Díaz promete su ayuda para que Cemex no cierre en Gádor

Almería/La presidenta de la Junta, Susana Díaz, prometió ayer participar a "primer nivel" del Gobierno andaluz para evitar el cierre de la planta de la cementera Cemex en Gádor, tras un ERE en el que también está prevista la clausura de la fábrica de Lloseta (Mallorca). "Tenemos dos meses por delante para llevar a cabo la negociación. Por primera vez en este tiempo se abre un horizonte, una posible salida a explorar", dijo Díaz tras reunirse en la Universidad de Almería con representantes del comité de empresa de la planta, tres días después de que Cemex anunciara la suspensión del ERE para iniciar una mesa de trabajo.

La presidenta aseguró que el comité de empresa, sindicatos, Junta y Gobierno van "de la mano" e insistió en que esta planta es "competitiva, productiva, de las mejores que tiene el grupo en los países". Además lamentó que la multinacional mexicana esté "usando la reforma laboral, que les permite, a pesar de ser rentable, poner un ERE sobre la mesa", y alertó de que el cierre no sólo destruiría el empleo vinculado a la fábrica, sino también el de empresas auxiliares que trabajan con ella. "Hemos ofrecido y estamos ofreciendo alternativas", apuntó Díaz, quien recordó que la mayoría se centran en la eficiencia energética y en la valorización de la planta. "Vamos a arrimar el hombro", concluyó.

Visión del comité de empresa

El comité de empresa de la fábrica, por el contrario, indicó que la dirección de la empresa les ha trasladado que la "paralización de la actividad es irreversible". Tras la reunión mantenida por sus representantes con la presidenta andaluza, Susana Díaz, el comité señaló que la dirección de Cemex les manifestó que "el fin de la mesa de trabajo es la búsqueda de alternativas de empleo".

Para los representantes de los trabajadores "el único objetivo de la mesa de trabajo tiene que ser plantear soluciones para mantener la actividad en la fábrica resolviendo los problemas planteados por Cemex". Además añadieron que están "totalmente confusos ante el hecho de haber recibido mensajes contradictorios de las dos partes negociadoras".