La nueva Ley del Turismo de Andalucía se estrena ante el sector
Expertos y profesionales destacan la apuesta por la sostenibilidad y la previsión de futuro del texto, que entrará en vigor el 31 de enero · Incrementar la accesibilidad del destino es otro de sus retos.
Tras la luz verde del Parlamento, la nueva Ley del Turismo de Andalucía salió ayer a la calle por primera vez. Profesionales, expertos, sindicatos y responsables turísticos respaldaron ayer el "consenso" y la "participación" generados durante el proceso de elaboración de la nueva ley, aprobada el pasado 14 de diciembre. La norma que regula uno de los principales motores económicos de la comunidad autónoma suscita satisfacción en los agentes del sector por su previsión de los cambios en la industria y su apuesta por un desarrollo sostenible y de calidad. El texto, que sustituye al aún vigente de 1999, entrará en vigor el próximo 31 de enero tras más dos años de debate con el objetivo de reforzar el liderazgo del turismo de Andalucía.
Estas fueron algunas de las conclusiones a las que se llegaron ayer durante la Jornada Técnica: La nueva Ley del Turismo de Andalucía organizada por el Grupo Joly con el patrocinio de la Junta y que tuvo lugar en el hotel NH Málaga. Las tres ponencias que completaron la jornada sirvieron para profundizar en algunas de sus muchas novedades, así como para diseccionar los 84 artículos que la integran.
El acto lo abrió la viceconsejera de Turismo, Comercio y Deporte, María del Mar Alfaro, que puso en valor la apuesta por la "sostenibilidad, accesibilidad, innovación y calidad" que hace la Ley del Turismo de Andalucía, el tercer eje sobre el que gravita la política turística de la Junta en la legislatura que acaba, tras la puesta en marcha de la Comunidad Turística y el centro de innovación Andalucía Lab. Según Alfaro, esta regulación hace especial hincapié en los principios de sostenibilidad "porque los recursos naturales y humanos no son ilimitados". "Esta es una de las grandes implicaciones del Gobierno de José Antonio Griñán, debemos pensar en cuidar el futuro", recordó, al tiempo que remarcó "su valor económico" al buscar la generación de empleo y la fidelización del turista.
Uno de los asuntos más debatidos en la jornada fue la reclasificación turística que plantea la legislación, que disipa la dispersión de la oferta y en lo que la Ley del Turismo "es pionera". Así lo subrayó Raúl Pérez, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de Almería, quien valoró su "carácter abierto" para el desarrollo reglamentario. Esta reclasificación distingue servicios turísticos (alojamiento, intermediación, información, turismo activo, restauración y catering) y actividades con incidencia en el sector (estaciones de esquí, campos de golf, puertos deportivos, parques temáticos, programas de difusión cultural y congresos y eventos empresariales). Isabel Ríos, jefa del Servicio de Planificación Turística, destacó esta categorización, la cual "abre sus puertas" a futuras anotaciones.
Otra de las novedades es su intervención en el territorio. El texto modifica la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía para homogeneizar la definición de suelo de uso turístico. Enrique Navarro, profesor de Geografía y de la Facultad de Turismo de la Universidad de Málaga, calificó esta innovación "de notable avance", aunque se mostró más escéptico en un posterior beneficio en materia de sostenibilidad. "La ley no define turismo sostenible. De lo que se trata es de hacer que los destinos sean sostenibles", aseguró. Sí destacó, no obstante, la defensa que se hace de los recursos naturales del paisaje, elemento fundamental a la hora de vender el destino. "Se vende el destino, no los hoteles", precisó. Secundó estas palabras Miguel Ángel Báez, gerente del Plan Qualifica, satisfecho por el mantenimiento de "la apuesta por la recualificación" del destino y el fomento de la cooperación público-privada.
La ley también regula fórmulas de negocio como los alojamientos en regímenes de propiedad horizontal y condominio, que deberán ser gestionados bajo unidad de explotación. Con esto se pretende erradicar el uso residencial de estos establecimientos y garantizar su uso turístico durante un plazo máximo de "dos meses", según se destacó durante la celebración de la jornada. Gonzalo Fuentes, secretario de Turismo de CCOO-Andalucía, quien aseguró que la ley "es positiva", dio su respaldo a esta medida porque impulsa la competitividad del sector. También planteó algunos retos a superar por la legislación, como la creación de puestos de trabajo, aumento de la formación de los trabajadores y mejora de las condiciones laborales.
El turista gana protagonismo con la ley, puesto que obliga a las empresas a ser transparentes, facilitar la información requerida y no poner trabas a posibles reclamaciones. Para ello, se crea una figura defensora del viajero, que asesorará a los clientes ante posibles problemas que sufran en el destino. Los expertos coincidieron en que supone "un salto de calidad" para Andalucía como destino. María de los Ángeles Rebollo, presidente del Consejo de los Consumidores y Usuarios de Andalucía, en su alocución, defendió los intereses de los visitantes, a los que se debe garantizar "una solución certera y rápida" en caso de conflicto y no una resolución "cuando ya han acabado el viaje y están en sus casas".
En este sentido se manifestó Rafael Navas, secretario de Turismo de UGT en Andalucía. El responsable sindical también mostró su satisfacción por el alto grado de consenso en la elaboración del texto del que reclamó "su aplicación". Asimismo, apostó por la formación de los trabajadores del sector y la implementación de sistemas de calidad en la oferta.
Incrementar la accesibilidad y la universalidad del destino es otra de las tareas de la ley, como quedó constancia en el NH Málaga. Lo reseñó especialmente Sandra García, directora general de Calidad, Innovación y Fomento del Turismo de la Consejería. Según detalló, en Europa residen 50 millones de personas con discapacidad, lo que supone un mercado de "gran potencial" para Andalucía. Aseguró que la legislación que entrará en vigor el martes de la semana que viene otorga "máxima importancia" a la accesibilidad, la cual también tiene un fin social.
Cerró el acto Montserrat Reyes, secretaria general de la Consejería de Turismo, quien subrayó que la innovación es un pilar clave en la ley y "una forma de avanzar hasta convertirnos en una industria". Reyes apuntó que el texto regula el presente, "pero también el futuro", precisó. En este sentido, señaló que la apuesta por el turismo sostenible de la Junta "no es una milonga".
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