El FMI eleva del 0,7% al 1% la caída de la economía española en 2009

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La recesión en España será más profunda de lo previsto. La conclusión la firma el FMI, que pronostica una contracción económica al menos de un 1% en 2009, tres décimas más de lo previsto el pasado 6 de noviembre, mientras que el déficit público superará el 5%. España estará abocada a una fase de alto desempleo, desapalancamiento generalizado, baja competitividad y elevado nivel de déficit si no emprende un ambicioso programa de reformas estructurales que reduzca los costes y mejore la flexibilidad y la productividad. La prioridad según el FMI es la reforma del mercado laboral, con la eliminación de las cláusulas de garantía salarial y la nivelación de los costes de despido de los contratos fijos y temporales a la cabeza.

El FMI concluye que las perspectivas para la economía española son "sombrías e inciertas" a corto plazo tras 15 años de "extraordinario" crecimiento. El organismo presidido por el galo Dominique Strauss Kahn admite que la respuesta de las autoridades españolas ha sido "enérgica y anterior" a la de la UE, con iniciativas de apoyo a la banca basadas en criterios de mercado y "sustanciales medidas fiscales", pero insiste en que la recuperación a medio plazo depende de en gran parte de las reformas de calado.

El ajuste en el sector privado está en pleno apogeo, con un recorte del consumo de los hogares y las empresas reacias a invertir. Por si fuera poco, la demanda exterior está débil justo cuando España más necesita el aumento de las exportaciones. Aunque existen elementos positivos -los bajos precios del petróleo, la bajada del Euribor y los estímulos fiscales-, los riesgos para la economía española están al alza. El FMI advierte que la vivienda está en plena corrección y vaticina que la actividad será mucho menor a medio plazo. Además, elogia la moratoria parcial en el pago de hipotecas pero "desaconseja" la construcción de viviendas protegidas.

Respecto al sector financiero, afirma que los bancos españoles "han resistido bien la crisis" gracias a una sólida supervisión, la ausencia de activos tóxicos, el modelo tradicional de banca al por menor y su gestión conservadora. No obstante, destaca el aumento de la morosidad, constata que el entorno en el que operarán los bancos seguirá siendo "extraordinariamente complicado" y pronostica que pueden darse procesos de concentración que deberían producirse sin "interferencias políticas".

El FMI elogia la "audacia" del Gobierno con iniciativas fiscales equivalentes al 4% del PIB aunque advierte que, en conjunción con los estabilizadores automáticos, elevarán al déficit al 3% del PIB en 2008 y por encima del 5% en 2009 -"una variación de más del 7% del PIB en el balance global", muy por encima del 1,75% de la zona euro-. "España hace lo correcto al resistirse a aplicar más reducciones impositivas", dice, y añade que el fondo de 8.000 millones para inversión pública local es de corto alcance porque estimulará temporalmente la demanda.