Botín afirma que la banca sana tiene que ser rentable y espera una etapa de estabilidad regulatoria

Dice que los contribuyentes y las entidades financieras bien gestionadas no deben volver a soportar los costes de las crisis.

Botín afirma que la banca sana tiene que ser rentable y espera una etapa de estabilidad regulatoria
Botín afirma que la banca sana tiene que ser rentable y espera una etapa de estabilidad regulatoria

05 de noviembre 2013 - 11:43

El presidente del Banco Santander, Emilio Botín, ha afirmado este martes que la banca sana tiene que ser "rentable", ya que, según ha dicho, en los años de crisis se ha puesto el foco en la estabilidad y fortaleza del sistema, pero "no se ha tenido suficientemente en cuenta la necesidad de que también sea rentable".

En este sentido, ha indicado que se ha ganado "mucho" en seguridad en el sistema, pero ha precisado que "todo ello tiene costes". "Esperemos que esta nueva etapa de estabilidad económica que estamos iniciando sea también de estabilidad regulatoria, de forma que el sector pueda enfocarse en la rentabilidad de sus negocios y en el papel fundamental de la economía real", ha dicho. Desde su punto de vista, el sector tiene que ser rentable para ser sostenible en el tiempo y, de esta forma, "atraer a inversores que apoyen el desarrollo del negocio y estar a la altura de las necesidades de los clientes".

El presidente del banco rojo ha destacado que, pese a que la crisis ha sido "la más profunda y prolongada de nuestro tiempo", la recuperación de la economía mundial está en marcha, y ha añadido que todos los avances que se han producido en la mejora de capital y liquidez de los bancos en los marcos de resolución de la crisis permiten decir que el sector financiero "es mucho más sólido que antes".

Botín ha insistido en que la crisis ha demostrado que los modelos de banca centrados en el cliente han sido "más resistentes y sostenibles" y ha apuntado que, tras este periodo, las entidades tienen a día de hoy más y mejor capital, un marco que por primera vez regula la liquidez, esquemas de resolución de crisis, más foco y atención en la gestión de riesgos y una mayor transparencia. En este sentido, ha recordado que las exigencias de capital de máxima calidad en la industria se han multiplicado por entre tres y cinco y ha puesto de manifiesto que se han detectado diferencias "muy significativas" que pueden "dificultar" la comparación de los ratios de solvencia entre las entidades de los Estados miembros del área euro "e incluso perjudicar a las más conservadoras".

La importancia de la valoración del riesgo

Por ello, ha dicho que "no se debe permitir en ningún caso que los ratios de capital pierdan la elevada sensibilidad al riesgo que se ha conseguido durante muchos años de análisis y valoración" porque, a su juicio, "sería un retroceso injustificable". "El ratio de apalancamiento no puede convertirse en la primera referencia de solvencia de una entidad, ya que es una medición que no incorpora ninguna valoración del riesgo. Más aún, penaliza a las entidades por la tenencia de activos libres o de riesgo muy bajo", ha explicado.

Así, ha reclamado que este ratio sea "una referencia para no incentivar el apalancamiento excesivo que tanto ha contribuido a la crisis", algo que, según ha puntualizado, ya hace el Banco Central Europeo (BCE). En cuanto a la liquidez, el presidente del Santander ha destacado que la crisis ha puesto de manifiesto el error que se cometió al no prestarle atención. En este sentido, considera que todavía hay que afinar en el marco regulatorio, "que no debe centrarse únicamente en ratios cuantitativos". "De lo contrario, pueden llegar a establecerse exigencias desmesuradas que limiten en exceso la función de la banca de transformación de plazos", ha apostillado.

Más exigencias de capital penalizan el riesgo

Una de las ideas que más ha apoyado el presidente del banco Santander es que los contribuyentes y las entidades financieras bien gestionadas no deben volver a soportar los costes de las crisis financieras, para lo que ve necesario que las autoridades de resolución de la crisis dispongan de herramientas efectivas para evitar que situaciones como ésta se repitan. Con la intención de que todos los avances que ha experimentado el sector financiero en la crisis se consoliden, Botín ha apostado por no ir mucho más allá de Basilea III en requerimientos de capital porque puede ser "contraproducente", dado que "la aportación marginal de seguridad al sistema es mínima y no compensa la caída que ello supondría en el flujo de crédito". Otra de las ideas que ha mantenido el directivo es que regular solo a los bancos no resuelve los problemas, del mismo modo que ha hecho hincapié en la importancia de la supervisión porque, a su entender, "no hay regulación que pueda sustituir a una rigurosa supervisión".

Unión bancaria y riesgo soberano

Para Botín, tras una crisis como la que se ha sufrido en los últimos años es necesario recuperar la confianza, y entiende que la mejor herramienta para ello es completar la Unión Bancaria. En este punto, se ha quejado de que los bancos, dependiendo del país concreto en el que tengan su sede, se ven penalizados por el riesgo soberano. "Parece claro que en una Unión Monetaria como la nuestra, los agentes económicos y financieros sólo deben diferenciarse en función de su riesgo y no de su nacionalidad", ha sentenciado. A renglón seguido, ha resaltado que 2014 ha de ser el año "en que se rompa definitivamente el círculo vicioso entre la deuda soberana y la bancaria, no ya por el bien de los bancos, sino por el de los particulares y empresas" a las que éstos dan servicio.

A su juicio, esto permitirá "un mayor fluidez del crédito hacia las empresas y particulares, contribuyendo al crecimiento económico y a la creación de empleo". El presidente del Santander también ha puesto el acento en la creación del Mecanismo Único de Resolución y ha apoyado los nuevos test de estrés que el BCE realizará a la banca. "No me cabe duda de que estos ejercicios son la oportunidad definitiva para discriminar y valorar a las entidades y zanjar de una vez por todas las dudas sobre el sector en Europa", ha destacado, al tiempo que ha subrayado que la experiencia de España en este sentido es "contundente". "Hoy podemos afirmar que el sector bancario español es uno de los más sólidos de Europa", ha agregado.

Finalmente, el directivo ha asegurado que se puede empezar a mirar el futuro con optimismo y ha considerado que "la crisis habrá terminado cuando se hable menos de los bancos y más de las empresas". "Con bancos sólidos y centrados en su negocio, un buen sistema de supervisión, instituciones capaces y fuertes y políticas responsables y firmes, lograremos consolidar esta recuperación económica y podremos mirar hacia adelante con la satisfacción de haber superado con éxito estos grandes retos", ha concluido.

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