BBVA es más pesimista que Banco de España y Gobierno: reduce a sólo el 1% el crecimiento en 2023
El servicio de estudios del banco eleva al 4,4% el alza del PIB en 2022 por el buen comportamiento del turismo
Nota sin embargo un estancamiento de la economía en los últimos meses por la inflación y la subida de tipos
La entidad cree que el parón será corto y que empresas y consumidores están en mejores condiciones que en 2008
El Banco de España confirma un fuerte frenazo de la economía durante el año próximo
El servicio de estudios de BBVA ha revisado al alza su estimación de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español para 2022 hasta el 4,4% (desde el 4,1% esperado hace tres meses), pero prevé que en 2023, el avance sea de solo el 1% (desde el 1,8% anterior), según el último informe ‘Situación España’, presentado este jueves por Jorge Sicilia, director de BBVA Research y economista jefe de BBVA; Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico; y Miguel Cardoso, economista jefe para España.
BBVA rebaja así el crecimiento español el ejercicio que viene aún más que el Banco de España (que lo redujo al 1,4% este miércoles) y el propio Gobierno, que es el más optimista al reflejar en el cuadro macroeconómico de los Presupuestos un alza de la economía del 2,1%.
Según el servicio de estudios de BBVA, el crecimiento del PIB en España se habría acelerado puntualmente en el segundo trimestre del año (entre abril y junio), gracias al impulso de turismo, y particularmente del consumo de los no residentes, gracias a la mayor seguridad sanitaria derivada del menor impacto del Covid. De ello se han beneficiado sectores como la restauración, el transporte, el ocio y el textil. Además, añade BBVA, las exportaciones de bienes han continuado mostrando "cierta fortaleza" pese al incremento en los costes de producción y a los obstáculos asociados a las interrupciones en la cadena de producción.
Pero el banco observa ya a partir de julio un debilitamiento de la producción, lo que indica que la actividad podría haberse estancado en el tercer trimestre. Esta situación, explica, podría extenderse durante los próximos trimestres, sin descartar "caídas moderadas en la evolución trimestral del PIB como consecuencia del aumento de la incertidumbre, del incremento en las expectativas de inflación y de la subida de los tipos de interés".
BBVA observa "debilitamiento" en la evolución del empleo por el fin de la temporada turística, traslado del aumento de costes de las empresas al consumidor y tendencia de los trabajadores a negociar salarios más elevados. Por eso, añade, "la inflación será mayor de lo esperado durante los próximos meses y tardará más en normalizarse". A ello se le añade un mayor aumento de tipos de interés por parte del BCE de lo que esperaba el mercado, lo que lastrará el consumo privado en 2,2 puntos del PIB.
Por otra parte, las perspectivas sobre la inversión se han deteriorado tanto por la mayor incertidumbre como por el incremento en los costes de financiación y la incompleta recuperación de los márgenes, mientras que se mantienen las dudas sobre cuándo comenzará a acelerarse la llegada de los fondos Next Generation EU (NGEU) a la economía. En este sentido, BBVA Research vuelve a revisar a la baja la estimación de ejecución de los fondos NGEU. Según sus cálculos, el gasto asociado a estos proyectos podría terminar 2022 entre 9.000 y 15.000 millones de euros, y se elevaría hasta los 21.000 millones en 2023.
En lo que respecta a la demanda externa, BBVA Research espera que su contribución neta sea negativa en los próximos trimestres. Es posible que los hogares europeos estén también ajustando ya su gasto, lo que podría afectar especialmente al turismo extranjero.
Periodo corto de estancamiento
BBVA Research cree que el período de estancamiento será corto y la recuperación se reactivará a partir de los primeros meses del próximo año Esto será así por distintos motivos: los hogares y empresas gozan de una mejor posición respecto al anterior ciclo de subidas de tipos de interés, habiendo incrementado sus activos y reducido los pasivos. Las condiciones de financiación son más favorables, ya que se parte de tipos históricamente reducidos, con un buen porcentaje de los créditos negociados recientemente con pagos fijos y una parte de los saldos con una antigüedad elevada (lo que implica estar amortizando proporcionalmente más capital). , a la vez que los salarios continuarán aumentando, aunque a un ritmo menor que la inflación. Por último, el ahorro acumulado durante el período de confinamiento sigue siendo elevado, lo que permitirá suavizar el efecto del incremento en precios sobre el gasto de los hogares.
BBVA Research considera, además que la inflación podría haber alcanzado ya un punto de inflexión, aunque se mantendrá elevada. El informe señala que las perspectivas de ralentización de la actividad a nivel mundial han reducido el coste del petróleo, la debilidad de la economía china ha sido clave para moderar el encarecimiento del gas y las medidas anunciadas en España y Europa para limitar el traspaso del incremento en el precio de los combustibles al de la electricidad tienen su efecto.
El informe de BBVA Research asegura que persiste un elevado desequilibrio estructural en las cuentas públicas: el déficit estructural primario (permanente a lo largo del ciclo, una vez excluidos los intereses de la deuda) estaría entre el 1 y el 2% del PIB, por lo que cada reducción en la carga impositiva o aumento en el gasto debe llevar asociada una contrapartida que asegure, al menos, un impacto neutro sobre el balance.
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