Andalucía enfrenta una recesión leve y dejará de converger con España, según BBVA

Sevilla/Andalucía, en línea con el resto de la economía española, sufrirá una fuerte contracción en el crecimiento del PIB del 3,4% en 2023, aunque sin llegar a tener tasa negativas en el conjunto del año. Eso es lo que pronostica BBVA Research, el servicio de estudios del banco, que prevé que 2022 culminará con un crecimiento del 4,3% y que el año próximo éste se reducirá al 0,9%.

Todo ello porque las economías española y andaluza se enfrentan a una recesión leve, dado que los crecimientos será tendentes a cero o incluso negativos en el cuarto trimestre de este año y el primer trimestre de 2023.

Los datos del informe Situación Andalucía correspondientes al segundo trimestre del año fueron presentados en la sede del banco en Sevilla por el director de la Territorial Sur de BBVA, Francisco Javier Jerez, y el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso.

Además, la comunidad no logrará converger con el resto de España ni este año ni el próximo, al tener una tasa de crecimiento una décima menor que la que BBVA vaticina para el conjunto del país, del 4,4% en 2022 y del 1% en 2023.

Estas previsiones, contenidas en el informe Situación Andalucía elaborado por BBVA Research para el segundo semestre de 2022, si auguran que la comunidad autónoma terminará el año próximo por encima del PIB per cápita anterior al de 2019, esto es al que había antes de la pandemia de Covid-19.

Entre ellos destaca también que el empleo seguirá creciendo tanto en este año como en el siguiente, aunque en mucho menor medida en 2023. En el conjunto del bienio, BBVA espera que en Andalucía se creen 135.000 puestos de trabajo. La reducción de la tasa de paro se estancará por ello en el entorno del 19% (en 2022 del 19,2% y en 2023 del 19,1%), tras haber caído más de dos puntos este año respecto al 21,7% de 2021.

El proceso de desaceleración de la economía andaluza se está notando tanto en los datos de empleo como en los de gastos de los consumidores, medidos por las compras presenciales con tarjeta de los clientes de BBVA.

Una de las consecuencias del frenazo económico que se espera en el tramo final de este año y en los primeros meses del año es que Andalucía no convergerá durante el periodo de leve recesión, que en palabras de Cardoso separan que no sea ni de duración extensa ni de gran intensidad.

Cardoso recordó que, al contrario de lo que suele ocurrir en periodos de crecimiento negativo, la caída de la actividad en Andalucía fue menor que en el conjunto de España, ya que el PIB andaluz se contrajo un 10% frente a la reducción del 10,9% en el nacional.

Y, según las estimaciones de BBVA Research, en 2021 también Andalucía logró converger con la media española, ya que calcula que el crecimiento del PIB andaluz se situó en el 5,9% frente al 5,5% del conjunto de la nación.

Esa tendencia convergente se quebrará este año, siempre según las previsiones del servicio de estudios del banco explicadas por Cardoso, ya que prevé un crecimiento de la economía andaluza del 4,3%, frente al 4,4% que se espera para España. Y con el estancamiento económico que BBVA vaticina, como el resto de organizaciones que hacen previsiones macroeconómicas, se volverá a lo que ocurría tradicionalmente en las crisis.

En 2023 será como este año sólo en una décima, pues el crecimiento del PIB andaluz será del 0,9% frente al 1% en el conjunto del país. Ello será así “por la caída de la demanda europea, el aumento en de la energía y el transporte, y los mayores costes de financiación”.

El economista jefe de BBVA Research para España explica que este cambio de tendencia en la convergencia se produce porque otras comunidades autónomas estaban más retrasadas en el “efecto rebote” de después de la pandemia, caso de las Islas Baleares y Canarias, que tienen mayor dependencia del turismo internacional, que en 2021 no se recuperó tanto como el nacional, del que sí se benefició más Andalucía.

Pese a dejar de converger, BBVA Research cree que las familias y las empresas empresas andaluzas les llega esta recesión leve en mejores condiciones que cuando se produjo la Gran Recesión, a partir de 2008 , “dado que tienen menos endeudamiento y más activos que entonces y sin que se hayan acumulado desequilibrios en ciertos sectores”, explicó Cardoso.

Además, la menor exposición al sector del automóvil, el turismo nacional y una exportación de bienes más dinámica permiten también un diferencial de crecimiento positivo frente al resto de autonomías españolas.

Riesgos

Aunque el escenario que dibuja el informe Situación Andalucía apunta a que la desaceleración traerá una recesión corta y poco intensa, pero la enorme incertidumbre que rodea al contexto económico puede hacer cambiar esa previsión.

Por ello, el estudio de BBVA Research señala varios riesgos a los que se enfrenta de ahora en adelante la economía andaluza.

El primero de esos riesgos es ver la evolución de la contención de la inflación, especialmente la subyacente que está por encima del 6%. Así, para frenar inflación dependerá de la distribución del coste

que supone el aumento del precio de las importaciones, especialmente de las que fijan el precio de la energía –gas y petróleo–.

También dependerá la contención de la inflación de cómo evolucione el coste salarial y que no se produzcan efectos de segunda ronda. Miguel Cardoso dijo que dependiendo de cómo evolucione las negociaciones salariales ese riesgo será mayor. En ese sentido, BBVA Reserach considera que revisiones salariales en torno al 3% (la mitad de la inflación subyacente) no serían un problema.

Cardoso también señaló que el empleo está resitiendo mejor por efecto de la reforma laboral, ya que al haber desaparecido prácticamente el contrato temporal y ser sustituido por el fijo discontinuo se está evitando que las empresas acudan, como en otras crisis, a no renovar el contrato. Cardoso opinó que será más factible que se reudzcan horas a ese personal fijo discontinuo o que, en los casos que se necesite, se apliquen medidas de regulación del empleo como los ERTE.