La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La bulla de la Avenida en la Navidad de Sevilla
Lisboa/El Banco Central Europeo (BCE) estudia activar nuevos estímulos, como una bajada de los tipos de interés o la compra de deuda, si su meta de conseguir una inflación cercana al 2% continúa en peligro, avisó ayer en Portugal el presidente del organismo, Mario Draghi.
“En ausencia de mejoras, y siempre que el retorno sostenido de la inflación hacia nuestro objetivo se vea amenazado, serán necesarios estímulos adicionales”, dijo Draghi en la apertura de los paneles de la sexta edición del foro anual de la localidad lusa de Sintra, el último al que asistirá como presidente del BCE.
Su intervención estaba rodeada del máximo interés tras divulgarse este martes que la inflación de la Eurozona en mayo fue del 1,2%, lo que hace que se prevea complicado lograr la meta de acercarse al 2% que el organismo mantiene.
Draghi se refirió a ello al final de su discurso, en el que repasó las medidas tomadas por el BCE durante la última década para hacer frente a los “retos” aparecidos en la zona euro.
En ese tiempo, dijo, el BCE “demostró que no tiene pocas herramientas para responder” a las crisis, y que algunas de ellas, como los tipos de interés negativos, “han demostrado ser efectivas”.
“Nosotros estamos comprometidos”, aseguró ante el auditorio, al que recordó que la política del organismo es “paciente, persistente y prudente”.
Y en ese contexto, apostilló, volverán a actuar si se verifica que la meta de inflación continúa en riesgo.
La forma en que lo hagan se estudiará “en la próximas semanas” en el Consejo del Gobierno del BCE, que sopesará todos los instrumentos disponibles, aunque el italiano ya ha hecho referencia a algunas de las opciones más probables.
Entre ellas, figuran la “política de más cortes en los tipos de interés”, así como “medidas que permitan contener factores externos”. También fue explícita su referencia a la compra de más deuda pública y privada, un programa que “todavía tiene considerable espacio”.
“No estamos resignados a tener una baja inflación”, agregó en el que es su último foro anual del BCE antes de que su mandato expire el próximo 31 de octubre.
Pese a no descartar nuevas actuaciones del organismo, dejó también un recado a los responsables de la política fiscal, que “debe jugar su papel” para que progrese la economía.
La intervención de Draghi fue seguida por una bajada del euro, que pasó de cambiarse a 1,1243 dólares en la negociación europea del mercado de divisas una hora antes de su discurso a situarse en 1,1182 dólares.
Además, la rentabilidad del bono alemán a diez años llegó a un mínimo histórico y se situó en el -0,296%. También llegó a mínimos históricos la rentabilidad del bono español a diez años, que se situó en el 0,449%.
En EEUU, su presidente Donald Trump calificó de “injustos” para su país los comentarios del presidente del BCE sobre la situación financiera internacional. “Los mercados europeos suben tras comentarios (injustos para EEUU) hechos hoy por Mario D!” (sic), escribió Trump en su cuenta de Twitter, para añadir a continuación: “Draghi acaba de anunciar que vendrán más estímulos, lo cual de inmediato devaluó el euro en relación con el dólar, haciendo más fácil para ellos (los europeos) la competencia contra EEUU”. Precisamente, la Reserva Federal (Fed) de EEUU inició ayer su reunión de dos días sobre política monetaria bajo la presión para bajar los tipos de interés del presidente Trump.
De esta manera, la prima de riesgo española –diferencia entre el bono nacional a diez años y su homólogo alemán– se redujo hasta 75 puntos básicos.
Las reacciones también fueron inmediatas en las principales bolsas europeas, que habían comenzado la jornada a la baja y se dieron la vuelta. El Íbex repuntó un 1,19% y reconquistó los 9.200.
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