Malestar en la plantilla de Alestis por la falta de información sobre su venta

Los representantes de los trabajadores de Alestis Aerospace mostraron ayer su malestar por la escasa información que están recibiendo y que, por tanto, pueden trasladar a una plantilla cada vez más inquieta sobre la inminente venta del Tier 1 aeronáutico andaluz al también suministrador de primer nivel Aciturri.

"Todo apunta a que la compra por parte de Aciturri es la mejor opción, pero reclamamos el derecho a la información adecuada a los comités de empresa sobre ese proceso tal y como regula el Estatuto de los Trabajadores", indicó ayer el secretario general de la sección sindical intercentros de Alestis, Pedro Lloret.

Los representantes sindicales se reunieron con dirigentes socialistas de la provincia de Cádiz, que junto Sevilla acoge a prácticamente el 70% de los 1.600 empleados que actualmente tiene Alestis, para fortalecer esta reivindicación.

Así, tras mantener un encuentro con el presidente provincial del PSOE de Cádiz y ex vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, y el candidato al Congreso, Juan Carlos Campo, los representantes de la plantilla de Alestis aseguraron que el principal "caballo de batalla es siempre mantener los puestos de trabajo".

Lo que se conoce de la operación hasta la fecha es que Airbus, que posee el 62% de las acciones, y Unicaja, que tiene un 14%, han alcanzado un acuerdo con Aciturri, que junto Aernnova y la propia Alestis son los tres Tier 1 aeronáuticos españoles, para venderle su participación mayoritaria en la compañía.

La SEPI, de titularidad pública y actualmente gestionada por un gobierno socialista, mantendrá su 24% de las acciones.

Ampliación de capital

El último movimiento, precisamente, fue que el Consejo de Ministros del pasado 5 de abril aprobó una ampliación de capital por 6,7 millones de euros por parte de la SEPI en la compañía.

Una cantidad que debe sumarse a los 21,3 millones que pondría Aciturri en la misma operación de ampliación, y que junto a 51,9 millones destinados a la compensación de pérdidas por parte del resto de socios, supondría una inyección económica de alrededor de 80 millones, imprescindibles para garantizar la solvencia de Alestis, que debe empezar a devolver 284 millones de euros a sus acreedores dentro de año y medio.

La última reunión pública entre los representantes de los trabajadores y la actual dirección de la empresa se celebró el pasado 15 de marzo. Tras la misma, Lloret prometió informar "puntualmente" de los siguientes encuentros a una plantilla que en la última década ha padecido la negociación de un plan de viabilidad, un expediente de regulación de empleo y un acuerdo con los acreedores para evitar la disolución de la empresa. El problema es que desde entonces no ha habido más reuniones de este tipo, según los mismos responsables.