Andalucía bate el récord de ocupación en 2023 tras crear más de 130.000 empleos

EPA

La región creó 130.800 empleos en 2023 y el paro bajó hasta 724.400 personas, según la EPA

España cierra 2023 con la cifra de paro más baja desde 2007

Varias personas en el interior de una oficina de empleo. / D.S.

SEVILLA/Andalucía siguió creando empleo en 2023, incluso a mayor ritmo que el año anterior. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística la comunidad sumó 130.800 nuevos puestos de trabajo el año pasado en términos netos (entre el cuarto trimestre de 2022 y el cuarto de 2023), lo que hace que el número total de ocupados alcance una cifra nunca vista: 3.392.000.

Esto ocurre tras contabilizar 15.700 empleados más en el último trimestre del año, una cifra discreta en comparación con otros años pero que mejora mucho el mal cierre del año pasado, cuando se destruyeron, según la EPA, 19.400 puestos de trabajo.

40.500 parados menos

En lo que se refiere al paro, la región reduce el número de desempleados en 40.500 personas respecto al último trimestre de 2022, hasta 724.400, la cifra más baja desde el tercer trimestre de 2008. Esta buena evolución -que en cualquier caso es peor que la de los años 2021 y 2022- se debe en gran medida al fuerte bajón del desempleo en el cuarto trimestre respecto al tercero, de 50.800 personas. Este descenso es en cierta medida ficticio, ya que se produce porque 35.200 personas pasan a la inactividad, algo habitual en el último periodo del año por el regreso de muchos estudiantes a las aulas tras trabajar durante el verano.

Andalucía reduce la brecha de la tasa de paro

La tasa de paro (relación entre la población activa y el número de parados) se sitúa al cierre del año en el 17,60% tras bajar 1,4 puntos en los últimos 12 meses (estaba en el 19% en el cuarto trimestre de 2022). El diferencial con España (con un 11,76%) es de 5,84 puntos. En 2019, esta brecha estaba en 7,02 puntos, por lo que tras la pandemia Andalucía ha acercado algo su tasa de desempleo a la española.

En 2023, tanto en paro como en ocupación, la evolución andaluza ha sido muy similar a la del conjunto del país. Así, el paro baja más en España (-6,4% frente a -5,29%) mientras que la ocupación sube algo más en Andalucía (4,01% frente a 3,83%). Las diferencias, en cualquier caso, son poco apreciables.

Más autónomos y menos asalariados

La buena evolución del empleo en 2023 se debe, casi exclusivamente, al fuerte crecimiento del número de trabajadores por cuenta propia en Sevilla. Son 23.600 más en un año, por lo que la cifra total se sitúa en 126.300. El número de asalariados, sin embargo, cae en 9.700 personas. La provincia destruye puestos de trabajo por cuenta ajena, en su totalidad temporales: los empleados con fecha de finalización caen en 11.600 mientras que los indefinidos son 1.900 más en el último año. Una cifra, esta última, que es muy pobre. Por poner dos ejemplos, en el conjunto de Andalucía hay 136.900 personas más con contrato fijo y solo en Málaga 62.200 más. Con estos datos, es lógico que la tasa de temporalidad sevillana, 21,14%, se sitúa por encima de la andaluza (20,79%) después de que esta última se reduzca 2,57 puntos en el último año frente a 1,39 en la provincia. Por lo que respecta al tiempo de jornada, cada vez hay menos que lo hacen a tiempo parcial y más a tiempo completo. Los que trabajan a media jornada son 112.000 en Sevilla, 20.600 menos que hace un año mientras que los que lo hacen a jornada completa 696.900, 34.600 más que hace un año. La tasa de trabajo a tiempo parcial, con esta dispar evolución, baja al 13,85%, 2,79 puntos menos que en el último trimestre de 2022.

La agricultura se recupera

Por otro lado, la relativa buena evolución andaluza en el último trimestre -en contraste con el batacazo en el mismo periodo del año pasado- se debe a la recuperación del sector primario, que muestra algunos brotes verdes. Ha creado 72.600 empleos en el último trimestre, casi el doble que en el mismo periodo del año pasado. En contraste, el sector servicios ha destruido en el último trimestre, respecto al tercero, 91.200 empleos, tres veces más que el año pasado, debido, entre otras cosas, a la resaca del verano turístico, pero también a la destrucción de empleo público tras las contrataciones realizadas en el tercer trimestre al calor de las elecciones del 23 de julio.

Afortunadamente, industria y construcción resisten muy bien, con 21.900 empleos más en el último periodo del año en el primer caso y 12.300 en el segundo. En un año, es decir, respecto al cuarto trimestre de 2023, todos los sectores crean puestos de trabajo y hay una provincia, Almería, que destruye empleo, aunque mínimamente.

El empleo público retrocede tras el verano electoral

La EPA andaluza deja, por otro lado, otros datos interesantes, algunos positivos y otros más negativos. Como se ha apuntado arriba, el empleo público sufre un batacazo en el último trimestre tras alcanzar en el tercero (coincidiendo con las elecciones) el récord absoluto de 637.200 ocupados. El sector pierde al final del año 17.700 puestos de trabajo, y la situación se revierte hasta tal punto que Andalucía tiene 1.200 trabajadores públicos menos que hace un año. España, en contraste, tiene 67.100 más.

Mínimo histórico de la tasa de temporalidad

El dato más positivo -favorecido por la reforma laboral y la polémica figura de los fijos discontinuos- es el de la tasa de temporalidad. Baja cerca de tres puntos porcentuales en un año y se sitúa en el 20,8%, la más baja de la serie histórica. Ello se produce gracias a que en un año se contabilizan 136.900 indefinidos más y 53.300 temporales menos. El número de trabajadores fijos está en récord: 2.242.000.

También es positiva la buena evolución del paro de larga duración. Los que llevan más de dos años buscando un empleo son 17.900 menos que hace un año, pero la cifra absoluta sigue siendo muy alta: 204.500. El 28% de los parados andaluces está en esta dramática situación.

Preocupante tasa de paro juvenil

Lo más negativo, y en lo que más diverge Andalucía de España, es el paro juvenil, el de los menores de 25 años. En el sur sube mientras que en el conjunto del país baja. En un año aquí sube más de cuatro puntos porcentuales, hasta situarse prácticamente en el 40% (39,99%) mientras que a nivel nacional cae casi un punto, hasta el 28,36%.