El Gobierno propone gravar con un 4,8% el margen de la banca y con un 1,2% las ventas de las energéticas
Impuestos
El Ejecutivo presenta en el Congreso las proposiciones de ley para los nuevos tributos, “temporales y extraordinarios”
Ha establecido una sanción del 150% del importe que las empresas trasladen al cliente
Madrid/Las grandes energéticas tendrán que asumir durante los próximos dos años un nuevo gravamen del 1,2% sobre sus ventas y los grandes bancos, uno del 4,8% sobre sus márgenes, una medida temporal que pretende aumentar la contribución de estas compañías a financiar las políticas contra la inflación.
Esta iniciativa, anunciada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el Debate sobre el estado de la Nación, se ha materializado este jueves en una proposición de ley registrada de manera conjunta por PSOE y Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados.
Las nuevas prestaciones patrimoniales de naturaleza pública y carácter no tributario, con las que el Gobierno espera recaudar 7.000 millones de euros en dos años, no podrán trasladarse a los consumidores, un requisito cuyo incumplimiento se considerará una falta "muy grave" que podrá ser sancionada con el 150% del importe trasladado.
El organismo encargado de vigilar este cumplimiento será la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) -con la ayuda, en el caso de la prestación bancaria, por el Banco de España-, que según fuentes conocedoras diseñará junto al Gobierno un mecanismo de control similar al que ya existe para el precio de los carburantes.
Los impuestos, de carácter extraordinario, solo estarán en vigor dos años y no podrán deducirse en el impuesto de sociedades.
La obligación de pago nace el 1 de enero de los ejercicios 2023 y 2024, pero se refiere a los resultados del año anterior, y el pago se realizará en dos abonos: uno a cuenta, en el mes de febrero, por la mitad del importe total, y el resto, en los veinte primeros días del mes de septiembre.
Los gravámenes solo afectarán a una veintena de grandes corporaciones, fundamentalmente grupos fiscales, de manera que quedarán fuera del tributo tanto las operaciones intragrupo como la actividad de las filiales en el extranjero.
La prestación energética, que prevé recaudar 2.000 millones anuales, gravará con un tipo del 1,2% la cifra de negocios anual de las grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras.
El tributo se circunscribe únicamente a los operadores energéticos principales que en 2019 registraron una cifra neta de negocios de más de 1.000 millones de euros y cuya actividad energética supuso más de la mitad del total de su negocio entre 2017 y 201
Por lo que respecta a la prestación bancaria, que espera recaudar 1.500 millones anuales, ascenderá a un 4,8 % del margen de intermediación, es decir, los intereses netos -diferencia entre los que cobra y los que paga- y las comisiones netas -diferencia entre las cobradas y pagadas-.
En este caso, la medida será obligatoria para las entidades financieras cuyos intereses y comisiones brutas cobradas a los clientes superaran los 800 millones de euros en 2019.
La banca afirma que prestará menos y la recuperación se entorpecerá
Las patronales del sector financiero AEB y CECA han avisado de que el nuevo impuesto a la banca no servirá para combatir la inflación y, además, entorpecerá la recuperación económica y la creación de empleo, en un contexto de incremento de los precios y de tensiones geopolíticas.
Según han advertido, una medida de este tipo afecta a las decisiones de crédito y riesgo de las entidades, así como a su capacidad competitiva en el mercado único europeo .El consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez, ha advertido de que el nuevo impuesto al sector restará a los bancos capacidad de prestar unos 50.000 millones de euros
El director de Asesoría Fiscal de CECA, Juan de Villota, ha señalado en un vídeocomunicado que, en España se ha hecho uso de "todas y cada una de las figuras tributarias" para gravar al sector financiero, recordando que la banca tiene un tipo incremental en el Impuesto sobre Sociedades, paga un impuesto que grava la captación de depósitos, asume el impuesto a las hipotecas desde 2018 y paga el impuesto sobre transacciones financieras desde 2021.
Según ha asegurado el director de Asesoría Fiscal de CECA, toda la carga impositiva a la que está sometida el sector tiene un impacto en resultados del 50%. "Eso quiere decir que, de cada 100 euros que ganan las entidades de crédito, un 50% se dedica al pago de impuestos. Ese porcentaje se eleva si se tienen en cuenta las aportaciones al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo Único de Resolución", ha resaltado.
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