Feragua calcula pérdidas de 550 millones en la agricultura de regadío por la sequía

Feragua ha presentado en la Comisión Permanente de Sequía de la Cuenca del Guadalquivir las estimaciones de las pérdidas de la pasada campaña, provocadas tanto por el incremento de más del 40% de los costes de producción (energía, fertilizantes y fitosanitarios) como por el nivel de restricciones, que ocasionaron unas caídas de producción que oscilaron entre el 15 y el 70%, informa la federación de regantes en una comunicación en su página web. Según los cálculos realizados por los técnicos de la asociación de regantes, las pérdidas del regadío en el Guadalquivir se han elevado por encima de los 550 millones de euros.

Los regantes del Guadalquivir sólo pudieron contar con unas dotaciones de 1.750 metros cúbicos por hectárea, el 30% de una dotación normal. Este nivel de restricciones ocasionó una caída general de la producción que fue especialmente significativa en los siguientes cultivos: el arroz, con una disminución del 70%; el olivar, con una del 47%; el maíz, con una del 40%; el almendro y la remolacha, con una del 35%; el algodón, tomate y los cítricos, el girasol, con una del 30%; y el cereal de invierno, con una del 25%.

Estos más de 550 millones de pérdidas se suman a las de la campaña anterior, también con fuertes restricciones, y un daño económico estimado de 160 millones. Según Feragua, estos datos "ponen de manifiesto la fuerte necesidad de ayudas económicas y fiscales que palien la grave situación económica que están sufriendo los regantes del Guadalquivir".