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El Consejo de Ministros ha dado luz verde este viernes a la limitación al precio del gas que se emplea para generación eléctrica, un mecanismo que permitirá rebajar la factura de la luz casi un 40% para los consumidores acogidos a tarifas indexadas al mercado mayorista (pool).
El mecanismo que se ha negociado con Bruselas -en alianza con Portugal, que también lo ha aprobado este viernes- establece que el precio del gas se situará en los 40 euros/MWh durante los primeros seis meses de aplicación de la norma, un importe que se incrementará en cinco euros/MWh cada mes hasta finalizar con un precio de 70 euros/MWh en el último mes de aplicación de la medida (la media durante los doce meses será de 48,8 euros/MWh), lo que permitirá que el precio mayorista de la luz se situé entre 120-130 euros/MWh de media, frente a los 210 €/MWh que ha costado durante el primer trimestre del año, lo que supone casi un 40% menos.
Previsiblemente, este sábado se publicará la norma en el Boletín Oficial del Estado (BOE) pero su puesta en marcha no llegará como mínimo hasta el 1 junio por varias razones. En primer lugar, está supeditada a la aprobación definitiva de la Unión Europea, que es posible que se demore, según ha detallado Ribera, una semana o diez días.
El sector eléctrico también necesitará un tiempo de adaptación a la medida, que afectará inicialmente a cerca del 37% de los consumidores domésticos, los más de 10 millones del mercado regulado (PVPC) y a buena parte de los industriales, los que tengan vinculado su contrato al 'pool' del mercado mayorista.
El Ejecutivo ha habilitado un plazo de doce días hábiles desde la publicación en el BOE para que el sector lleve a cabo las actuaciones necesarias.
Las eléctricas tendrán cinco días hábiles para informar sobre los contratos firmados tanto fijos como variables, mientras que al finalizar ese plazo el Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE) y Red Eléctrica de España (REE) tendrán otros siete días hábiles para adaptar sus sistemas y la operativa del sistema a la nueva norma.
Si al finalizar el plazo de doce días hábiles el Gobierno ya contase con la aprobación formal de la Comisión, se publicará una orden del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico indicando el inicio de la aplicación de la medida de forma inmediata.
El Gobierno ha acordado con la Comisión Europea (CE) modificar el funcionamiento de la tarifa regulada (PVPC) incluyendo referencias de los mercados de futuros para reducir su exposición a la volatilidad de los mercados mayoristas de la electricidad. Así, incorporará referencias de los mercados de futuros, con una cesta de productos a plazo y del mercado diario e intradiario, con el objetivo de que se empiece a aplicar desde el inicio de 2023. Según ha explicado el Ministerio para la Transición Demográfica y el Reto Demográfico, el nuevo sistema combinará la estabilidad con incentivos para la eficiencia energética, el almacenamiento y la gestión de la demanda. El nuevo sistema hará que la tarifa regulada sea más estable que el sistema actual, y permitirá dotar de liquidez a los mercados a largo plazo, algo que en España tradicionalmente no ha sucedido.
En la configuración actual del mercado eléctrico, el gas determina el precio global de la electricidad cuando se utiliza, ya que todos los productores reciben el mismo precio por el mismo producto, la electricidad, cuando entra en la red. Y es normalmente la tecnología más cara, en este caso el gas, la que marca el precio final.
"Por primera vez no pagan los mismos. Por primera vez las medidas que se adoptan (...) tienen como finalidad fundamental reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas" y que "haya beneficios netos para todos los consumidores", defendió la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, durante el anuncio de la aprobación.
La también ministra para la Transición Ecológica ha reprochado a las grandes eléctricas su falta de respuesta en los últimos meses ante el aumento del precio de la luz."Nos hubiera gustado mucho que hubieran tenido un comportamiento más acorde a la capacidad de pago de los hogares o a las necesidades de los industriales", dijo.
"El efecto más inmediato es que la nica electricidad que se va a pagar al coste del gas es la generada utilizando gas natural. Eliminamos el efecto contagio al resto de las energías (…), lo que supondrá una reducción muy significativa de los beneficios extraordinarios (…)", ha dicho Ribera.
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