Alfonso Guerra: "Me avergüenza que por dinero apuñalen los principios del socialismo"

El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha afirmado que la "codicia se ha apoderado de los hombres, también a veces de gente que dice militar en la izquierda", y que le "avergüenza que por dinero apuñalen los principios del socialismo". Guerra, que ha intervenido en el acto de conmemoración del 40º aniversario de Suresnes (1974-2014) organizado el PSOE en Madrid bajo el lema Haciendo Socialismo en Libertad, ha aludido así al caso de las tarjetas fantasma de Caja Madrid que ha afectado a dieciséis militantes socialistas, diez de ellos ya expulsados del partido y el resto dados baja voluntaria.

Al acto han acudido también los ex presidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, además del actual secretario general, Pedro Sánchez.

Ante unas 500 personas, Guerra ha señalado algunas semejanzas entre la situación del socialismo español en el tiempo de Suresnes y en la actualidad, entre ellas el temor a los "populismos beneficiados por el régimen". "Entonces también había compañeros que temían que el favor de los españoles fuera a otra fuerza política que, como ahora, era beneficiada por la propaganda que hacía el régimen, como ahora otros populismos están beneficiados por las cadenas de televisión, incubado el huevo de la serpiente, porque si alguna vez tuvieran algún poder lo primero que harían sería cerrar esa cadena", ha argumentado.

Por eso, Guerra ha llamado al PSOE a "lograr ahora el favor de los ciudadanos con un proyecto autónomo, sin mirar de reojo lo que hacen los otros, no con una política de goteo, sino con un proyecto sólido que ilusione a los españoles". "No tengáis los espíritus alicaídos, porque los principales problemas de entonces y de ahora estriban en conciliar la justicia social y la libertad", ha espetado a los presentes. También les ha animado a "rechazar a los abducidos por el poder y el dinero", a "decir no a la resignación", a "negarse a aceptar que el poder siempre vence a los ideales", a "mantener el orgullo de ser socialistas" y a "luchar por un proyecto de futuro", como -a su juicio- supieron hacer en Suresnes.