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Jornada Técnica
“Eres lo que publicas”. Se podría decir que esta afirmación, usada diariamente en el mundo de las redes sociales como verdad absoluta, no puede estar más lejos de la realidad. Los medios de comunicación evolucionan y el proceso de digitalización ha hecho que emerja una figura nueva de cara a esa reputación online que las compañías de todo el mundo buscan para hacer llegar sus productos a nichos de mercado cada vez más diversificados. Gracias a Grupo Joly y Fundación Cajasol pudimos saber un poco más sobre este nuevo perfil en la jornada técnica Influencers y empresas.
El encuentro, moderado por Magdalena Trillo, Asesora de transformación de Grupo Joly, estuvo conformado por dos mesas de debate en la que estuvieron presentes profesionales de ambos sectores. La primera de ellas, contó con la participación de influencers y empresarios de moda como Margarita de Guzmán, @invitadaideal; Araceli Vera, @guapayconestilo; José Obando, @jlobando; y Mateo Sánchez, @mateo7fitness, que compagina sus dotes comunicativas con el baloncesto profesional.
Tras unas breves palabras de los invitados en las que destacaron atributos como la naturalidad para llegar a un público cada vez más selectivo, se quiso ahondar en el significado de influencer. La primera en delimitar este concepto fue Margarita de Guzmán afirmando que, aunque su idea nunca fue serlo, sí quiso “inspirar a las personas y ayudarlas”. En este sentido, la palabra influencer no va mucho con ella, “me considero instagramer porque puedes influir en los demás, pero lo único que intento es ayudar con principios, valores y mostrar lo que realmente le gusta a uno mismo”.
La fina línea entre un blog y ser una corriente de masas. Araceli Vera comenzó siendo creadora de contenidos de moda y nunca pensó en la repercusión que esto tendría. Ahora bien, su vida sigue siendo “cotidiana, con su familia e hijos”, aunque reconoce que para ella hablamos de su pasional trabajo, “por lo que no me gusta mucho la palabra influencer”, subrayó.
Al hilo argumental de su compañera, José Obando cree que a una palabra que nació como algo bonito y con expectativas, “se le ha cogido un poco de manía”. Aun así, Obando ama su profesión, su estilo de vida y para nada le resta, todo lo contrario, “suma muchas cosas positivas y me ha hecho conocer gente impresionante”. Aunque tampoco se considera influencer, ha sido “muy constante” y hace en todo momento lo que le gusta y apasiona, “no con el fin de sacarle un beneficio económico”.
Por último, Mateo Sánchez, el más joven en estos fueron digitales pero con la sapiencia de los clásicos, no piensa que ser influencer le haya afectado de manera negativa, todo lo contrario, pero “la de horas que hay de dedicación y comentarios para responder es la letra pequeña del contrato”.
Otra de las cuestiones que estuvo sobre la mesa fue la relación de los influencers con las prestigiosas marcas, un idilio que acarrea consecuencias entre sus seguidores. Araceli Vera aseguró que “te encuentras de todo, pero hay que encontrar el lado positivo de todas ellas”y basarnos en la información que hay sobre las mismas.
Por su parte, Margarita de Guzmán fue concisa afirmando que “siempre he considerado que esto es publicidad, y la publicidad hay que pagarla”. Pocas cosas se hacen por amor al arte y más cuando hablamos de trabajo. “A veces, la gente sólo ve la cara bonita, pero detrás sólo hay trabajo y más trabajo”.
José Obando quiso cerrar el tema exponiendo que “quitando aspectos negativos puntuales, el sector cada vez está más valorado y se entiende que la comunicación por estos medios tiene mucho más tirón que otras herramientas”.
Son muchos los indicadores que se tienen en cuenta a la hora de trabajar con una marca determinada. En lo que fue una lluvia de requisitos, destacaron las afirmaciones de Araceli Vera asegurando que lo más importante es “la imagen que te pueda dar esa marca” y la de José Obando cuya prioridad “Es la creación de contenido, el producto o experiencia que se contrate se cuente de forma exquisita para que le apetezca al consumidor final”.
Otro de los aspectos que salió a relucir fue el de la exclusividad y miedo de algunas empresas a que su influencer fetiche tire por otros derroteros. En relación a esta temática, Araceli Vera quiso dar a entender que no todo vale y hay que ser “honesto y buena persona”. Algo que corroboró Mateo Sánchez apuntando que “la marca en la que uno trabaja es porque se ha decidido así” basándose en valores y sensaciones que te ofrece.
Miedo a la ruptura, a esa conexión entre crecimiento empresarial e influencers que puede traer consigo dependencia. En este punto, Margarita de Guzmán explicó que “siempre hay un compromiso y una ética” que no debe entrar en banalidades y fundamentarse en valores, o como bien apuntó Araceli Vera, “ser fieles y no mentir a nuestros seguidores”.
Para finalizar esta primera mesa de debate y contra viento y marea de algunos haters y consejos a los presentes de por qué no tomarse a la ligera ser en un futuro influencer, este grupo de profesionales tiene grandes proyectos en marcha. José Obando seguirá dedicando el máximo tiempo posible “a su cuenta de Instagram, la agencia de publicidad en la que trabajo y estoy haciendo un rebranfing” que pronto verá la luz en sus cuentas. Por su parte, Araceli Vera está inmersa “en su tienda online (que lleva con su hija) y en un libro de autoayuda escrito en la pandemia que ya está disponible en las diferentes plataformas online”.
Mateo Sánchez quiere seguir haciendo ver a la gente que “tener un buen físico y una vida saludable es mucho más sencillo de lo que parece” y Margarita de Guzmán sólo pide que “todo siga igual, además de seguir preparándome para lo que viene”.
En la segunda mesa de debate le tocó el turno a los empresarios. En ella estuvieron presentes Ana García, diseñadora y creadora de Cherubina; Ainhoa Rosado, experta en Comunicación y Marketing de Moda y CEO de FEDRA Agency; y Juan Romero de Terry, creador de Hello Monday. Tras una breve presentación, se quiso abordar el tema de los influencers, pero desde la perspectiva empresarial. Ana García afirmó que “los influencers son aquellas personas que tienen gran reconocimiento social, sobre todo, en la comunidad de seguidores que ostentan”. Por contra, Cherubina gira más en torno a ser una “marca inspiracional, una marca potente con muchos seguidores” que trabaja más colaborando con otras compañías de su sector y modelos internacionales.
Ainhoa Rosado cree que, aun siendo empresas que ya tienen una imagen conformada, los influencers “pueden servir como apoyo, otro perfil que para las marcas que empiezan les puede servir de mucha ayuda”, más si se comienza desde cero, “cuando se necesita una comunidad que ya tiene una determinada persona”.
En relación a este tema, Juan Romero de Terry quiso enfocar más su explicación en un sector que “está en continua evolución, por lo que se debe estar completamente actualizado”. Todo ha cambiado debido a los avances tecnológicos, unos avances que también mueven al público. Ainhoa Rosado apuntó que estamos ante profesiones “muy complicadas y con mucha tensión”.
Son muchas las redes sociales y aplicaciones móviles que están en el candelero comunicativo. Ahora bien, depende a quién te dirijas será más factible una u otra. Por tanto, la inversión y adaptar el mensaje son aspectos esenciales. En relación a esto, Ainhoa prosiguió su discurso afirmando que “es necesario llevar a cabo una estrategia 360º, trabajando mucho el perfil psicológico para entender esa necesidad y poder cubrirla”. Indicó que “muchas veces, el problema que tienen las marcas es que no saben comunicar el producto que venden”.
Qué quiero vender y a quién, interrogantes en los que el influencer puede jugar un papel determinante. Ana García aseguró que, ahora que van a llegar a un mercado más internacional, “sí vamos a tener presente la figura de los influencers, ya que vamos a llegar a países desde cero y este perfil puede hacer que potenciemos aún más nuestra marca e incrementar las ventas”.
Aunque las marcas siempre piensan más en valores, Ainhoa Rosado quiso destacar las estadísticas, esa parte de la estrategia tan necesaria. Además, quiso comentar sobre los influencers que “todo el sector está muy distorsionado y estos perfiles son muy importantes, por su reputación y para dar a conocer el producto”.
Juan Romero de Terry habló sobre “educar a los clientes y hacerles ver que el marketing de influencias es una partida que hay que incluir en los presupuestos”.
Para finalizar la mesa de los empresarios, un sector que también aconseja pensarse muy bien ser influencers y tener siempre un plan alternativo por si los sueños “sociales” se truncan, se quiso destacar el futuro y los proyectos que están por venir.
Juan Romero de Terry anunció que Hello monday se va a centrar en “una estrategia basada en el cobranding, sin dejar de lado a los influencers, un mundo que nos apasiona”.
Ana García y Cherubina siguen su curso de cara a fortalecer el marco internacional, además de “sacar una línea de zapatos de la mano de una gran industria zapatera”.
Por último, Ainhoa quiere fortalecer FEDRA Agency, cuyo reto es “seguir obteniendo más clientes” de cara a un futuro inspirador.
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