El Banco de España publicará las pruebas de solvencia de la banca
El organismo quiere que los mercados conozcan "perfectamente" la situación del sistema financiero español.
El gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, constató este miércoles que la reestructuración y recapitalización de las entidades españolas está "prácticamente trazada", a falta de instrumentar los acuerdos alcanzados en los procesos de integración en marcha, y anunció que la institución "se propone hacer público" el resultado de las pruebas de estrés realizadas en la banca para que los mercados conozcan cuál es la situación de las entidades.
Ordóñez explicó que la publicación de las pruebas de estres revelará los deterioros estimados, las necesidades de capital consiguientes y el aporte de recursos propios comprometidos de las entidades, de manera que los mercados conocerán perfectamente la situación del sistema bancario español.
La Asociación Española de Banca (AEB) pidió este martes la publicación de las pruebas de estrés para fomentar la transparencia en el mercado, al considerar que las continuas informaciones que aparecen en los mercados "causan perjuicios" al país y a la banca.
El gobernador también resaltó en el discurso incluido en el Informe Anual del Banco de España, que la institución ha realizado pruebas para verificar que todas las entidades bancarias (bancos, cajas y cooperativas) tienen ya previsto disponer de suficiente capital para transitar los escenarios "que hoy parecen más razonables" y para "soportar escenarios de crecimiento complicados en el futuro".
Por esta razón, explica el gobernador, el Banco de España "hará lo necesario" en lo que resta de mes para "formalizar" los procesos ya acordados y "velar" por su adecuada implantación, y señaló que si, a cierre de junio, algún proyecto hubiese fracasado o alguna entidad hubiese quedad rezagada, "se actuará utilizando los mecanismos previstos en la Ley del FROB".
Reforma de la Lorca
Fernández Ordóñez señaló también que "antes del verano" habrá culminado la reestructuración del sistema bancario, que "deberá completarse" con una modificación legal que permita a las cajas acudir al mercado para obtener recursos propios de "alta calidad", tal y como van a exigir las nuevas normas de Basilea. El Gobierno acordó con el principal partido de la oposición aprobar conjuntamente esta reforma legal en el Parlamento.
Asimismo, el gobernador subrayó que el proceso debe conducir a cada entidad a redimensionar la capacidad instalada y a mejorar su eficiencia en el medio plazo a través del reforzamiento de su solvencia y en función de sus propias características y circunstancias. "El reto consiste en adecuarse a la nueva realidad en la que ha de operar el sector financiero en el futuro próximo", añadió.
Persistencia de la morosidad
El gobernador recordó que la posición de la que parte el sistema bancario español es "sólido" pero que la coyuntura económica es aún díficil, y "las necesidades de dotaciones a insolvencias seguirán impactando en las cuentas de resultados ante la persistencia de la morosidad".
Además, señaló que la competencia de la financiación minorista incrementa los costes de financiación y presiona los márgenes a la baja, presión a la que contribuyen también las tensiones de los mercados financieros mayoristas, que no sólo implican mayores primas de riesgo, sino que, de prolongarse y acentuarse, podrían complicar el propio acceso a los mercados mayoristas.
El Banco de España también resalta que, adicionalmente, el sector debe absorber sus desequilibrios internos, gestados a lo largo de años de fuerte crecimiento económico y de la actividad bancaria, que afectan con diferente intensidad a las distintas entidades de depósito españolas.
Absorber desequilibrios
Entre los desequilibrios se encuentra un exceso de dependencia de la financiación de los mercados mayoristas. A pesar de que los vencimientos de deuda de las entidades españolas se concentra en su mayoría en el medio y largo plazo, el Banco de España resalta que la intensidad de la crisis y la rápida desaparición de los inversores ante una pérdida generalizada de confianza presionan a las entidades, que han reaccionado intensificando la captación de depósitos. "Modificar la estructura de pasivo es un proceso que requiere tiempo", añade el gobernador.
El segundo desequilibrio es el elevado grado de exposición a las empresas de construcción y promoción inmobiliaria. En este sentido, el gobernador recordó que el Banco de España ha sometido a consulta pública una modificación de las normas de información financiera que incide en la transparencia y en el establecimiento de unos criterios de mínimos para las entidades. Por último, el tercer desequilibrio es el exceso de capacidad instalada en el sector bancario.
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