alba (vehículo inversor de la familia Marcha que posee ese 22 por ciento de la constructora) a responder a los requerimientos de información que les solicitó la CNMV.
Por su lado, March se desdijo de todo lo dicho textualmente: "Corporación Financiera Alba no ha participado en acuerdo alguno, verbal o escrito con terceras personas o entidades, incluyendo accionistas de ACS, respecto a operación alguna de adquisición, fusión u oferta pública sobre cualquier compañía cotizada del sector energético español. Lamentamos que en la rueda de prensa celebrada esta mañana [por ayer] sobre la presentación de resultados de Banca March, hayan podido extraerse conclusiones absolutamente erróneas sobre comentarios genéricos a algunas preguntas puntuales".
Por su parte, ACS explicó que "ha mantenido conversaciones con EDF sobre su interés por Iberdrola y el mercado español en general, sin que en esas conversaciones se haya concretado ningún acuerdo". Y ante las críticas de destacados socios de Iberdrola, como BBK o Bancaja, su vicepresidente, Juan Luis Arregui, puntualizó: "La estrategia de ACS es, desde el respeto a todos los accionistas, grandes y pequeños, la consolidación de un gran grupo energético español donde ACS pueda ser protagonista junto al resto de sus socios. Este proyecto siempre tendrá los condicionantes de cumplir lealmente la política energética del Gobierno y asegurar que la mayoría de los activos energéticos españoles estén en manos de accionistas españoles".
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