Arias Cañete garantiza variaciones mínimas en la PAC para Andalucía

No. Esa fue la respuesta, rotunda, del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, cuando fue preguntado sobre si eran ciertas las proyecciones de la Junta, en el sentido de que Andalucía iba a perder entre 458 y 724 millones hasta 2020 de fondos de la Política Agraria Común (PAC) respecto al periodo anterior. "Las cifras me han producido sonrojo, me parecen disparatadas", aseguró el ministro en el marco del Foro Joly, patrocinado por Acesur. En relación con el primer pilar, es decir, las ayudas directas a los agricultores, afirmó que respecto a 2012 (1.674 millones), la variación en la nueva PAC será del 0,67% por arriba o por debajo, "menos que la fluctuación en un año normal de los pagos, que suele estar en el 1%". Y será por arriba o por debajo en función, afirma Arias Cañete, de la gestión de la comunidad autónoma: "Será más si hay una gestión eficaz del organismo pagador, si se desarrollan los sectores productivos, si se recuperan censos de ganado, etcétera".

En desarrollo rural, afirmó que aún no se ha tomado ninguna decisión y que ésta se adoptará el martes que viene, durante la celebración de la Conferencia Sectorial entre Gobierno y autonomías. Advirtió, eso sí, que Andalucía ya ha dejado de ser región objetivo 1, pero a renglón seguido tranquilizó: "Hay un ministro de Agricultura y si sale muy perjudicada Andalucía intentará poner unos estabilizadores para que salga menos perjudicada".

En cualquier caso, garantizó que los agricultores que cobran menos de 1.250 euros (88.000 en la región) cobrarán exactamente lo mismo y mencionó sectores que sí serán apoyados explícitamente mediante ayudas acopladas (asociadas a la producción): vaca nodriza y, en general, el sector lácteo andaluz, y la remolacha.

Tras un resultado de la negociación de la PAC que calificó de "espectacular", en el que se consiguieron "el 92% de los objetivos", la meta de Arias Cañete ahora es la venta masiva al exterior de los productos españoles, y para ello abogó por "una política agraria" nacional basada en la integración cooperativa. "Ahora somos pigmeos comparados con otros países, porque los gobiernos se han dedicado a una política absolutamente irresponsable de financiar una cooperativa en cada pueblo. Ha sido un error histórico". Para el ministro, Andalucía, a pesar de su potencial, está insuficientemente desarrollada desde el punto de vista de la industria agroalimentaria: "Si se compara el Valor Añadido Bruto de la agroindustria andaluza con el de la producción agraria, ésta es el 47%, cuando en Cataluña es el 260%". El Gobierno, anunció Cañete, fomentará la unión supraautonómica de cooperativas, eliminará trabas a la exportación y coordinará las acciones de promoción de las autonomías. "Es absurdo que cada comunidad haga su propia promoción en el mismo mercado", se quejó.

Arias Cañete abordó, también, asuntos de actualidad agraria. Así, manifestó su apoyo a los regantes respecto a las subidas de las tarifas eléctricas y anunció que negocia con Industria un cierto alivio. "Estamos en diálogo para ver si podemos buscar una fórmula que module el incremento de tarifas en regadío, porque soy consciente de que son incrementos muy potentes". La modificación se centraría en el término de potencia, al que los regantes no dan uso durante la mitad del año que no producen.

Otro tema candente fue la recientemente aprobada Norma de Calidad del Ibérico. Anunció, para este sector, una mesa de calidad con organizaciones agrarias, industria y gran distribución similar al anunciado recientemente con el aceite de oliva. "Nos lo vamos a tomar en serio, porque nos va en ello la defensa de la raza y del jamón ibérico". Y precisó, frente a discrepancias de comunidades como Castilla y León, en contra de que figure el porcentaje de raza en el etiquetado y de que se llame patanegra a una de las categoría: "La transparencia, llamar al pan pan y al vino vino, no expulsa a nadie del mercado sino que coloca a cada uno en un segmento de precio".

Otro tema de actualidad: las elecciones para el Consejo Asesor Agrario. Arias Cañete explicó sus porqués y atribuyó el hecho de que las organizaciones agrarias estén en contra a que "hay que trabajar mucho". "Tiene que haber representatividad transparente para dialogar con el Gobierno español. A mí me gusta que haya reuniones con las organizaciones agrarias nacionales, porque el problema que hay es que si hablas en Andalucía tienen un discurso y en otra comunidad otro. Necesito una organización agraria que sea un crisol de opiniones para dialogar con el Gobierno", explicó.

Un asunto más que sobrevuela la actualidad es la venta de la finca La Almoraima, de 15.000 hectáreas y en El Parque de Los Alcornocales, en Cádiz. No rechazó, en absoluto, el desarrollo de un complejo turístico de alto nivel: "El Ayuntamiento de Castellar está desarrollando un planeamiento urbanístico que permite un desarrollo importante para la zona. Yo nunca creo que sea malo el desarrollo turístico en Andalucía, y la Almoraima es un sitio idóneo para hacerlo". Eso sí, desvinculó la venta de este desarrollo: el Gobierno venderá y cree que el sector privado gestionará mejor el entorno. "No tiene sentido que el Gobierno sea dueño de una finca de 15.000 hectáreas que produce corcho". ¿Cuándo se hará la venta? Arias Cañete anunció, sin precisar plazos, que los terrenos se sacarán a concurso o subasta pública bajo un pliego de condiciones.

Respecto al dragado del Guadalquivir, afirmó que el Gobierno está haciendo su parte para corregir los problemas detectados en la Declaración de Impacto Ambiental. "La Confederación Hidrográfica (CHG) del Guadalquivir está estudiando cómo podemos transportar agua dulce, recreciendo canales, para que los arroceros no dependan tanto de los acuíferos; la CHG incluirá este proyecto en su programa de obras". Por su parte, explicó, el Puerto ya ha enviado su informe a la Junta para corregir los efectos de erosión en los márgenes por el dragado, y una vez ésta emita un informe, la última palabra será para el Gobierno.