Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Sevilla/En un contexto inflacionario, la carestía de precios se traduce en una pérdida de renta que los andaluces han sobrellevado de diferentes modos: consumiendo el ahorro embolsado en la pandemia, recurriendo a un aumento de deuda o buscando ingresos extraordinarios con nuevas fórmulas. Una de ellas es alojar a usuario de Airbnb, la plataforma líder mundial en intermediación de hospedaje en viviendas, con la modalidad de alquilar habitaciones en vez de viviendas completas en auge.
Así lo ponen de manifiesto los datos de Airbnb. En Andalucía hospedar se consolida como un salvavidas económico. Desde la empresa de origen estadounidense afirman rotundos que con “el incremento del coste de vida, alojar se ha convertido en un salvavidas económico para los españoles de a pie”.
Según las estadísticas internas de la plataforma, cerca de un 38% de los anfitriones encuestados en Andalucía afirman que el ingreso adicional los ha ayudado a llegar a fin de mes.
Casi ocho de cada diez anfitriones de casa entera en Andalucía sólo tienen un anuncio en la plataforma, lo que indica que, en su inmensa mayoría, los anfitriones suelen ser particulares que comparten su propia casa o una segunda residencia (como la casa familiar del pueblo o el apartamento en la playa o la montaña).
“El anfitrión típico de Andalucía ingresó alrededor de 4.850 euros, cien euros más que el mismo perfil en el ámbito nacional”, señalan desde Airbnb.
Casi la mitad, el 46%, declara haber utilizado el dinero que ha ganado ofreciendo servicios de alojamiento en Airbnb para cubrir necesidades como comida y otros gastos esenciales.
El 46% de los anfitriones encuestados en Andalucía afirma que el dinero que gana en Airbnb les ha ayudado a poder seguir viviendo en sus hogares, un porcentaje ligeramente menor que en el conjunto de España (47%).
El 79% afirma que ser anfitrión no es su ocupación principal, sino un complemento a su actividad, y el 48% de los anfitriones se identifica como mujeres. La edad media de los anfitriones en Andalucía es de 48 años.
El perfil de los huéspedes andaluces señala que su edad promedio es de 39 años. Suele viajar acompañado, con una media de tres personas por estancia, que de promedio dura entre 4 y 5 noches.
Los huéspedes andaluces usan los alojamientos de Airbnb para visitar otros rincones de Andalucía, Madrid, Canarias y Valencia.
La mayoría de los usuarios que vienen Andalucía son españoles, mientras que entre los viajeros que proceden del extranjero y usan Airbnb, las nacionalidades que más visitan Andalucía son Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania.
Los datos de Airbnb demuestran que, a la par que aumenta la importancia del hospedaje para los españoles, la popularidad de las habitaciones –la opción de estancia más asequible en la plataforma– también está creciendo.
En 2022, las noches en habitaciones privadas en España crecieron aproximadamente un 85%, mientras que el anfitrión típico de habitación privada ganó cerca de 2.000 euros8, equivalente a un mes extra de salario en España.
Compartir una habitación ofrece dos beneficios únicos. En primer lugar, es más asequible para los huéspedes. El año pasado, más del 80% de las estancias en habitaciones privadas en Europa costaron menos de 100 euros la noche, con una tarifa promedio de 50 euros por noche en España.
En segundo lugar, alojarse con un anfitrión es una excelente forma de promover conexiones y vivir la ciudad como un local. Además, de ofrecer a los huéspedes estancias de gran calidad. Así, en el primer trimestre de 2023, el 75% de las estancias en habitaciones privadas en España recibieron la máxima calificación de cinco estrellas.
En el conjunto de España y en Andalucía, la plataforma Airbnb es más popular que nunca, con los viajes en familia y a precio asequible como principales motores para reservar los alojamientos que ofertan los anfitriones.
En 2022, más de 4,2 millones de huéspedes españoles –de los que casi 600.000 fueron andaluces– usaron Airbnb para viajar dentro de España, Otros 2.2 millones3 de españoles usaron la plataforma para viajar a destinos internacionales, entre ellos más de 253.000 andaluces.
En total, las llegadas de huéspedes desde España, que usaron la plataforma para viajar dentro del país y en el exterior, aumentó un 42% el año pasado, un porcentaje muy similar para Andalucía, donde los viajes de andaluces con Airbnb crecieron un 40%.
Para los españoles, Airbnb es sinónimo de viaje en familia. Estos viajes, que involucran al menos dos adultos y un niño, crecieron casi un 40% en 2025, comparado con los datos prepandemia (en 2019).
El alza de la inflación en la Unión Europea y España también tuvo su impacto a la hora de viajar. Casi seis de cada diez huéspedes de España indicaron que en el último año se han vuelto más selectivos en cuanto al alojamiento y el precio. “Quedarse en una estancia en Airbnb les permitió ahorrar dinero”, afirma plataforma.
El teletrabajo se ha convertido también en un motivo para usar los alojamientos cuando se compatibiliza la actividad laboral con los desplazamientos. Uno de cada cuatro huéspedes indicó que se alojaron en una estancia en Airbnb durante el año pasado mientras viajaban y trabajaban en remoto.
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