Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Las redes sociales, como medio para compartir y mostrar cómo somos, se han convertido en una herramienta útil tanto para los que quieren encontrar un empleo como para los que buscan candidatos para un puesto.
El profesor de Sistemas de Información en IE Business School y estudioso de los efectos de las nuevas tecnologías en personas y empresas, Enrique Dans, señala que "este tipo de redes pueden hacerte visible para quien busca un perfil de unas características determinadas, pero no hacen milagros. Si tu perfil no es interesante, la red no hace que lo sea".
Hay multitud de cazatalentos y empresas usando esas redes. El coach y consultor en empleo 2.0 Alfonso Alcántara apunta que las conversaciones en las redes sociales son entrevistas indirectas de trabajo. Seas o no consciente. De ahí la importancia de lo que se twittea, del contenido que se publique, que te impulsará, o no, hacia el empleo que buscas.
En la construcción de tu reputación online, hay que aprovechar al máximo los 140 caracteres asignados en el perfil de Twitter para destacar lo relevante de tus características profesionales, en cuanto a quién eres, qué tipo de empleo buscas y qué aportas de interés que te haga destacar sobre otros candidatos. Recuerda abreviar correctamente, pensando en los buscadores de palabras clave, e incluir enlaces a tu perfil actualizado en XING o LinkedIn para facilitar el acceso a los que te visiten. Se aconseja además usar una foto real y profesional, así como un nick auténtico.
El estadounidense Robert Scoblecoble, un videoblogger de Fast Company y autor del blog Scobleizer, señala en su artículo "Si te despiden, aprende a hacer networking en las redes sociales", que hay que seguir en Twitter, Facebook, LinkedIn y por su blog a los que te interesan, a quien pueda contratarte o para el que quieras trabajar. Así, podrás ser el primero en responder a una oferta de trabajo que publique.
El blog de noticias de internet Mashable señala que no hay que tener reparos en seguir a aquellas empresas en las que te gustaría trabajar para identificar a los empleados de la compañía y a los responsables de los procesos de selección, incluso si la empresa no está buscando cubrir ninguna vacante.
El networking puede hacerse de forma presencial, por ejemplo acudiendo a los eventos del sector y relacionándote con los profesionales que acudan. En la red, se pueden usar herramientas como TweepSearch, que muestra a los usuarios que han puesto palabras clave en su perfil, por lo que puedes encontrar a muchas personas con intereses profesionales parecidos a los tuyos y relacionarte con ellos. También se puede contar a los demás dónde están las ofertas y hacer retwitteo de mensajes de empleo, si son interesantes. En definitiva, ser un facilitador, como indica Alfonso Alcántara.
Todas las redes sociales son útiles si las adaptas a tus objetivos. En Twitter ganas reputación, en Facebook "vendes" y en Linkedin y Xing trabajas. Desarrolla tu marca profesional, encuentra clientes, socios y colaboradores y emprende.
Incluso en internet tienes que esforzarte porque los contactos y la reputación no bastan. Para ser profesional requerirás mucho más esfuerzo que para aparentarlo, aunque es cierto que algunos personajes de la blogosfera y de las redes sociales han conseguido simular experticia sin tener que acreditarla.
En esta red social, es importante compartir links que sean relevantes para tus seguidores, añadiendo comentarios de interés y actualidad que muestren a posibles cazatalentos qué es lo que te interesa. Indaga en los perfiles y los intereses de las personas, cítalas, retuitéalas "con comentario", pásate de vez en cuando por sus muros, etc.
Y es que no se trata sólo de seguir a un sector profesional, sino de participar en las conversaciones, encuestas, etc, para demostrar interés.
En definitiva, se trata de mantenerse activo, aunque estés desempleado.
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