El Gobierno prepara más recortes ante el acoso de los mercados

Breve recuento de la batalla: la prima de riesgo cerró ayer para España en 385 puntos básicos (368 en el caso italiano) en vísperas de la emisión que hoy pretende ejecutar el Tesoro (3.500 millones). El Íbex 35 se dejó un 0,85%. Y el gremio político se movilizó en el país y en la Unión Europea: desde el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, que suspendió sus recién iniciadas vacaciones en Doñana y convocó de urgencia a Elena Salgado, ministra de Economía, y al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez; hasta Bruselas, que considera "injustificado" el ataque de los mercados a la deuda soberana de las dos piezas que nunca deben caer. Italia es la tercera economía de la Eurozona, España la cuarta.

Cuatro matices cruciales retratan a los especuladores. Uno. España tiene la deuda pública más baja entre los grandes países de la Eurozona con un 60,1% del PIB. La media de los países de la moneda única sube hasta el 85.1%. La UE-27 está en el 80%. Alemania en el 83,2%; Francia en el 81,7%, Reino Unido en el 80%... Y, entre los PIGS, Italia suma un 119%, Grecia un 142,8%, Portugal un 93% e Irlanda un 96,2%. Las únicas naciones razonablemente saneadas son Estonia (6,6%), Bulgaria (16,2%) y Luxemburgo (18,4%).

Dos. Al Tesoro público sólo le queda por colocar una cuarta parte de las emisiones previstas para 2011, cuña en la que queda incluida la subasta de hoy.

Tres. España paga por su deuda en circulación el tipo de interés medio más bajo de su historia: un 3,69% a cierre de 2010 y un 3,89% en junio. En 1992 pagaba un 10,92%, en 1996 un 8,24%, en 2000 un 5,69%, en 2004 un 4,62% y en 2008, año de comienzo de la crisis (española), un 4,32%.

Y cuatro. Las agencias de calificación americanas -Moody's, S&P y Fitch- le respetan la nota a EEUU bajo tibias amenazas de revisión. Sólo Dagong, la principal agencia china, se ha atrevido a darle al Imperio una colleja. Hay doble rasero. Y se nota.

Coda: España necesita 200.000 millones extra al año para cuadrar ingresos y gastos. Suprimir las provincias ahorraría, por ejemplo, alrededor de 22.000 millones anuales, cuantía que da idea de la colosal dificultad que implica en realidad la disciplina fiscal. Los mercados penalizan a España por este desfase. Pero, con las cifras anteriormente referidas, ¿existe algún estado con salud de hierro?

Nada parece calmar a los mercados. El esfuerzo diplomático y la relajación de la prima de riesgo después de que se elevara a 407 puntos básicos al comienzo de la jornada no evitaron que la bolsa española registrara un nuevo mínimo anual en 9.000 puntos. La desaceleración de la economía estadounidense, reflejada en la publicación de diversas estadísticas en los últimos días y refrendada ayer con la caída de la actividad del sector servicios el mes pasado y de los pedidos de fábrica el 0,8% en junio, apuntilló a las bolsas al final de la sesión. El descenso del precio del petróleo (el Brent se contrataba a menos de 114 dólares) también afectó a las bolsas, aunque el mercado nacional resultaba el mejor parado de Europa con un descenso del 0,85%, en tanto que Londres y Fráncfort bajaban el 2,3%, París casi el 2% y Milán, el 1,5%.

La jornada, marcada nuevamente por la elevada volatilidad, comenzó otra vez con los mercados de deuda español e italiano en el punto de mira de los especuladores: la prima de riesgo nacional subía hasta 407 puntos básicos (la italiana alcanzaba los 390), máximo desde la creación del euro, y el rendimiento de la deuda a largo plazo crecía al 6,35% (acababa el día en el 6,25%).

Los mercados se resentían de la bajada superior al 2% de Wall Street el martes y de la posibilidad de que la agencia de calificación de riesgos Moody's, que junto a Fitch mantenía la nota de la deuda estadounidense en AAA, la rebaje en el futuro cercano por la política fiscal seguida en la mayor economía del mundo.

Casi al mismo tiempo que la bolsa española bajaba más del 1% y rozaba el nivel de 9.000 puntos, el presidente Zapatero suspendía sus vacaciones para tratar la situación en los mercados con parte de su gabinete, los grupos parlamentarios y con políticos nacionales y europeos. La gran pregunta es: ¿qué pueden hacer nuestros líderes ante el empuje de los mercados? De momento, quizás, anunciar más recortes tras la celebración de dos consejos de ministros en agosto: el del día 19, ya conocido, y el del día 26, anunciado como refuerzo.

El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, explicó que en el Consejo "probablemente" se incluirá un decreto ley sobre la reforma del sistema del gasto farmacéutico, donde se ahorraría alrededor de 2.400 millones de euros, así como una modificación en el Impuesto de Sociedades, además de "alguna otra medida económica", entre ellas alguna relacionada con el empleo y otra para la reducción del déficit público, como ya adelantó Zapatero en la rueda de prensa en la que anunció el adelanto electoral.

De esta forma, este segundo Consejo permitiría al Ejecutivo cumplir con los plazos y garantizar la aprobación del decreto que pretende reformar la contratación a tiempo parcial como vía para generar más empleo antes del mes de septiembre.

Concretamente, el Ejecutivo persigue que el empresario pueda distribuir de forma irregular un 10% de la jornada laboral y que el trabajador obtenga a cambio un mejor reconocimiento de su tiempo de trabajo a efectos de cómputo para la pensión.

Además, el decreto podría incluir un modelo dual que permita a los jóvenes de 20 años o más formarse y trabajar al mismo tiempo en una empresa a cambio de un salario, así como un ampliación de la ayuda de 400 euros para parados que sigan itinerarios de formación (Plan Prepara), la extensión hasta 2013 del pago de parte de la indemnización por despido procedente por parte del Fondo de Garantía Salarial (Fogsas) y la prórroga de los incentivos para la conversión de contratos temporales en indefinidos de fomento del empleo.

Mientras la bolsa nacional se recuperaba, Zapatero y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, así como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, quien calificó de "claramente injustificado" el acoso de los mercados a España e Italia, convinieron en la necesidad de aplicar cuanto antes el plan de rescate a Grecia acordado en mes pasado.

Pese a las declaraciones y contactos, los inversores continuaron buscando refugio en valores seguros y la onza de oro alcanzó un nuevo máximo histórico en Londres en cerca de 1.670 dólares, en tanto que la cotización del euro seguía bajando respecto a la moneda suiza y se cambiaba esta tarde a 0,87 francos.