El BCE acepta la deuda de Grecia pese a su baja solvencia
El organismo abre el grifo a los préstamos flexibilizando su criterio con una decisión sin precedentes que mantendrá activa "hasta nueva orden".
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido dejar de aplicar de manera indefinida los criterios mínimos de calidad aplicados a la deuda soberana griega que acepta como garantía en las operaciones del Eurosistema, según confirmó la entidad emisora de la eurozona después de que el domingo se anunciara un paquete de ayudas al país heleno de 110.000 millones de euros.
"El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido suspender la aplicación del umbral mínimo de calidad crediticia en los requerimientos de eligibilidad de los colaterales empleados en las operaciones de crédito del Eurosistema en el caso de los instrumentos de deuda emitidos o garantizados por el Gobierno griego. Esta suspensión se mantendrá hasta nuevas informaciones", explicó la institución presidida por Jean Claude Trichet.
La medida sin precedentes adoptada por el BCE ha sido anunciada apenas un día después de que los ministros de Economía de la eurozona acordaran, junto al propio banco central y el Fondo Monetario Internacional (FMI), activar el plan de rescate para evitar la quiebra de Grecia, al que dotaron con hasta 110.000 millones de euros para un periodo de tres años, entre 2010 y 2012. De esta cantidad, 80.000 millones serán préstamos bilaterales de los países que comparten la moneda única a un tipo de interés del 5% y el resto lo aportará la institución dirigida por Dominique Strauss-Kahn.
Como contrapartida a estas ayudas, el Gobierno griego presentó un nuevo plan de ajuste presupuestario para cumplir las demandas del FMI que el Consejo de Gobierno del BCE considera "apropiado".
"Esta valoración positiva y el fuerte compromiso del Gobierno griego para aplicar completamente el programa son las bases para el anuncio de la suspensión", señaló el BCE, que precisó que la medida se aplicará a toda la deuda griega ya emitida o de nueva emisión.
La decisión anunciada hoy supone un nuevo cambio en las reglas del juego aplicadas por el BCE después de que Jean Claude Trichet anunciara el pasado 8 de abril, tras la última reunión del Consejo de Gobierno, la decisión del BCE de prolongar más allá de este año el umbral mínimo de calidad 'BBB-/Baa3' para las garantías aceptadas por la entidad en sus operaciones de refinanciación con los bancos de la eurozona. Un umbral que inicialmente se iba a dejar de aplicar en 2011 para restaurar los criterios de calidad previos a la crisis financiera, cuando únicamente se aceptaban títulos con 'rating' de 'A-' o superior.
El pasado 27 de abril, la agencia de callificación crediticia Standard & Poor's decidió rebajar la nota a largo plazo de la deuda de Grecia a 'BB+' desde 'BBB+', lo que coloca la deuda helena en grado especulativo o 'bono basura', lo que hubiera impedido al BCE aceptar deuda griega como garantía en el caso de que Moody's o Fitch, las otras dos grandes agencias de calificación, decidieran seguir los pasos de S&P.
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