Frenazo evidente del mercado laboral en Sevilla: sólo 1.700 parados menos y 2.900 empleos más en 2019
EPA del cuarto trimestre
La provincia reduce el desempleo a un ritmo cinco veces menor que el año pasado y suma diez veces menos ocupados
Estamos ante las peores cifras en todos los ejercicios de recuperación del mercado laboral
Así fue la EPA del tercer trimestre en Sevilla
Frenazo del mercado laboral en Sevilla en 2019. Ese es el mejor titular para un año en el que sigue creándose empleo y bajando el paro, pero a un ritmo que parece más propio de un mes o un trimestre que de un año. Así, la provincia termina el año con 195.900 parados, apenas 1.700 menos que al terminar 2018; y contabiliza a 31 de diciembre casi 750.000 trabajadores (748.800), sólo 2.900 más que 12 meses antes, según los datos difundidos este martes por la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Se trata de la peor evolución desde 2013 en ambos casos. Desde que comenzara la recuperación en el mercado de trabajo, en el año 2014, no ha habido ningún ejercicio peor que éste. Basten las cifras de 2018 para entenderlo: ese año, hubo 30.200 nuevos empleos, diez veces más que ahora; y el desempleo se redujo a un ritmo cinco veces superior. Si nos vamos a 2017, los datos se vuelven ya casi incomparables: 38.000 puestos de trabajo más y 44.100 desempleados menos se registraron en ese año.
Por sectores
Si hacemos el análisis por sectores, reparamos en que los dos motores del mercado laboral en los últimos años, los servicios y la construcción, dan señales de agotamiento. Los servicios, por ejemplo, ya destruyen empleo y registran 1.600 puestos de trabajo menos que hace doce meses. Y la construcción cuenta con 3.200 empleados menos que hace un año, castigada entre otras cosas por la parálisis política y la ralentización inmobiliaria. Sólo la industria, con 2.200 más, y la agricultura, con 5.400 más, generaron puestos de trabajo en Sevilla en 2019.
El caso del sector primario es muy sorprendente, ya que redujo el número de afiliados en 2019 en casi 7.000, a tenor de los datos del Ministerio de Trabajo. La paradoja sólo es entendible en un contexto de aumento de la economía sumergida, ya que la EPA es una macroencuesta que sólo valora si el encuestado está trabajando o no, no su situación contractual. También influye el hecho de que el INE no considera como parados a los trabajadores del campo que están cobrando el subsidio agrario.
Tasa de paro
Por otro lado, la tasa de paro, que mide el número de desempleados en relación con la población activa (la que trabaja o está buscando trabajo) se redujo en 2019 sólo dos décimas porcentuales, hasta el 20,74%, en la que es, también, la menor reducción desde que comenzara la recuperación económica. El frenazo, en este sentido, es bastante evidente.
Mal año para los hombres, mejor para las mujeres
Por primera vez desde la recuperación económica, las mujeres salen mucho mejor paradas que los hombres en cuanto a la evolución de la ocupación y el paro se refiere. Así, el año finaliza con 11.000 paradas menos y 9.300 parados más, y ya hay mas desempleados hombres (98.700) que mujeres (97.200). También hay 11.200 hombres menos trabajando y 13.900 mujeres más con un puesto de trabajo. ¿Razones? Puede haber varias. Por un lado, está la más visible del retroceso de la construcción, cuyas ocupaciones están más asociadas al sexo masculino. Y por otro está la incorporación de la mujer al sector público (unas 15.000 este año a nivel regional, no hay datos sevillanos) en detrimento de los hombres, que retroceden en una cantidad similar. También influye el avance de profesiones ligadas a la sanidad y los servicios sociales, mayoritariamente ligadas a mujeres.
Y se hace más evidente aún si tenemos en cuenta que Sevilla evoluciona en términos relativos bastante peor que Andalucía y España. El paro se reduce sólo un 0,86% (por debajo del 1%), frente al 1,48% regional y el 3,4% nacional. Y el empleo se incrementa únicamente un 0,39%, mucho menos que el 1,26% andaluz y el 2,06% de media en toda España. La tasa de paro además, se coloca prácticamente al mismo nivel que la de la comunidad, que es del 20,8%, algo muy poco habitual en esta etapa de recuperación del mercado laboral.
Esta clarísima ralentización anual se produce, por otro lado, tras un trimestre, el último del año, en el que se han creado 11.100 empleos, una cifra que aunque pueda parecer alta está bastante por debajo de la de años anteriores. El paro también bajó entre octubre y diciembre en 5.200 personas, pero también al menor ritmo de los últimos años.
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