La cifra de negocios de Befesa del primer semestre aumenta un 8%, hasta 615 millones

El Ebitda semestral roza 95 millones de euros y el beneficio neto entre enero y junio supera los 20 millones

El beneficio de Befesa cae un 44% en el primer trimestre pese a crecer los ingresos un 23%

Javier Molina, presidente ejecutivo de Befesa, en la sede de la compañía en Sevilla.
Javier Molina, presidente ejecutivo de Befesa, en la sede de la compañía en Sevilla. / M. G.

El negocio de Befesa sigue creciendo según avanza 2023 pese al entorno de mercado complicado en el que está la empresa de origen español que preside el sevillano Javier Molina.

La empresa cotizada en Fráncfort explicó que los ingresos totales aumentaron hasta los 615,5 millones de euros, un aumento de la facturación del 8% sobre los 572,5 millones de euros del primer semestre de 2002, “debido principalmente a la contribución de las operaciones del negocio de refino de zinc en Estados Unidos”.

El beneficio neto de Befesa fue 20,1 millones de euros. Y el Ebitda del primer semestre de 2023 se situó en 94,7 millones de euros.

La compañía sostiene que el descenso en los márgenes se debe, principalmente, a los precios más bajos del zinc en el mercado LME, así como al aumento desfavorable de los costes del tratamiento del zinc (un 19% más en el año). El precio del coque, persistentemente alto, se vio compensado a su vez por los menores precios del gas y la electricidad, explican desde Befesa.

Resultado sólido

"Hemos logrado unos sólidos resultados en el primer semestre, a pesar de un entorno macroeconómico muy complicado", afirmó Javier Molina, presidente ejecutivo de Befesa, quien opinó que esto "demuestra la solidez del modelo de negocio de Befesa y refuerza la confianza en el crecimiento a largo plazo" de la compañía.

"Nuestros resultados se han visto afectados por diversos factores externos de carácter temporal, tales como el descenso de los precios del zinc y del aluminio, el aumento desfavorable de los treatment charges del zinc y los precios del coque, persistentemente elevados", explicó Molina, quien en cualquier caso se mantiene optimista sobre el ejercicio de 2023: "Esperamos un segundo semestre más sólido gracias a la recuperación de los precios del zinc, el descenso continuado de los precios del coque y la mejora de los volúmenes".

Además, Molina reafirmó que la compañía que preside sigue comprometida en ejecutar rigurosamente sus proyectos de crecimiento, centrados "en la renovación de la planta estadounidense de Palmerton y nuestra tercera planta en China, que ayudarán al crecimiento para los próximos años”.

En línea con las palabras de su presidente ejecutivo, la compañía precisó que la expansión de Befesa en China sigue avanzando, con el inicio de las operaciones de la segunda planta china, en la provincia de Henan.

Befesa recalca que las dos plantas chinas existentes en Jiangsu y Henan ua están operativas y contribuirán a los beneficios en el segundo semestre de 2023. Además, Befesa está preparando su próxima planta de reciclaje de polvo de acería EAF -la tercera en China y la decimotercera a nivel mundial- en la provincia de Guangdong.

Previsión del año

Por ello, Befesa espera un segundo semestre más fuerte en general. Esta confianza se basa principalmente, en coherencia con lo afirmado por Molina, por la naturaleza temporal de las presiones externas, incluyendo una esperada recuperación de los precios del zinc, una reducción del precio del coque y una mejora de los volúmenes.

Como resultado, Befesa confirma su previsión para el conjunto del año, con un Ebitda previsto para 2023 de entre 200 y 230 millones de euros, lo que lo situaría en una horquilla que va desde un descenso del 7% a un crecimiento en la misma magnitud interanual (+7%).

En el primer semestre de 2023, el flujo de caja operativo de Befesa –según detalló la propia compañía– ascendió a los 42,0 millones de euros, una caís del 34% respecto a los 64 millones del mismo periodo de 2022.

La liquidez se mantuvo por encima de los 200 millones de euros, con una tesorería de 143,5 millones de euros al cierre del primer semestre frente a los 161,8 millones de euros contabilizados cuando se cerró el ejercicio de 2022.

La deuda neta aumento un 20%, al pasar de 470,9 millones a 31 de diciembre pasado a los 567 millones a 30 de junio. El apalancamiento neto es de 2,96 veces el Ebitda, algo mayor que las 2,56 veces el Ebitda que registraba a finales de 2022.

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