Caixabank dota 10.299 millones para el saneamiento inmobiliario

La incorporación de Banca Cívica ha consolidado a Caixabank como la entidad líder del mercado financiero, con más de 13 millones de clientes -de los que tres millones fueron aportados por el grupo fundado por Cajasol, Caja Navarra, Caja de Burgos y Caja de Canarias- y un activo total de más de 348.000 millones de euros, un 23% más que hace un año. "Uno de cada cuatro españoles es cliente nuestro", afirmó ayer el presidente de Caixabank, Isidro Fainé, durante la presentación de resultados de 2012, ejercicio en el que el beneficio se redujo un 78%, hasta los 230 millones de euros.

La caída de las ganancias fue consecuencia de las dotaciones para sanear la cartera inmobiliaria, que ascendieron a 10.299 millones, con lo que la entidad ha cubierto ya el 87% de las exigencias del Gobierno con un año de antelación. Del conjunto de las dotaciones, 4.550 millones proceden de ajustes de valoración con cargo a fondos propios sobre la cartera de créditos y adjudicados de Banca Cívica, 700 millones más de lo previsto en la valoración inicial de la fusión, según el vicepresidente y consejero delegado de Caixabank, Juan María Nin, que indicó que, sin tener en cuenta las dotaciones, Banca Cívica habría cerrado su cuenta de resultados en equilibrio si hubiera seguido en solitario.

La llegada de Banca Cívica también ha elevado la tasa de morosidad del grupo hasta el 8,6%, tres puntos por debajo de la media del sector, aunque dos puntos por encima de la que habría obtenido Caixabank sin la operación. No obstante, la operación también ha reportado a la entidad un importante crecimiento. La cuota de mercado por volumen de negocio asciende al 14,6% del total de España, porcentaje que se eleva al 17,8% en Andalucía, donde su peso se ha multiplicado por dos gracias a la integración de Cívica. Los grandes números del balance también evidencian un fuerte avance. El volumen total del negocio bancario crece un 19,8% hasta los 512.017 millones de euros, de los que 288.568 millones corresponden a depósitos (+19,6%) y 233.449 a créditos (+20,1%).

La integración comercial y tecnológica de Banca Cívica marcha a un ritmo superior del esperado, habiendo cubierto el 80% del proceso. Caja Navarra y Cajasol ya han integrado sus plataformas, y en el primer cuatrimestre de 2013 se prevé culminar la incorporación de Caja de Burgos y Caja de Canarias. Juan María Nin destacó que la celeridad ha permitido duplicar el ahorro previsto en 2012, ya que las sinergias alcanzaron 104 millones de euros. Sin embargo, recordó que el proceso "no madura hasta lograr funcionar con estándares Caixa, lo que tarda una media de dos años". "Se está llevando a cabo una gestión estricta de la red incorporada", señaló el consejero delegado de la entidad. En el turno de preguntas posterior, Nin confirmó que la red se redujo en 289 oficinas en el último trimestre del año, pasando a 6.342.

El próximo paso es la adquisición de Banco de Valencia, que añadirá otros 22.000 millones de euros a su activo. "La idea que tenía Bruselas era la de liquidar el banco, con lo que creo que no es una mala venta, sino una operación muy beneficiosa para Valencia", manifestó Isidro fainé, que incidió en que "reforzará el liderazgo de La Caixa".

En cuanto a la situación económica, el presidente de Caixabank señaló que "2012 fue el peor año de la crisis" pero avanzó que 2013 "será el del inicio de la recuperación", sin esconder que "aún queda una travesía muy dura para que se pueda hablar de creación de empleo". Fainé insistió en que se han disipado "los temores por el futuro de la moneda única", y no quiso dar por cerrado el proceso de reestructuración del sistema financiero español. El primer ejecutivo evitó pronunciarse sobre la reforma de las cajas de ahorros que prepara el Gobierno, que baraja obligar a las cajas accionistas de bancos a convertirse en fundaciones y reducir su participación por debajo del 50%. "No hace falta tener el 50% para controlar la entidad", señaló Fainé, que recordó que aún queda una larga tramitación parlamentaria por delante en la que se puede seguir perfilando la futura norma.