Coca-Cola prepara su fábrica de Sevilla para producir un 20% más

SEVILLA/Coca-Cola European Partners (CCEP) apuesta por Sevilla como una de sus principales fábricas en Europa. Así quedó de manifiesto ayer durante una vista a las instalaciones y las obras de ampliación por parte del consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, a quien acompañó también el alcalde del municipio en el que radica, La Rinconada, Javier Fernández de los Ríos.

La fábrica de La Rinconada ya es la más grande e importante de Europa Occidental, y asume el suministro del 25% del producto distribuido en el territorio Iberia de Coca-Cola.

CCEP está culminando una inversión de 5,8 millones de euros para ampliar la infraestructura con que cuenta la planta sevillana para poder producir y almacenar los productos de la multinacional estadounidense.

Se trata de una primera fase de un plan que permitirá elevar la producción de la fábrica en un 20%, según precisó la directora de la planta, Belén Barreiro, cuando se acometan las inversiones para dotar de dos líneas más de embotellado, cuya tecnología está por decidir todavía. En total, CCEP prevé invertir 44 millones de euros.

Las obras de ampliación de la fábrica se encuentran bastante avanzadas y la empresa confía en que estén concluidas a final de octubre.

Mucho del trabajo de construcción se ha hecho en los talleres de los distintos proveedores, que posteriormente están ensamblando los distintos elementos de la edificación, según explicó Ignacio Calvo, director de Relaciones Institucionales de Coca-Cola European Partners Iberia, quien también acompañó a las autoridades en la visita.

Calvo fue muy prudente al dar datos sobre este proyecto y prefirió ceñirse a la fase de edificación que se está ejecutando, y que, como concretó, prevé otra ampliación futura en función de las necesidades.

La compañía aún no ha decidido la tecnología que se empleará en las nuevas líneas de producción que debe albergar la nueva edificación.

Calvo sí reconoció que con esta ampliación, CCEP tendrá mayor capacidad para ampliar la exportación de productos de Coca-Cola al resto de Europa.

Presisamente, instantes antes el consejero Bravo había puesto a la empresa embotelladora como exponente del crecimiento internacional al que debe aspirar la industra andaluza. Andalucía tiene que convertirse, dijo, en “un referente para la gran industria internacional” y contribuir, con ello, a la reactivación económica de toda la región. La industria andaluza, destacó el consejero, “está haciendo un esfuerzo enorme para superar esta crisis y el Gobierno andaluz debe acompañarla, proporcionando todas las facilidades que estén a su alcance”.

La apuesta de CCEP por la planta de Sevilla es constante. Hace dos años, coincidiendo con el 20º aniversario de la embotelladora, la matriz puso en marcha una nueva línea de embotellado de vidrio rellenable, con lo que la potenció aún más al reforzar e incrementar desde aquel momento su capacidad de producción.

Sólo un año después, a finales de 2019 inauguró una nueva línea de latas, lo que hace que la planta cuente a día de hoy con once líneas de producción: tres de vidrio, tres de PET, tres de latas, una de aséptico, y una línea de BIB (Bag in Box).

La fábrica sevillana cuenta con una superficie de 190.000 metros cuadrados y produce más de 740 millones de litros de productos de Coca-Cola al año.

La planta de Sevilla destaca también por la puesta en marcha de políticas y acciones para minimizar el impacto que sus actividades tienen en el medio ambiente. Así, los consumos de agua y de energía han disminuido aproximadamente un 20% y un 30%, respectivamente, desde el año 2010.

En línea con esta política, CCEP desarrolla un modelo de negocio sostenido y sostenible, ligado a los diferentes territorios locales y con un foco especial en los consumidores y en los clientes. Para ello potencia el trabajo con proveedores que aporten valor al territorio. La fábrica de Sevilla cuenta con 80% proveedores locales, según detalló la compañía.