Bogaris se estrena en el comercio

BOGARIS no para. La empresa presidida por Rodrigo Charlo inaugura el martes un centro comercial de 46.000 metros cuadrados en Sevilla, en el Parque Alcosa, con galería de tiendas, oficinas y tres marcas de referencia, los supermercados Alcampo, la tienda de bricolaje BriCor y la de electrónica e informática Worten. Este es el primero de los centros comerciales que inaugura esta empresa andaluza. Pero en este momento tiene otros cinco en construcción, en Motril, Mérida, Badajoz y dos en Lisboa.

La inversión en el centro de Alcosa ha sido de 46 millones de euros. El de Alcampo es el noveno hipermercado de esta sociedad en Andalucía. BriCor, la marca de El Corte Inglés para bricolaje, ya tiene otras dos tiendas en Andalucía, en Los Barrios y Jerez. Y Worten, filial del grupo portugués Sonae, ya está radicada en la provincia de Almería, en Roquetas; en Málaga, en la capital, Marbella y Mijas; en Cádiz, en Algeciras y Jerez, y en la localidad sevillana de Camas. En este centro comercial se prevé crear unos mil empleos en los próximos dos años.

Bogaris también continúa con sus negocios agrícolas. Tiene 3.500 hectáreas de olivos en Portugal y unas mil hectáreas en Chile. La capacidad de estas fincas, cuando estén a plena producción será de unas nueve mil toneladas de aceite al año. Su aceite de oliva producido en Chile ha cosechado varios premios en certámenes internacionales y es la base de la expansión de esta compañía en Estados Unidos. Bogaris va a abrir una delegación en Nueva York para iniciar su camino en el mayor mercado mundial de aceite; dirigirá el grueso de sus exportaciones hacia América del norte.

Una filial que ya está operativa es la de Azvi en Qatar. La sociedad ha sido constituida, de acuerdo con la legislación qatarí, con un socio local que detenta el 51% de las acciones. La estrategia del grupo constructor andaluz fue entrar en este país en vísperas de la concesión del Mundial de Fútbol de 2022, aportando su experiencia en la construcción de grandes infraestructuras. Las obras públicas previstas allí son notables: cinco estadios nuevos, hoteles, ferrocarriles, el metro de Doha y carreteras.

Este el primer país de Asia en el que se implanta Azvi, que tiene la vista puesta en los Emiratos Árabes Unidos. El grupo andaluz tiene ya negocios fuera de España en América (Chile, México, Brasil y Perú) y Europa (Rumanía y Portugal). La previsión de la constructora presidida por Manuel Contreras para este año es facturar en el extranjero unos 150 millones de euros, que serían un tercio de su cifra total de negocio.

Precisamente, el primero de los emiratos árabes, Abu Dhabi, ha hecho una operación importante en España esta semana. Su fondo soberano, International Petroleum Investment Company (IPIC), presidido por el príncipe Sheikh Mansour Bin Zayed Al Nahyan, pagará a la compañía francesa Total 3.724 millones de euros por su 48,8% de la petrolera española Cepsa. Esta empresa tiene sus dos principales refinerías en Andalucía: en San Roque, en la Bahía de Algeciras, y en La Rábida (Huelva). Estas plantas tienen una capacidad de refino de 250.000 barriles de petróleo al día y 190.000 barriles, respectivamente. La tercera refinería de esta compañía es la más pequeña y está en Tenerife.

La entrada en Cepsa en 1988 fue la primera gran operación internacional de este fondo. La cartera de IPIC era de más de 14.000 millones de dólares, antes de esta nueva compra de un paquete de Cepsa, con el que consiguen la casi totalidad de las acciones de la segunda petrolera española. El fondo de Abu Dhabi ha lanzado una opa sobre el 4% de la compañía que aún no controla.

La compañía española ha tenido hasta ahora limitado su crecimiento, al estar bajo la órbita del gigante galo Total. Pero puede entrar en una fase de expansión al depender completamente de uno de los diez primeros estados petroleros del mundo. Además de esta fuerte inversión en España, el fondo IPIC tiene participaciones en empresas de Canadá, Japón, Alemania, Austria, Portugal, Pakistán, Egipto y Australia.

Cepsa acaba de modernizar su segunda refinería española. Hace cuatro meses, el rey Juan Carlos inauguró una importante ampliación de la planta de La Rábida, que duplicaba su capacidad y supuso una inversión de mil millones de euros.

Caja Madrid está moviendo los banquillos de los consejos de administración en donde está presente. Ayer se anunció que Mariano Pérez Claver, el presidente de SOS, va a ser nombrado presidente de NH hoteles, en donde la caja fusionada tiene un 15,6%. Este movimiento tiene una derivada en Andalucía. Despeja el camino para que Jaime Carbó se convierta de facto en el primer ejecutivo de la Corporación Alimentaria SOS, en la que las cajas andaluzas tienen alrededor de un 25% del capital.

Carbó, que era director general de Ebro Foods, desembarcó en SOS como consejero delegado cuando la multinacional presidida por Antonio Hernández Callejas compró la división arrocera de SOS y un paquete de acciones de la compañía cercano al 10%.

También tiene consecuencias en Andalucía la situación preconcursal en la que han entrado las diez principales empresas de la Nueva Rumasa, anunciada el jueves por José María Ruiz-Mateos. Tres de estas compañías tienen su sede o alguna factoría en Andalucía: Garvey en Jerez, con 350 trabajadores; Dhul en Granada, con otros 350 empleados, y Clesa en Sevilla, con 85, y un expediente de regulación de empleo en marcha, que no se sabe cómo va a terminar.

Dudas sobre su futuro también tienen en Jaén los 145 antiguos trabajadores de Primayor, la heredera de Cárnicas Molina, que en los 90 llegó a tener más de mil empleados. Ahora estaban esperando que Nueva Rumasa pusiera en marcha una planta de platos precocinados con la marca Dhul, en una operación que tenía incentivos regionales.

El secretario regional de la UGT, Manuel Pastrana, considera una catástrofe la situación creada. Y Arenas utiliza el punzón: es la segunda vez que ocurre y las dos veces con gobierno socialista.