Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
El ejercicio de 2023 volvió a ser de récord para la ingeniería sevillana Ghenova: en ingresos, cartera y empleo creado. Así lo confirmó ayer su CEO, Francisco Cuervas, al hacer balance de la marcha de la empresa, que cumple este año su cuadragésimo aniversario.
El grupo del que son copropietarios el propio Cuervas, Carlos Alejo y Raúl Arévalo elevó hasta los 43,8 millones de euros su cifra de negocio consolidado –49,1 millones de facturación agregada, que incluye las operaciones intragrupo–, lo que supone fijar una nueva marca de facturación y un crecimiento del 26,96% respecto a los 34,5 millones de 2022. El Ebitda fue 7,1%, algo menor que el año anterior por las inversiones, si bien el Ebitda ajustado si creció hasta el 8,5%.
El negocio no sólo creció hasta cotas desconocidas en la compañía, sino que lo ha hecho al tiempo que superaba los mil empleados en 2023, con lo logró el objetivo fijado de aumentar un 25% su plantilla. “Captar talento sigue siendo prioritario, esperamos seguir creciendo a dos dígitos en 2024 en incorporaciones plantilla”, dijo Cuervas en conversación con este diario.
El talento captado y las nuevas delegaciones –en 2023 abrió la de Bilbao– le han permitido llegar a una cartera de contratación récord a 31 de diciembre pasado de 40,1 millones. Una firma de encargos que ha seguido aumentando en el presente ejercicio en el primer trimestre hasta los 47,3 millones. El CEO de la compañía dijo, además, que espera “un incremento sensible en los próximos meses”.
La evolución ha sido positiva en las cuatro verticales de negocio del grupo. En ingeniería naval, especialidad en la que la empresa es referente, el ejercicio demostró que es un sector que sigue “con mucha fuerza”, especialmente en el área de Defensa, en el contexto geopolítico actual, que sigue representado dos tercios de la cartera. Los encargos de ingeniería naval civil empiezan a activarse, tanto en encargos para empresas de cruceros como para yates.
Respecto a los contratos del área de Defensa en España, Ghenova sigue trabajando para Navantia en las fragatas F110, que se encuentra ya en la fase de cierre del proyecto. También ha logrado contratos para el buque de intervención subacuática (BAM-IS) diseñado para dar servicio a la serie S80 de submarinos. Otras adjudicación lograda es la del, buque hidrográfico costero de la Armada (BCH). Y sigue adelante con los trabajos que presta para el contrato que Navantia logró en Reino Unido para la Fleet Solid Support (FSS) –flota de soporte sólido–, que está en la fase de ingeniería funcional.
Ghenova también ha sido contratado para el proyecto de adecuación y renovación del Juan Sebastián de Elcano, de cara al centenario del buque escuela de la Armada española.
El negocio internacional de esta vertical se sigue desarrollando en Brasil, donde trabajan para su Armada el buque de exploración antártica (NapAnt), que ha contratado con el astillero local Jurong Aracruz. En ese país mantiene el contrato marco del arsenal de Río de Janeiro.
En Colombia también mantienen contratación de un buque hospital y una patrulleras oceánica, aunque el proyecto de la Plataforma Estratégica de Superficie (PES) se ha ralentizado.
En Australia, una de las últimas apuestas de Ghenova, una apertura realizada para prestación de servicios de ingeniería a Navantia Australia, está “a plena marcha” y ha incorporado proyectos de la vertical de energía y agua.
“Recientemente hemos abierto Arabia Saudí, un país donde queremos replicar el modelo de negocio de Australia”, recordó Cuervas, que lo señala como “un país con muchas oportunidades , donde ha salido antes un contrato de agua que de Defensa”. Otra apertura “potente” es la de Corea, donde ya tienen 20 trabajadores para clientes del país y de Japón. En el primer ejercicio han logrado 760.000 euros de cifra de negocio.
Para atender el negocio de eólica marina, el grupo ha constituido una filial, Ghenova Marine Renwwable, ante las perspectivas que tiene esta actividad.
Por su parte, Ghenova SIMAN, la empresa de servicios de mantenimiento ha incorporado un 40% más de buques. También ha ido bien el negocio de soporte logístico integrado (ILS), que empieza a tener demanda también en el Ejército de Tierra.
Respecto a la vertical de energía, industria y agua, para la que han reincorporado a Lourdes García Sanz, quien ya estuvo en Ghenova y posteriormente trabajó para Abengoa y Lantania, siguen apostando por el negocio del waste to energy, con presencia en mercados como el de Australia, Reino Unido, donde tiene clientes epectistas (constructores) y tecnológos. También han puesto en marcha en Puertollano la planta piloto de Bluesolar, la patente que une energía solar térmica y fotovoltaica.
En agua tienen capacidad para desarrollar proyectos de depuración, desalación y conducciones. Sigue con su apuesta por prestar servicios de ingeniería para la nueva economía del hidrógeno verde: “Estamos haciendo i+D y proyectos viabilidad”, dice Cuervas, que también destaca su actividad en plantas de biomasa, como la de Acciona en Logrosán en Extremadura, y en planas de biogás, una actividad en expansión.
El de infraestructuras civiles es otro negocio que se está reactivando, en el que se han adjudicado el nuevo dique de Puerto Real y la reforma del . Taller de gemelos digitales de Navantia en Ferrol. Reforma de talleres planos, también en Puerto Real.
La vertical digital y de ciberseguridad logró una cifra de negocio 6 millones, con un crecimiento del 20%.
El fuerte crecimiento de la compañía en los últimos años aconseja acometer alguna operación de ampliación de capital. En el último año, explicó Cuervas, se han intensificado las conversaciones con gestoras de fondos de inversión. “Estamos en un proceso para definir cuál es la mejor fórmula para captar capital”, dijo el CEO, que concreta que “en 2024 o en 2025 a más tardar tenemos el objetivo de abordar esta operación”.
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