El Congreso aprueba el nuevo Pacto de Toledo sobre las pensiones
Sus recomendaciones servirán de base para una reforma que vinculará las alzas al IPC y aliviará gastos a la Seguridad Social
El Congreso ha renovado por tercera vez las recomendaciones del Pacto de Toledo, que vuelve a revalorizar la pensión con el IPC y da más protagonismo al Estado para que financie los gastos impropios de la Seguridad Social y ayude así a reducir el déficit del sistema.
El Pleno del Congreso ha ratificado con 262 votos a favor, 2 en contra y 78 abstenciones el Informe de Evaluación y Reforma del Pacto de Toledo, que contempla 21 nuevas recomendaciones adaptadas a un nuevo mercado laboral y que buscan tanto garantizar la suficiencia y sostenibilidad del sistema de pensiones como mantener el poder adquisitivo de los pensionistas.
La Comisión del Pacto de Toledo, que está presidida por la ex ministra de Trabajo Magdalena Valerio y que ha cumplido este año sus bodas de plata, ha conseguido cerrar con amplio consenso unas propuestas debatidas durante casi cuatro años.
De hecho unido los votos del PSOE y del PP y, pese a la oposición de Vox y la CUP, también ha contado con las abstenciones de ERC, EH Bildu, BNG o Más País, críticos con el nuevo texto pero que consideran que hay avances.
Tras más de una treintena de sesiones, desde la XII Legislatura, en las que los miembros de la Comisión han escuchado la comparecencia de autoridades y expertos, se ha elaborado un informe que recomienda profundizar en la separación de las fuentes de financiación a la Seguridad Social para acabar con el déficit del sistema en 2023, coincidiendo con el final de la legislatura.
El Estado deberá financiar de forma progresiva vía presupuestos o con transferencias directas los gastos impropios que hasta ahora pagaba la Seguridad Social, como bonificaciones, reducciones de cuotas derivados de ayudas a determinados sectores productivos, prestaciones por desempleo o vinculadas a ayudas a la familia, por hijo a cargo o dependientes, o como maternidad o paternidad.
La mayoría de los portavoces han destacado la labor de acercamiento que ha promovido Magdalena Valerio, que recordó que “sólo con el consenso político y social podrán hacerse medidas eficaces para afrontar los desafíos de las seguridad social, que debe ser instrumento de cohesión que garantice la paz social y estabilidad política”.
El Pacto de Toledo tiene la encomienda de revisar sus recomendaciones cada cinco años y ahora tendrá que ser el Gobierno el que, con la concertación de patronal y sindicatos, legisle y reforme la Ley de la Seguridad Social.
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