Expertos ven "imposible" acabar el saneamiento en 2015

Las empresas de abastecimiento de agua y hasta la propia Junta de Andalucía tienen claro que el saneamiento integral completo no se conseguirá en la comunidad en 2015 tal y como exige la Unión Europea después de tres aplazamientos -2001, 2006 y 2012-. De hecho, nadie sabe cuándo se va a concluir. El presidente de la Asociación de Abastecimientos de Agua y Saneamientos de Andalucía (ASA), Jesús Maza, lo retrasó, al menos, hasta 2022 en una jornada técnica organizada el miércoles en Málaga por esta patronal y el Grupo Joly, editor de este diario. "El objetivo de 2015 es imposible. Hay que construir o adaptar más de 500 plantas en Andalucía y no llegamos a tiempo", aseguró el presidente de esta asociación que representa a la gran mayoría de empresas de agua de la región.

Partiendo de esa premisa, que fue corroborada por todos los asistentes, los expertos abogaron por la racionalidad a la hora de invertir. "Las soluciones son caras y hay que ponerse objetivos realistas y sostenibles económicamente", apuntó Pere Margrat, presidente de la comisión cuarta de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamientos (Aeas). Solo en Málaga, por ejemplo, se estima que es necesario invertir unos 400 millones de euros y, a escala nacional, la suma asciende a unos 19.000 millones de euros de los cuales apenas se ha desembolsado un tercio a un año y medio de la finalización del plazo concedido por Europa.

La Junta de Andalucía es la administración responsable de crear muchas de esas infraestructuras y también reconoce que el objetivo de 2015 es una utopía. "No sólo nosotros no estamos. La capital de Bulgaria, Sofía, no tiene depuración en el 50% de la ciudad y aquí estamos al 80% y con el plan de saneamiento de la Costa del Sol prácticamente finalizado a falta de Nerja, tras invertir 264 millones de euros", justificó Fernando Ferragut, subdirector de Gestión del Dominio Público Hidráulico de la Junta de Andalucía.

Al representante del Gobierno regional le llovieron críticas por todas partes y sobre diversos temas. La que cobró más insistencia fue la del famoso y polémico canon del agua, un importe que las empresas de abastecimiento cobran a sus clientes desde 2011 bajo mandato de la Junta de Andalucía porque, supuestamente, el órgano regional va invertir el dinero obtenido en el saneamiento. Antonio Jiménez, adjunto al presidente de ASA, subrayó que "el canon de mejora se lleva cobrando dos años y prácticamente no se ha usado nada", a la vez que reclamó "transparencia" a la Junta de Andalucía. "Pedimos saber cuánto se ingresa por el canon de mejora, en qué se usa y quién lo paga, porque hay andaluces que lo hacen y otros no, y qué planificación hay en los planes de depuración", añadió. "Si se han fijado cánones, los dineros del agua tienen que ir al agua y no a otra cosa. Hay que decirlo con claridad", remarcó Roque Gistau, presidente de AEAS.

Ferragut se defendió al precisar que "la Administración tiene que hacer esas obras y así están declaradas, pero son los ayuntamientos los que tienen que poner los terrenos y hacer las expropiaciones. En el saneamiento integral hay que hacer colectores, estaciones de bombeo y depuradoras y lo último es la depuradora. En los núcleos diseminados hace falta poner colectores de varios kilómetros y eso cuesta dinero". En ASA piden que se cumpla con las inversiones anunciadas y, si no se realizan, "que nos pasen a las empresas la responsabilidad y la financiación". Queda mucho por negociar y construir y el tiempo se va.