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La Junta General de Accionistas de Telefónica celebrada este viernes ha aprobado con un respaldo masivo todas las propuestas de acuerdo que figuraban en el orden del día.
La nueva política de remuneraciones del Grupo ha sido fuertemente respaldada por los accionistas, y estará vigente desde hoy mismo y durante los tres ejercicios siguientes: 2024, 2025 y 2026.
Otros puntos incluidos en el orden del día, como las cuentas anuales y la gestión del consejo de administración o la aprobación de la retribución al accionista, han registrado igualmente un amplio apoyo. De este modo, la Junta ha aprobado el segundo tramo del dividendo de 2022, que se abonará en junio de este año y cuyo importe es de 0,15 euros por acción, y el primer tramo del dividendo de 2023, que se repartirá en diciembre y que también será de 0,15 euros. Ambos pagos serán totalmente en efectivo. También ha dado su visto bueno a la amortización de un 0,4% del capital social en autocartera.
Durante el discurso ante los accionistas, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha asegurado que la compañía, que ya camina hacia la celebración de su primer centenario, “está preparada para afrontar con éxito sus siguientes 100 años”. Subrayando que Telefónica es “una compañía que sabe honrar el gran legado que recibió y marcar el camino de su futuro”, Álvarez-Pallete ha hecho balance de la evolución protagonizada por la compañía. “Llevamos siete años imaginando primero y después trabajando para crear esa nueva compañía; imaginando como hicieron los pioneros que crearon Telefónica; sabiendo que a través de la tecnología se puede hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas”, ha señalado.
Esta trasformación es la que sitúa ahora al Grupo a la vanguardia de la innovación y con capacidad para revolucionar el sector de las telecomunicaciones. “Es tiempo de Telefónica. Es nuestro tiempo”, ha enfatizado.
José María Álvarez-Pallete ha constatado ante los accionistas el grado de cumplimiento por parte de la compañía en diferentes aspectos. “Hemos cumplido porque Telefónica siempre cumple. No ha sido fácil, pero lo hemos hecho”, ha explicado. El presidente de Telefónica ha hecho referencia al ejercicio de responsabilidad y profesionalidad demostrados durante la pandemia, al cumplimiento de los compromisos adquiridos con los mercados o al pago de impuestos, más de 67.000 millones en los últimos siete años.
Con la vista puesta en los próximos meses y a 384 días de la celebración del primer siglo de historia de Telefónica, Álvarez-Pallete ha subrayado que el Grupo afronta este hito pensando ya en los 100 años siguientes. “Nos hemos preparado para llegar a nuestro centenario con las bases necesarias para refundar nuestra compañía y lanzarla hacia el futuro”, ha asegurado. Y ha añadido: “Esta Junta General es un muy buen momento para sentar esas bases que nos garanticen poder culminar nuestra transformación”.
Sobre la evolución vivida en los últimos siete años, Álvarez-Pallete ha destacado que en este periodo la compañía ha aumentado su base de clientes hasta superar los 383 millones, y con niveles de satisfacción récord. También ha transformado su mix de ingresos de servicio, con un 73% del total procedentes de la banda ancha y los servicios digitales, frente al 46% de 2015.
Durante este periodo de tiempo, Telefónica ha protagonizado operaciones corporativas por un valor cercano a los 81.000 millones de euros, incluyendo la mayor transacción de la historia de la compañía, la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido.
Tal y como ha destacado el presidente de Telefónica en su discurso, en estos años se han generado más de 21.700 millones de euros de beneficio neto y un flujo libre de caja de más de 32.000 millones, lo que ha permitido retribuir a los accionistas en más de 17.300 millones de euros y reducir la deuda en más de 23.000 millones.
En paralelo, Telefónica ha invertido más de 55.000 millones de euros desde 2015, transformando las infraestructuras del grupo en redes y sistemas vanguardistas y adelantándose a las necesidades de los clientes y de la sociedad. En siete años, la compañía ha desplegado más de cuatro millones de kilómetros de fibra, el equivalente a cinco trayectos de ida y vuelta a la Luna, y ha desplegado más de 115.000 estaciones base de 4G y 5G. Solo en el último año, las redes de Telefónica han transportado 128.000 petabytes de datos, el equivalente al visionado de 6.400 millones de horas de vídeo en 4K.
Telefónica también ha invertido en programas sociales, a través de Fundación Telefónica, hasta más de 600 millones de euros, mejorando la vida de 105 millones de personas.
Este proceso de crecimiento y transformación ha sido, además, sostenible, con una reducción del nivel de emisiones de un 80% desde 2015. La compañía ha avanzado igualmente en otros ámbitos, duplicando la presencia de mujeres en el Consejo de Administración y consolidando un equipo más diverso, compuesto en un 39% también por mujeres.
La consecución de estos hitos evidencia la transformación de Telefónica. “Somos otra compañía”, ha afirmado el presidente del Grupo.
El presidente de Telefónica ha manifestado igualmente su voluntad de seguir liderando la trasformación del sector a través de GSMA, asociación de la que también es presidente, y la reciente iniciativa Open Gateway.
Además, José María Álvarez-Pallete ha insistido en el compromiso de la compañía en la defensa de lo que es justo para el sector: “Construimos las redes para todos, no para unos pocos. Ha llegado la hora de que exista un reparto equitativo de ese esfuerzo, un uso responsable de esas redes”, ha defendido. Ha insistido en que “un nuevo mundo requiere nuevas reglas” y ha abogado por un nuevo marco de colaboración, “un marco que sea equilibrado, justo y que fomente lo mejor del mundo del Cloud Computing con el nuevo mundo del Earth Computing. El marco de siglo XXI”. Esa colaboración “es la solución a las muchas incertidumbres que plantea la nueva era digital”, ha añadido.
El presidente de Telefónica también ha reclamado que en este nuevo mundo Europa debe ocupar el espacio que le corresponde. “Una Europa que actúa como referente de valores, aprovecha la oportunidad que le brinda la llegada de la Web3 para construir nuevas redes y compite por el liderazgo en innovación y tecnología. Una Europa que recupera su autonomía digital”, ha afirmado.
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