EEUU rebaja el arancel a la aceituna negra a cinco empresas pero solo por un año
La reducción al 7,32% de media se produce en el marco de la revisión de la investigación antidumping y antisubvenciones
Las afectadas son Agro Sevilla, Ángel Camacho, Interoliva, Aceitunas del Guadalquivir y Dcoop
Las pérdidas del sector ascienden a 150 millones de euros y el coste jurídico del proceso a 8,5 millones de euros
El Departamento de Comercio de EEUU ha rebajado el arancel de la aceituna negra a cinco empresas, hasta dejarlo en el 7,32% de media. Estas compañías son Agro Sevilla (7,76% de arancel), Ángel Camacho (6,99%), Dcoop, Interoliva y Aceitunas del Guadalquivir, estas tres con el 7,32%.
Este es el resultado de la segunda revisión administrativa de los aranceles impuestos al sector en 2018, una revisión que es anual y que solo afecta a las empresas que son investigadas y las que lo solicitan o son requeridas para ello por las dos empresas californianas que iniciaron el proceso arancelario. En este caso, Agro Sevilla y Dcoop forman parte del proceso mientras que Dcoop, Interoliva y Aceitunas del Guadalquivir no están en él pero sí lo pidieron, por lo que se les aplica el arancel medio impuesto a las investigadas (7,32%).
Para el resto se mantiene el arancel del 34,75%, aunque hay que tener en cuenta que las empresas a las que se les rebaja sustancialmente la tasa copan la mayoría del mercado español en EEUU. Como señala Antonio de Mora, director general de Asemesa, muchas empresas prefieren no acudir al proceso administrativo por el coste de esfuerzo humano y burocrático que supone y por el riesgo de que en vez de rebajarse los aranceles incluso aumenten.
Asemesa señala que las empresas aún inmersas en el proceso deberán defenderse en el marco de la investigación antidumping y antisubvenciones al menos hasta 2025, con el coste que ello implica. Recordemos que los aranceles fueron impuestos por la Administración Trump por un periodo de cinco años, prorrogables otros cinco, con una revisión anual.
Asemesa califica la reducción del arancel como “un nuevo paso adelante”, pero no es “el final del problema que sufre el sector porque no es un arancel definitivo” y “todas las empresas continuarán con la misma incertidumbre e inseguridad anteriores”.
La de la revisión administrativa es una de las vías de Asemesa para defenderse de los aranceles impuestos al sector en 2018. Otra es la judicial ante la justicia americana, cuyo coste asciende ya a 8,5 millones de euros. Hasta ahora Asemesa ha recibido dos sentencias favorables, pero ninguna es firme. La próxima está prevista para junio y De Mora espera que, esta vez, sea irrecurrible. La tercera vía es el dictamen de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que instaba a EEUU a eliminar los aranceles. Aquí el problema es, explica De Mora, que las normas de la OMC entran en conflicto con las internas del país, y que EEUU puede pedir tiempo para cambiarlas. El plazo se puede alargar de un año y medio a dos.
La patronal de la industria de la aceituna de mesa calcula que, desde agosto de 2018, el sector ha perdido más del 70% de sus exportaciones de aceituna negra a EEUU, lo que ha supuesto una reducción de la facturación de 150 millones.
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