Endesa gana un 31% menos hasta marzo por la ausencia de extraordinarios

Madrid/Endesa obtuvo un resultado neto de 338 millones de euros en el primer trimestre, un 31,2% menos que en el mismo periodo de 2021, cuando sumó un extraordinario de 194 millones de euros por una sentencia judicial que le reconocía ser indemnizada por la retribución como generador de derechos de emisión de CO2.

Según ha informado la eléctrica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin tener en consideración ese efecto, el beneficio ordinario neto de Endesa entre enero y marzo habría aumentado en 41 millones de euros, un 13,8% respecto al primer trimestre del año pasado.

Endesa ha señalado que, pese al deterioro del escenario macroeconómico y los altos precios de las materias primas, especialmente del gas entre enero y marzo, mantiene sus previsiones para el conjunto de 2022 comunicadas al mercado, que son de un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 4.100 millones de euros y un beneficio neto de 1.800 millones.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) hasta marzo ascendió a 914 millones de euros, un 10,4% menos que un año antes, aunque sin tener en cuenta la mencionada sentencia judicial crecería un 9,9%.

Los ingresos de Endesa se situaron en 7.596 millones de euros, un 59,1% más que los obtenidos en el primer trimestre de 2021.

En el caso de los ingresos por ventas de electricidad en el mercado liberalizado, ascendieron a 3.417 millones de euros, un 58,7% más, con un aumento del 62,2% en España y del 36,1% en Portugal.

Los ingresos por ventas de luz a precio regulado aumentaron un 77% en el primer trimestre, hasta alcanzar los 961 millones de euros, como consecuencia del aumento del precio de la electricidad en el mercado mayorista, pese a disminuir el número de clientes en el mercado regulado un 13,1% y un 14,2% las unidades físicas (gigavatios hora) vendidas.

Por su parte, los ingresos por ventas al mercado mayorista en el primer trimestre de 2022 se duplicaron (145,6%) y aumentaron a 857 millones de euros, debido al incremento de un 11% de las unidades vendidas (gigavatios hora) y a la evolución de los precios eléctricos durante el periodo, en que se llegaron a alcanzar máximos históricos con la invasión rusa de Ucrania.

Endesa tiene ya vendida toda su producción propia de electricidad inframarginal (nuclear, hidroeléctrica y renovable no regulada) para 2022 y el 82% para 2023, según ha informado.

La compañía duplicó también el ingreso por la retribución a la inversión en energías renovables, hasta alcanzar los 54 millones de euros, al ingresar 24 millones por la reversión del pasivo por ajustes por desviación del precio de mercado a instalaciones tipo que a 31 de marzo recuperaron su valor neto y dejarán de percibir retribución en el siguiente semiperiodo regulatorio.

Los ingresos por ventas de gas en el primer trimestre de 2022 también se duplicaron (138,6%) y alcanzaron los 1.596 millones de euros.

Los costes de explotación se disparan por el alza de la energía

Los costes de explotación de Endesa se dispararon un 70,9% respecto al mismo trimestre de 2021 y alcanzaron los 7.107 millones de euros, frente a los 1.020 millones que hubo de enero a marzo de 2021, al triplicarse (213%) los costes de las compras de energía por el incremento de los precios en el mercado mayorista eléctrico.

En cuanto a la evolución comercial, en el periodo Endesa incrementó un 13% la cartera de clientes en el mercado liberalizado, hasta alcanzar los 6,4 millones (sumando España y Portugal) con relación a un año antes, así como un 36% los puntos de recarga de vehículos eléctricos, hasta llegar a 10.200 al finalizar marzo, incluyendo públicos y privados.

Las inversiones brutas fueron de 404 millones de euros, un 46,4% más, y las netas de 362 millones, un 49,4% más, mientras que la producción eléctrica aumentó un 4,5% respecto al primer trimestre de 2021 y alcanzó los 15.462 gigavatios hora.

Endesa ha señalado que la compleja coyuntura de los mercados de las materias primas, junto al incremento de las partidas regulatorias pendientes de cobro, han afectado negativamente al capital circulante necesario para financiar las operaciones de la compañía.

El flujo de caja se sitúa en negativo y aumenta la deuda un 17%

De esta manera, el flujo de caja de las operaciones se situó en negativo por 476 millones de euros, frente a los 583 millones positivos de un año antes.

La cobertura de este flujo de caja negativo, el desembolso de inversiones en el periodo por 533 millones y el pago de dividendos por 529 millones han elevado la deuda neta de Endesa hasta los 10.334 millones de euros al finalizar marzo, un 17,4% más que a 31 de diciembre de 2021, en que era de 8.806 millones.

No obstante, el coste de la deuda financiera bruta se ha situado en su mínimo histórico, el 1%, medio punto por debajo del que había a final de 2021, y la liquidez de la compañía, con 4.403 millones de euros, permite a Endesa cubrir casi dos años de vencimientos de deuda.