Cruzcampo lanza sus primeras cervezas ale en cien años
La compañía se inspira en tres recetas de su fábrica artesanal de Málaga para vender de forma masiva tres nuevas variedades: APA, IPA y Trigo
Las fábrica de Sevilla se ha tenido que adaptar para poder hacerlas y algunos procesos son manuales
Heineken, en concreto la marca Cruzcampo, va a apostar -lo está haciendo ya- por llevar la llamada cerveza artesanal al mercado masivo. Tras experimentar en La Fábrica de Málaga (una microcervecería con una oferta hostelera) con diferentes recetas, ha elegido tres cervezas para crear tres nuevas variedades de Cruzcampo y fabricarlas en su planta de Sevilla a gran escala, con el objetivo de venderlas en hostelería y distribución. Continúa así su apuesta por diversificar su portfolio, ejemplificada también en la recuperación de El Águila y El Alcázar.
No hay una definición estricta de cerveza artesana y se suele considerar que sí lo es cuando se fabrica en una microcervecería y no cuando es a escala industrial. Pero, realmente, explica Esteban Velasco, Marketing Manager de Cruzcampo, “no hay apenas diferencias entre el proceso de fabricación de La Fábrica de Málaga y la planta de Sevilla, solamente algún ingrediente menos. Hemos tenido que hacer incluso procesos manuales para que salga bien”. Se han hecho adaptaciones en la planta para poder añadir el lúpulo a los fermentadores -que, en Sevilla, son gigantes-, un proceso habitual en el tipo de variedades que se van a lanzar. “Todo esto que se ha hecho es muy difícil -afirma Juan Navarro, uno de los maestros cerveceros de Málaga-; nosotros podemos introducir el lúpulo con una escalera. Imagina lo que debe ser en fábrica y nuestros compañeros lo han hecho”. “No es lo mismo cargar con 200 gramos de lúpulo que con 200 kilos. Eso es un mérito”, añade su compañero Jorge Varela.
Las artesanas de Cruzcampo
Sin miedo y con orgullo, Velasco afirma que son “las artesanas de Cruzcampo”. Inspiradas en tres recetas de los maestros cerveceros de La Fábrica, Cruzcampo APA (Andalusian Pale Ale), Cruzcampo IPA (Indian Pale Ale) y Cruzcampo Trigo son las primeras cervezas ale de la marca en cien años. Fue pionera en los años 20, pero en el transcurso del tiempo se impusieron las lager en el consumo y Cruzcampo se sumó a ello. Ahora, el tirón de lo artesanal ha dado un fuerte impulso a las ale, que fermentan a mayor temperatura y suelen tener mayor graduación alcohólica. En general, son cervezas más densas, con más cuerpo. Ahí se incluyen las artesanas, “las llamadas categorías de sabor adquirido; para apreciarlas, se tiene que hacer el paladar al producto”, afirma Velasco.
Pero Cruzcampo no ha querido en esta apuesta hacer cervezas de élite, para un público selecto, sino más bien todo lo contrario. Ha ido probando, afinando, precisando, cuáles, dentro de las recetas artesanas de su fábrica de Málaga, pueden ser “más democráticas”. Cuales, en palabras de Velasco, “pueden meterse más en la vida de la gente”. En las tres, APA, IPA y Trigo, los maestros cerveceros han introducido elementos para hacerlas más 'bebestibles', como dicen los cerveceros.
¿Dónde las podremos encontrar? Heineken irá por fases, testando la receptividad del consumidor. Los primeros lanzamientos han sido muy positivos y el 'feedback' en redes sociales está funcionando. Ahora mismo, están repartidas por toda Andalucía en puntos de la distribución y en Málaga se puede encontrar ya la APA en barril en algunos bares. La evolución irá dependiendo de la demanda. “Quien quiera tenerlas, las va a tener”, dice Velasco, refiriéndose tanto a la hostelería como a las tiendas.
A continuación, referimos las características de cada una de estas variedades:
Andalusian Pale Ale (APA)
“Es muy refrescante, te podrías tomar todas las que quieras -afirma Juan Navarro-; tiene 4,6 grados de alcohol, muy poco amargor. Lleva tres lúpulos. Incluimos perle, para darle algo de amargor y citra y mosaic, que son hipercítricos y frutales, con unas notas que no te van a dar otros”.
Indian Pale Ale (IPA)
“Se debe caracterizar por tener un potente amargor y sabor a lúpulo herbal, frutal o cítrico -dice el maestro cervecero Juan Jiménez-; en esta hemos incluido citra y cascadem, que son aromáticos. Antes de llegar a la nariz, ya te tiene que oler la cerveza a frutal, herbal, con un frescor que te debe dejar impresionado. Al tener mucho amargor, le hemos metido maltas caramelizadas que van a dejar azúcares residuales en la boca y por eso el amargor es balanceado, no astrigente”
Trigo
En la Trigo “predomina la malta, el lúpulo no es prioritario -dice Jorge Varela-; buscamos una cerveza con el aroma propio de lo que viene en la fermentación de la malta de trigo, que va a ser ese clavo y esa golosina de banana (plátano pequeño). Podemos esperar de una cerveza de trigo que sea densa, pero no lo es tanto. Al que busca cerveza de trigo le satisface, porque tiene aroma y sabor; y al que no también le puede gustar, porque no es tan densa gracias a la combinación de maltas de cebada y trigo”.
¿En qué bares podemos encontrar estas cervezas?
Heineken va poco a poco, pero ya hay algunos y crecen con rapidez.
Estos son algunos ejemplos de Málaga (donde están instalando barriles ahora) y Sevilla (donde de momento sólo hay en botella).
Málaga
Vox Pedregalejo
Vox Teatinos
La Tortuga
Sevilla
Taberna Águilas
Taberna La Encarnación
Pizzería Zarabanda Viriato
Llanete Sevilla
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