Francia es el siguiente país en la lista negra de Standard & Poor's

La agencia de calificación amenazó hace una semana a todos los estados triple A de la Eurozona, pero podría cambiar de opinión tras la cumbre del viernes · "Lo de Francia es cuestión de semanas", advierten los expertos

Nicolas Sarkozy, con David Cameron en segundo término a la derecha, en la cumbre de Bruselas.
Nicolas Sarkozy, con David Cameron en segundo término a la derecha, en la cumbre de Bruselas.
R. E. / París

12 de diciembre 2011 - 05:02

La zona euro, y en especial sus dos grandes economías, Alemania y Francia, se enfrentan a la inminente amenaza de una degradación de su calificación crediticia. La amenaza corrió a cargo de Standard and Poor's, apenas un día después de la enésima cumbre europea sobre la crisis, la que retrató la soledad del Reino Unido, la que puede servir de aval duradero ante los mercados.

S&P colocó hace una semana la nota crediticia de 15 de los 17 países de la Eurozona en perspectiva o vigilancia negativa, preludio de un posible recorte inminente de la calificación. La agencia dijo entonces querer pronunciarse "lo más rápido posible después de la cumbre europea del 9 de diciembre". Aún se espera esa respuesta. Esta amenaza afecta a las triple A de Alemania, Francia, Holanda, Finlandia, Luxemburgo y Austria. Según la agencia, Francia es el único de esos países que podría ver rebajada la nota en dos escalones de una vez.

La triple A, la máxima nota, permite a sus poseedores pedir prestado a tasas de interés ventajosas. Francia y Austria tienen la nota AAA de S&P desde 1975; Holanda desde 1988, Alemania desde 1989, Luxemburgo desde 1994 y Finlandia desde 2002.

Los dos únicos países de la Eurozona que están fuera de esta advertencia son Grecia, cuya nota se encuentra actualmente en el territorio especulativo por la moratoria selectiva de su deuda, y Chipre, que ya fue colocada en "vigilancia negativa" por la agencia. "No tengo la menor duda de que la nota de Francia será rebajada. Que eso ocurra mañana o dentro de un mes, para mí no hay gran diferencia", opina Charles Wyplosz, profesor de Altos Estudios Internacionales de Ginebra. Sin embargo, Elie Cohen, director de investigación del francés Centro Nacional de Investigación es más prudente: "Las noticias que dejó la cumbre no son noticias que conduzcan a acelerar un procedimiento de degradación", afirma.

Interrogada el viernes sobre esta espada de Damocles, la ministra francesa de Presupuesto y portavoz del Gobierno Valérie Pécresse dijo tener la esperanza de que el acuerdo de Bruselas sea bien acogido "por todos los observadores de la Zona Euro". Los dirigentes europeos reforzarán la disciplina fiscal para hacer frente a la crisis de la deuda, pero fracasaron en su intento de hacerlo de forma unánime, ya que el Reino Unido rehusó sumarse al pacto.

Wyplosz admite que el resultado de esta cumbre es un "primer paso verdadero en la buena dirección, pero aún hay demasiadas incertidumbres para poder sacar conclusiones", ya que aún quedan pendientes varias semanas de negociaciones. Para este profesor, "Francia ya ha perdido de hecho su Triple A desde hace tiempo". "Habrá restructuraciones de las deudas, y no serán voluntarias. Algunos bancos se hundirán, incluso algunos franceses demasiado expuestos en Grecia, en Portugal, en Italia, en España", afirma.

Para S&P, los problemas de la Zona Euro responden principalmente a un alza de las tasas de los préstamos para un número creciente de países, entre ellos los AAA, una nota que teóricamente les permitiría financiarse a tasas más bajas. La agencia también destaca "el creciente riesgo de recesión para la Eurozona", que evalúa en un 40% de probabilidades para 2012.

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