La crisis de Isofotón paraliza el arranque de la fábrica de silicio de Cádiz

La delicada situación económica que atraviesa Isofotón está afectando a uno de los mayores proyectos de inversión industrial de Andalucía. Se trata de una fábrica de silicio, materia prima para los paneles fotovoltaicos que Isofotón fabrica en Málaga, que se ubicará en Los Barrios (Cádiz) y que precisa una inversión de 270 millones.

Esta factoría empleará a 300 personas de forma directa y estaba previsto que empezara a funcionar en 2010, plazo ahora en entredicho. Será una instalación única en España y una de las diez existentes en todo el mundo.

Silicio Energía, nombre de la sociedad promotora de la planta, lleva tres meses sin reunir a su consejo de administración. Este órgano tiene sobre la mesa dos decisiones clave para la continuidad del proyecto: la elección de la oferta de financiación que respaldará esa inversión y permitirá el inicio de las obras, y la continuidad o no de José Luis Manzano como presidente.

El retraso de estas reuniones ha sido solicitado por Isofotón, accionista mayoritario con un 34%, por la complicada situación que vive. La empresa ubicada en el PTA de Málaga está inmersa en un ERE que afecta a 715 trabajadores (95% de la plantilla) y está tratando de renegociar su deuda, que asciende a unos 200 millones. Fuentes conocedoras de estas negociaciones indican que el proceso, en el que está incluido Santander, marcha por buen camino. En Silicio Energía participan también Endesa y la Junta de Andalucía (un 17% cada uno), la constructora GEA 21 (12%), Unicaja, Cajasol, Caja Granada y BEF, con el 5% cada uno.

En el actual contexto de crisis, es especialmente significativa la paralización de un proyecto cuya financiación está muy bien encaminada. El consejo tiene sobre la mesa al menos tres ofertas bancarias para financiar la fábrica. Otros muchos proyectos de distintos sectores están paralizados precisamente por la dificultad de obtener crédito. Fuentes de Isofotón aseguraron ayer que Silicio Energía sigue siendo un proyecto "estratégico" y que el parón del conjunto del sector fotovoltaico, unido a su propia situación, les obliga a ser "prudentes" en la gestión de estos grandes proyectos.

Paralelamente, Isofotón ha demandado a José Luis Manzano, que fue su consejero delegado de 1991 a 2007, y a quien designó como presidente de Silicio tras salir de Isofotón. Le acusa de falsear las cuentas de Isofotón. Tras la demanda, no está claro quién asumirá la presidencia ejecutiva de la firma: otra persona de la confianza del accionista mayoritario, un directivo de consenso entre todos los socios, o el propio Manzano. Esta última opción es poco probable, ya que el ejecutivo ha puesto el cargo a disposición del consejo.