Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Sevilla · Madrid/La economía española ha iniciado una senda de desaceleración que, sin entrar en recesión, va lentamente avanzando en el decrecimiento del PIB. Esta tendencia, señalada por distintos analistas públicos (oficiales) y privados, fue confirmada por el servicio de estudio del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Y es que este miércoles, BBVA Research mantuvo su previsión ya conocida de que la economía española crecerá este año 2019 el 2,4% del PIB, pero alerta de que para 2020 estima que el crecimiento se ralentizará hasta el 2%, dos décimas por debajo de lo previsto por el Gobierno para ese mismo ejercicio.
El servicio de estudio del banco presentó en Madrid este miércoles una nueva edición de su informe Situación España, en el que sostiene la recuperación económica continuó en 2018, de forma que el PIB creció el 2,5%, un dato que concuerda el ya avanzado por el INE.
Este crecimiento fue posible, apunta los responsables de los analistas de BBVA, gracias al soporte de la demanda doméstica, con una contribución al crecimiento medio anual del PIB de 2,9 puntos porcentuales, igual que la lograda en 2017, mientras que la externa restó 0,4 puntos, a pesar de que las exportaciones totales recuperaron algo de tracción en el cuarto trimestre.
Pero frente a esa evolución positiva, BBVA Research cree que durante este año y en mayor medida el próximo se acusará una mayor ralentización de la economía debido al menor impulso de la política monetaria europea, al agotamiento de los flujos turísticos, la moderación del consumo familiar y la incertidumbre sobre la política económica española, entre otros factores.
Ello se traducirá también en una ralentización en la creación de empleo, que rondará los 800.000 nuevos puestos de trabajo durante los próximos dos años, con lo que la tasa de paro quedaría en el 12,6% en 2020, seis décimas por encima de la previsión gubernamental.
Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe del Grupo BBVA, ha explicado durante la presentación del informe que el entorno internacional "se ha deteriorado y es más incierto", aunque el consumo y la inversión de momento "tienden a aguantar" pese a que la confianza se está deteriorando, informa Efe.
En EEUU se teme que "el ajuste sea más brusco de lo previsto", lo que se sumará a riesgos cada vez más acuciados como el del proteccionismo comercial, el Brexit o la situación de Italia.
Según apuntó Sicilia, "se empiezan a acumular elementos que sugieren que hay que preocuparse un poco más por lo que pueda ocurrir en el 2020", particularmente en EEUU, donde, "ampliando el horizonte a dos años, hay una mayor preocupación de una posible recesión".
Por lo que se refiere a España, Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, ha explicado que no se ha revisado a la baja la previsión de crecimiento para este año (2,4%) porque los datos conocidos más recientemente apuntan a "una ligera aceleración" de la economía española en los últimos meses, con un avance trimestral en torno al 0,7% del PIB, ampliando así el diferencial con Europa.
En cualquier caso, ha recordado que la economía se ha desacelerado en medio punto entre 2017 y 2018 por el agotamiento de los llamados "vientos de cola", al tiempo que el turismo ya no crece como lo hacía entre 2015 y 2017, algo que "no es una sorpresa".
BBVA Research cree que la subida del salario mínimo en España lastrará en unos 60.000 puestos de trabajo la creación de empleo durante este año, aunque todo dependerá de si se logra o no aumentar la productividad y si el incremento salarial se traslada a los precios o lo absorben las empresas.
Según han explicado este miércoles los principales analistas de la entidad, a medio plazo, y en ausencia de incrementos de la productividad que lo compensen, el impacto podría ser aún mayor y superar incluso los 160.000 empleos.
Además, afectaría a los colectivos especialmente vulnerables, además de a sectores y regiones más expuestos a la utilización del salario mínimo interprofesional (SMI).
Para Jorge Sicilia, director del BBVA Research y economista jefe del Grupo BBVA, aún es pronto sin embargo para afirmar que la subida del SMI se haya dejado sentir en los datos recién conocidos sobre la evolución del mercado laboral en enero.
"Algo se puede estar viendo, pero es muy pronto", he señalado Sicilia, que considera que los datos de afiliación han sido "algo peor de lo esperado, especialmente en el sector servicios".
Además, en algunas comunidades más expuestas al SMI como Extremadura y Canarias se han visto deterioros, pero en otras igual de expuestas no ha habido empeoramientos, por lo que Sicilia considera precipitado concluir que la subida de ese salario ya está lastrando la creación de empleo.
En cualquier caso, el BBVA Research considera que este año la subida del SMI restará entre 20.000 y 75.000 empleos, una amplia horquilla que dependerá de si los empresarios absorben totalmente el impacto del incremento a costa de reducir márgenes o si por el contrario lo trasladan a los precios.
Además, el resultado final del alza del 22,3 % del SMI dependerá de si se logra aumentar la productividad a través de políticas activas de empleo.
Para la entidad de análisis, el escenario central (el más probable) es que para este año se resten 60.000 empleos, mientras que para un plazo medio, de entre tres o cuatro años, esa cifra alcanzaría en torno a 160.000 empleos.
En el caso del medio plazo, el BBVA Research advierte de que la cifra podría llegar incluso a 319.000 puestos de trabajo si las empresas trasladaran totalmente a los precios los efectos de la subida y en ausencia de medidas para elevar la productividad, un escenario muy poco probable.
A corto plazo, el alza del SMI podría incrementar la remuneración de los asalariados entre una y dos décimas entre este año y el próximo si las empresas absorben la revalorización y, por tanto, su nivel de gasto, algo que impulsaría la economía, han explicado.
Sin embargo, a largo plazo, el impacto será negativo, según Sicilia, si no se logra aumentar notablemente la productividad y la eficiencia de las políticas activas de empleo.
En su opinión, ya en 2018 se ha notado cómo las empresas están reduciendo sus márgenes, por lo que no es previsible que toda la subida del SMI se vaya a trasladar a precios.
BBVA Research considera que en 2019 la ocupación crecerá el 2,1 %, cinco décimas menos que en 2018, al tiempo que la tasa de paro se reducirá en 1,5 puntos, hasta el 13,8 %.
El avance de la ocupación y el descenso de la tasa de desempleo se prolongarán en 2020, aunque a un menor ritmo: la ocupación crecerá el 1,8 % y el paro quedará en el 12,6 %.
Respecto al conjunto de los salarios, calcula que podrían empezar a aumentar por encima de la inflación, con avances del 1,9 y el 2,2 % para este año y el próximo, respectivamente.
En cuanto a la evolución del empleo en Cataluña, Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico del BBVA Research, ha señalado que allí la desaceleración de la ocupación está siendo más intensa, de forma que hoy tienen 25.000 afiliados menos de lo que tendrían si no existiera el actual contexto de incertidumbre política.
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