Ebro Foods convertirá su planta de Jerez en un referente mundial de bolsitas de arroz cocinado
Invertirá 15 millones de euros en doblar la producción de 'doy-packs', preparados de arroz para microondas
La fábrica se centrará en la exportación a los mercados de la Unión Europea y el Reino Unido
Ebro Foods invierte cuatro millones en ampliar su planta de Jerez
La multinacional alimentaria Ebro Foods va a invertir 15 millones de euros en su fábrica de arroz Jerez de la Frontera, la antigua planta de Lactimilk, que fue adquirida por la empresa que preside Antonio Hernández Callejas en 2006. Con ello, se afirma desde el grupo, se refuerza el compromiso de la compañía con Andalucía.
La inversión consistirá en la instalación de una segunda línea de producción de doy-packs (bolsitas de arroz cocinado que se calientan en el microondas), lo que supondrá la especialización de la planta en la producción de esta tipología de producto para la exportación. Gracias a la inversión, afirma Ebro Foods, la fábrica jerezana "se convertirá en referente internacional de este formato, ya que aglutinará una parte muy relevante de la producción del grupo para la Unión Europea y el Reino Unido".
La inversión, además, se traducirá en la ampliación de la capacidad actual de producción, desde 24 millones de unidades al año hasta 55 millones de unidades por ejercicio, más del doble. Se estima que esta segunda línea estará terminada y produciendo a finales del próximo 2024.
La planta de Ebro en Jerez, la antigua Lactimilk, está dedicada, además de a la producción de bolsitas de arroz cocinado para marcas internacionales de la compañía, a la fabricación de vasitos de arroz bajo la marca Brillante. "Son dos de las categorías de valor añadido con mayor crecimiento tanto en España como en los mercados internacionales", señalan en el grupo.
La intención del grupo es que, una vez concluida la inversión en la ampliación de la producción de doy-packs, la fabricación de vasitos Brillante se traslade a la recién estrenada planta de La Rinconada, en Sevilla.
La fábrica de Jerez emplea a 68 trabajadores fijos y alrededor de 20 eventuales, con lo que supera el número de empleados que había en el año 2005, cuando operaba bajo la sociedad Lactimilk.
Con esta nueva inversión Ebro eleva su inversión en la planta de Jerez hasta los 38 millones de euros desde su adquisición "y refuerza el vínculo que mantiene con la ciudad a través de la creación de empleo y el crecimiento del tejido industrial", señala Ebro Foods.
Esta inversión junto a la de la Rinconada sitúan a Andalucía "como centro neurálgico de la estrategia de valor añadido del grupo". En la planta de la localidad sevillana, que fue inaugurada a finales de 2021, la empresa ha invertido 80 millones de euros para fabricar 80 millones de vasitos de arroz, el doble de la capacidad que tienen sus instalaciones en San Juan de Aznalfarache. La producción de La Rinconada está destinada, fundamentalmente, a los mercados europeo y estadounidense.
En el caso de Jerez, Ebro Foods ha contribuido también al mantenimiento de la planta de potitos ecológicos, al adquirir en 2017 en subasta judicial los activos de la extinta BIA. Dos años después, en 2019, la fábrica fue adquirida por la empresa sueca Midsona AB dentro de la venta por parte de Ebro de todo su negocio de alimentación bio. Midsona la vendió a su vez el año pasado a Smileat, empresa española de potitos ecológicos, que ha anunciado una inversión de dos millones en potenciar esta planta del Parque Tecnológico Agroalimentario de Jerez.
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