La mitad del negocio de Ayesa es ya internacional

Ayesa, multinacional andaluza especializada en ingeniería, tecnología y consultoría (ETC), ha cerrado 2018 con un crecimiento del 1,5% respecto al ejercicio anterior. Los ingresos totales de las empresas del grupo ascienden a 274 millones de euros.

De las seis áreas de negocio (ingeniería Civil y arquitectura, industria, aeronáutica, consultoría, BPO -gestión de procesos de negocio- y Smart Life), las que se han anotado los mejores registros son la consultoría tecnológica, que mejora un 15%, e ingeniería civil y arquitectura, que lo hace en un 13%. Estas dos divisiones son las más importantes por volumen en Ayesa, ya que entre ambas representan dos tercios del negocio, unos 180 millones de euros (un tercio cada una de ellas)

Estos importantes alzas no se han proyectado en la cifra global debido a la menor actividad de construcción industrial (EPC) registrada durante 2018. Según se señala desde la compañía "en 2018 se puso más el foco en proyectos de ingeniería industrial (diseño) y no tanto en construcción o industria; este tipo de proyectos son de menor importe pero de mayor margen"

El Ebitda ha superado los 24 millones de euros, lo que supone un 14,1% más respecto a 2017 y un un 9% de margen operativo. Este indicador se ha beneficiado del comportamiento favorable de las divisas y el tipo de cambio.

Por otro lado, los servicios relacionados con las tecnologías inteligentes (Smart Life) y la Industria 4.0 (Factoría Digital) ya aportan al grupo más de un 10% del volumen total de ingresos. Según informa Ayesa, estos departamentos son los que desarrollan los proyectos más innovadores, al aplicar tecnologías inteligentes como realidad virtual y aumentada, big data, analytics, machine learning y el internet de las cosas a sectores estratégicos como la industria, seguridad, la movilidad sostenible, el agua y la energía".

El crecimiento experimentado por Ayesa en 2018 ha venido impulsado por una actividad internacional récord, que supera ya el 49% del total (134 millones de euros) y sube en cinco puntos porcentuales respecto a 2017. El área de ingeniería civil continúa siendo la más internacionalizada, ya que más del 90% de la actividad de Ayesa en este sector procede del exterior.

En cuanto al reparto por geografías, Latinoamérica se apuntala como la principal plaza exterior, con un crecimiento del 5,7%. En esta zona, "Ayesa está ejecutando relevantes proyectos en el ámbito del trasporte urbano e infraestructuras hidráulicas principalmente. Precisamente, hace escasos días se inauguró la línea 2 del metro de Panamá, que ha sido supervisada por Ayesa. También está ejecutando importantes implantaciones tecnológicas en utilities, al tiempo que se siguen desarrollando los sistemas económico-financieros de gobiernos como el de Panamá y Ecuador", señala la firma.

Asimismo, los contratos de ingeniería para nuevas plantas de desalación y sistemas de transporte en Oriente Medio "han hecho que se dupliquen las cifras de negocio en esta zona", que ha sido una de las últimas que ha abordado el grupo. También Europa -la compañía abrió sede en Italia en 2017- está registrando un gran progreso, "con soluciones tecnológicas de gestión integral para 'utilities'.

Al cierre del ejercicio, la cartera de proyectos asciende a 414 millones de euros y la plantilla es de casi 4.000 personas, que se eleva a 4.745 si tenemos en cuenta la cifra de empleo generada por el grupo.

José Luis Manzanares Japón, presidente y fundador de Ayesa, destaca que “2018 ha sido un ejercicio de continuación de grandes proyectos en el ámbito de la ingeniería, la tecnología y la consultoría, con un arranque de 2019 espectacular en cuanto a la dimensión de nuevos contratos y relevancia por su carácter innovador”.

Entre estos nuevos contratos en 2019, destacan el segundo proyecto arquitectónico para diseñar una Ciudad de la Justicia, en este caso en Alicante y un sistema ferroviario de velocidad alta (180 kilómetros por hora) pionero en La India que unirá Delhi con otras ciudades del Estado. En Estados Unidos ha empezado a trabajar en tecnologías inteligentes para el sector eléctrico y en el ámbito de la I+D acaba de empezar a trabajar en un macroproyecto de ciberseguridad financiado por la UE.