Galán elogia a Portugal como marco estable para el desarrollo de las renovables
Desea que los planes energéticos en los que trabaja España le permitan serlo también
Iberdrola muestra al primer ministro Costa el sistema de batería hidroeléctrica del Tâmega
Ribeira de Pena (Portugal)/La apuesta de Portugal por desarrollar sistema energético totalmente descarbonizado en 2050 fue elogiada este martes por el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, en presencia del primer ministro de Portugal, António Costa. Juntos visitaron a lo largo de la mañana los trabajos de ejecución de la gigabatería del Tâmega, uno de los mayores almacenamientos de energía de Europa, basada en generación hidroeléctrica.
Iberdrola ganó una concesión convocada por el Gobierno portugués para construir el complejo de almacenamiento eléctrico del Tâmega, en los que está desarrollando una inversión de más de 1.500 millones de euros —300 de ellos un canon para el Ejecutivo—, con la que está construyendo tres embalses (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) en el río Tâmega, afluente del Duero. Las obras, que comenzaron en el año 2014, ya han sido completadas ya en dos terceras partes, cumpliendo el calendario que prevé que estén terminadas en 2023. Antes de que termine 2021 empezarán a funcionar las plantas de Gouvães y Daivões.
Galán se felicitó de que haya sido posible hacer una inversión como ésta que garantizará que, como dijo el primer ministro Costa, se suministre energía limpia en los días que no haya ni viento ni sol. El presidente de Iberdrola enfatizó el entorno de estabilidad logrado por el Gobierno de Portugal en los últimos años.
En su discurso en el acto con Costa, Ignacio Galán reconoció al primer ministro que “emprender infraestructuras como ésta (una de las mayores de Europa) sólo es posible si se dispone de una planificación clara, un marco estable, una seguridad jurídica y un diálogo permanente para buscar soluciones a las inevitables incidencias que pueden surgir a lo largo de su construcción y operación”.
Por ello, Galán elogió a Portugal y felicitó al primer ministro por el proceso de recuperación económica experimentado por el país vecino: “Partiendo de estas condiciones incentivadoras, el éxito de su programa económico y su agenda social han hecho que durante su mandato se haya incrementado la inversión extranjera directa hasta niveles récord”.
Posteriormente, cuando atendió a la prensa española desplazada al norte de Portugal para cubrir la vista a las obras, Galán destacó que tras años de no tener un plan energético de largo plazo, ahora España sí lo tiene y “es un modelo que no dista mucho del portugués”, en el sentido de que irá cerrando las fuentes emisoras contaminantes, especialmente las de carbón, al mismo tiempo que se sustituyen por otras de energías renovables.
“En España, el Plan de Energía y Clima es un plan ambicioso, que tiene todos los beneplácitos de la CE, y es un plan racional”, dijo Galán.
Pero preguntado sobre si en España se dan las mismas circunstancias que elogió de Portugal —planificación, estabilidad, marco jurídico y diálogo—, Galán señaló que “en estos momentos tenemos los elementos para tenerlas, pero dentro de unos años se verá si las tenemos, pero el marco existe”.
En definitiva, Galán cree que el elogio hecho a Portugal debe servir de impulso para que España termine de aprobar en el parlamento el Plan de Energía y Clima, ahora que ya hay un Gobierno constituido y que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, tiene, además, el rango de vicepresidenta.
Una batería por bombeo de agua
Una de las principales peculiaridades del complejo del Tâmega es que no sólo producirá electricidad con centrales en las tres presas, sino que tiene diseñado un sistema de batería gracias al bombeo de agua a mayor altura utilizando energía barata en momentos de excedente de producción con otras renovables, básicamente eólica o fotovoltaica.
Las tres plantas que integran el complejo del Tâmega (Gouvães, Daivões y Alto Tâmega) suman una potencia de 1.158 megavatios (MW), pero de éstos la gigabatería aportará casi 900 MW de capacidad de bombeo al sistema eléctrico portugués, lo que implicará un incremento superior al 30% respecto a los megavatios de bombeo de los que dispone a día de hoy el país vecino.
Esta capacidad de almacenamiento que generará este sistema es suficiente para dar servicio a dos millones de hogares portugueses durante un día entero. Además, cuando sea necesario el uso de generación desde esta batería de agua almacenada, se hará a bajo coste y sin quemar ningún combustible, por lo que contribuirá a los objetivos de reducción de emisiones fijados por el Gobierno de Portugal.
También te puede interesar
Lo último
Solas | Crítica de danza
Carne fresca para la red
Orquesta Bética de Cámara. Concierto 1 | Crítica
El regreso de Turina a Sevilla