José Domínguez Abascal asume el control ejecutivo de Abengoa
Santiago Seage renuncia como consejero delegado y se marcha a EEUU para dirigir Yield El presidente, muy cercano a Felipe Benjumea, cuenta con su apoyo en los contactos con la banca.
Abengoa cambia de piloto dos días después de presentar el preconcurso de acreedores y por tercera vez en sólo seis meses. Santiago Seage, hasta ahora consejero delegado y vicepresidente primero de la compañía, presentó ayer su renuncia para regresar a EEUU y asumir la Dirección General de Abengoa Yield, la filial cotizada en Wall Street de la compañía andaluza. Seage, considerado el hombre fuerte de la compañía que debía dirigir su saneamiento, cubrirá la baja de Javier Garoz, que dimitió el pasado miércoles como consejero delegado de Abengoa Yield. Se da la paradoja de que Garoz llevaba apenas medio año en este puesto, donde sustituyó precisamente a Santiago Seage cuando éste fue designado consejero delegado de la matriz.
La principal consecuencia de la salida de Santiago Seage es que José Domínguez Abascal, nombrado presidente no ejecutivo el pasado mes de septiembre, asume todo el poder en Abengoa. El consejo de administración acordó ayer delegar en él todas las funciones de dirección, convirtiéndose en el primer ejecutivo de la compañía y sin un consejero delegado con el que compartir sus facultades.
El asiento en el consejo que deja vacante Santiago Seage -que sustituyó el pasado mes de abril a Manuel Sánchez Ortega tras su renuncia como consejero delegado- será ocupado por Joaquín Fernández de Piérola, que abandona la Presidencia de Abengoa México para convertirse en director general, "sin que tenga la condición de consejero delegado", según informó ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Fuentes de la firma explicaron ayer que la marcha de Santiago Seage se debe a la necesidad de contar con un ejecutivo de "total confianza" para dirigir Abengoa Yield, una filial estratégica a la que la matriz traspasó alguno de sus activos más rentables con el fin de ponerlos en valor en Wall Street y desconsolidar de su balance la deuda asociada a su desarrollo.
Sin embargo, el movimiento es llamativo por el momento crucial en el que se encuentra la firma, ya que Santiago Seage contaba con la confianza de la banca. De hecho, Seage acaparó todas las funciones ejecutivas en el acuerdo sellado el pasado mes de septiembre por el que HSBC, Banco Santander y Crédit Agricole se comprometían a asegurar la ampliación de capital de 650 millones con la que Abengoa confiaba en sanearse. Además de someter al grupo a una severa dieta de desinversiones, este pacto supuso el nombramiento de José Domínguez Abascal como presidente no ejecutivo en sustitución de Felipe Benjumea, que dejaba de liderar el grupo para convertirse en presidente de honor.
José Domínguez Abascal, catedrático de Estructuras de la Escuela de Ingenieros de Sevilla, es citado a menudo como el "cerebro tecnológico" de la compañía, pero su experiencia en labores de gestión financiera no es muy extensa. Fue fichado en 2008 por Felipe Benjumea como secretario general técnico para coordinar el área de I+D de Abengoa. De hecho, no sólo se le considera muy cercano al que fuera presidente de Abengoa durante 25 años, sino que el propio Felipe Benjumea ha vuelto a ocupar su despacho en la sede de Palmas Altas y le está asistiendo en los contactos con los acreedores, según ha podido saber este periódico.
El Juzgado de lo Mercantil Número 2 de Sevilla recibió ayer la comunicación de la solicitud del preconcurso presentada el pasado miércoles por Abengoa y 25 sociedades del grupo, según indicó ayer el TSJA. La compañía dispone a partir de este momento tres meses para alcanzar un acuerdo con sus acreedores. En caso negativo, contaría con un mes más de plazo para solicitar la declaración del concurso.
El preconcurso, recogido en el artículo 5 bis de la Ley Concursal, protege a la empresa de las ejecuciones de deuda y de la petición de la declaración en concurso necesario por parte de algún acreedor. Además, la solicitud no afecta a la actividad ordinaria de la firma y sus administradores mantienen todas sus atribuciones.
Los bancos acreedores han nombrado a KPMG asesor en el proceso de reestructuración de la deuda, según indicaron a Europa Press en fuentes financieras, que aseguraron que este lunes KPMG celebrará una reunión con las entidades para abordar la situación de Abengoa. Al encuentro también acudirán abogados y tras él se producirá una reunión con los bonistas en la que no estarán presentes los acreedores. Con su decisión de designar asesor a KPMG, los bancos vuelven a depositar su confianza en una firma que ya ha ayudado a reflotar otras empresas de la envergadura de Pescanova. Desde uno de los bancos con exposición a Abengoa indican a Europa Press que la situación de Abengoa no es fácil, si bien hay confianza en distintas fórmulas para que la empresa pueda salir adelante, ya que, a diferencia de otras sociedades en dificultades, dispone de base industrial.
Mientras tanto, los especuladores siguen haciendo negocio con las acciones. Los títulos B -los más líquidos- se estrenaron ayer en el Mercado Continuo con un repunte del 15,87%, tras perder más de un 70% de su valor en dos días a raíz de la renuncia de Gonvarril de entrar en su accionariado y la solicitud del preconcurso.
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